Capítulo 1

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"Gramercy Park" ese era el nombre del parque donde todos los días iba para hacer los espectáculos más grandes de toda Manhattan, o por lo menos eso creía yo, me había levantado muy temprano para ir, bueno... temprano para las vacaciones.

Recuerdo cómo eran esos días soleados; pero el sol no lastimaba, el viento que te acaricia la cara... simplemente perfecto, eran brisas ligeras y hermosas como si te susurraran al oído; pues ahí... fue donde todo empezó. Caminar como todos los días al mismo parque sólo por diversión. Un pasatiempo común: ir, juntarse con amigos, poner música y ponerse a bailar. Bueno... no para todos es común, pero para mí sí.

Llegué al parque y ahí estaban: Charlotte, una gran cantante y bailarina. Recuerdo cómo nos hicimos amigas, fue en un campamento donde una gran competencia de canto nos unió, yo gané; pero eso no es lo importante aquí. Alex, uno de nuestros bailarines estrellas, su ritmo en hip hop es incomparable al de cualquiera, sus pies se mueven con una delicadeza extrema. Emma, ella escoge la mejor música porque de todas tiene un gusto exquisito, conoce todo tipo de género musical, claro, nosotros no bailamos cualquier tipo de música. Y por último Bryan, el más... ¿deseado por las chicas? Creo que sí, pero también es cantante, compositor y bailarín.

-¡_____! - escuché mi nombre a mitad del parque.

-¡Hola!- saludé mientras me acercaba.

- ¿Por qué llegas tan tarde?- preguntó Emma al verme tan apresurada.

- Es que... no encontraba una excusa para salir de mi casa- no me dejaban salir, al parecer no es bueno que una chica esté todo el tiempo en la calle.

- No importa, ya estamos aquí así que ahora busquemos un lugar mostremos cómo se hace.- dijo Alex en forma de burla.

-De acuerdo- dijimos todos.

Recorrimos el parque y encontramos un lugar en el centro de él, dejamos nuestros bolsos, pusimos la grabadora a todo volumen y esperamos que Emma nos sorprendiera con la música que había puesto.
Empezó a sonar la increíble melodía así que Alex y Charlotte empezaron a bailar, Emma sólo hacía que la gente se acercara, yo esperaba un momento para comenzar. Ese momento llegó, según el ritmo fui moviendo mis pies y mi cuerpo. Amaba la música, el baile y esas cosas que podríamos decir que son... "artísticas".

La canción casi terminaba y estaba por hacer el gran final; mis pies competían con los de Charlotte, ella y yo disfrutábamos mucho el baile. La gente se veía emocionada  y nos dejaban propina, aunque en realidad... no la necesitábamos porque no íbamos a el Gramercy Park para pedir limosna, más bien era un pasatiempo.

Mis últimos pasos... cuando de pronto, sin darme cuenta choqué con alguien, una persona que me imagino... nos estaba observando bailar, porque sinceramente no veía quién se acercaba sólo daba los espectáculos.

Caí sobre él, no abrí mis ojos, pero nuestras espaldas chocaron y muy duro. Me levanté y estaba más furiosa que nunca, ¡había arruinado todo el baile!

-¡¿QUÉ TE PASA?¡... ¿acaso no ves bien o sólo lo hiciste por diversión?- dije furiosa a esa persona que había arruinado tan hermosa coreografía. -¿seguirás callado en el piso haciéndote la victima?,¡LEVÁNTATE!- el sujeto seguía en el suelo, parecía que quería cubrir so rostro como si tuviera vergüenza.

- ¿Yo?- contestó aquel personaje causante de mi caída.

-Sí, tú- respondí a su absurda pregunta.

Después de responder inmediatamente se levantó del suelo, sacudió sus pantalones, camisa y abrigo; levantó su rostro y... no lo podía creer, era un chico tan... ¿guapo?.... creo que esa sería la palabra correcta para definir tal belleza. Sus rizos alborotados que parecía que se escapaban de su cabeza, sus labios... ni tan gruesos ni tan delgados con un gesto de enojo, tenían un tamaño perfecto, y algo que es muy difícil de ignorar... sus ojos verdes, tan brillantes y que te hipnotizan cada vez que los ves, sólo que ahora demostraban molestia.

-El que debería de estar preguntado eso sería yo- dijo con... ¿enojo? - yo sólo quería pasar tranquilamente por el parque hasta que me golpeaste.-

- ¿Yo?, claro.... Hazte la víctima.- Dije sarcásticamente. – bueno... a todo esto ¿quién eres tú para regañarme?-

-Eso a ti no te incumbe, así que sólo me iré... no quiero seguir discutiendo con niñas tontas e inmaduras.-

- ¿Tonta? ¡Tonta tu madre, que de seguro no observó lo que salió el día en que nació esta cosa más...!- 

-¡____! !Ya basta!... Estás haciendo el ridículo- me dijo Charlotte – mejor vámonos, y te olvidas de ésto.-

-Está bien... sólo porque tú me lo pides- miré con rabia al chico que me había hecho caer, tomé mis cosas, a mis amigos y salimos del parque.  

Por Un AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora