Setenta y dos: El número de yardas que había avanzado Callum en el siguiente partido.
Exactamente, un mes y una semana después de nuestra accidente todo había parecido volver a la normalidad pero ya nada era normal ¿cierto?
Un partido y todos enfocaron su atención en ti, se dieron cuenta de que tenías talento innato, como Callum, pero entonces pasó el choque, ambos fuimos a parar al hospital y tú dejaste de respirar setenta y un segundos, eso te dejó una secuela.
Los doctores dijeron que durante el minuto y once segundos en que moriste, el oxígeno dejó de llegar a tu cerebro y provocó que hubieras perdido movilidad motriz, o sea, ya no podrías caminar, mucho menos jugar.
La gente te olvidó, sólo fuiste una estrella más que pronto se apagó, y Callum cada vez brillaba más, jugaría en la universidad y quizá llegaría a los profesionales.
Y yo me sentía culpable por todo lo que te pasaba, no habías vuelto a la preparatoria en todo ese tiempo, yo solo tuve un par de costillas rotas que pronto sanaron.
Así que mientras observaba a Call correr por el campo de futball, no hacia más que pensar en ti, la siguiente jugada, Call marcó touchdown, luego el equipo anotó gol de campo... Y lo decidí, tomé mis cosas y me fui.
Tú me necesitabas más.
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99 cigarrillos, 1 beso © #Wattys2016
Historia CortaPodría contar nuestra historia con 99 cigarrillos y 1 beso, pero nosotros siempre hemos sido más que sólo eso. #36 Historia corta 27/10/15 #20 Historia corta 04/11/15 #15 Historia corta 08/04/16 #10 Historia corta 12/05/16