Capítulo 19

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-Qué lindo...- dije sarcásticamente.

-Ella es linda, ¿cierto?-me miró directamente a los ojos.

-Sí, es un encanto.-rodé los ojos.

-¿Estás celosa?-

-Por supuesto, muero de celos. Como sea... no vine a hablar de ella, vine porque...-

-Aceptarás mi propuesta.

-Bueno... sí, la acepto. Necesito ayuda o reprobaré el próximo examen.

-Perfecto, entonces mañana después de la escuela.

-Hecho.-le extendí la mano para que la tomara.

-Sería mejor si...-se acercó a mis labios.

-Mejor... no. Me tengo que ir.-giré sobre mis talones y empecé a caminar, me detuve por un momento, regresé rápido y le di un beso en la mejilla. –ésto si.- le dije a Harry. El solo sonrió y yo me fui.

Mis amigas decidieron irse sin mí así que me vi obligada a caminar sola, no es la primera vez que lo hacen... las personas se acostumbran a la soledad. Llegué a casa y mis padres estaban corriendo por todas partes, no en sentido literal... pero se veían desesperados por terminar muchas cosas.

-¡_____¡, por fin llegas, arréglate para la cena, llegaremos tarde.-

-Hola mamá, ¿cómo estás?, igual te quiero.

-No juegues porque no tengo tiempo para eso, sólo arréglate que quiero verte bonita.

-Bien, haré mi esfuerzo.- subí a mi habitación para arreglarme. 

Terminé de darme una rápida ducha, busqué entre mis cosas y encontré un lindo vestido color lila, decidí dejar mi cabello al aire libre, maquillé un poco mis contornos y... ¡listo! Baje las escaleras y mis padres seguían alterados.

-Estoy lista.-alcé mis brazos hacia el techo.

-Te ves muy bonita.-me dijo mi padre.

-Gracias papi.-

-Bueno... el inversionista nos está esperando, así que vamos.-tomamos nuestras cosas y nos dirigimos al restaurante.

No mencionaron algún nombre que reconociera, a veces pienso que mis padres me usan como un adorno en el retrovisor del coche, siempre es lo mismo... sólo me dicen lo que debo hacer.

Al llegar al restaurante un empleado nos ayudó a encontrar nuestra mesa. Mientras mi madre y mi padre hablaban yo miraba a todas partes como si tuviera 3 años de edad y no conociera la nueva escuela, admito que estaba aburrida, pero... ¿qué podía hacer? Me limité a mirar los cubiertos que estaban en la mesa, cuando un señor se le acercó a mi padre.

-Frank, un gusto verte.-le tomó la mano y lo abrazó.

-Steve, igualmente. Ella es mi esposa Elizabeth y mi hija ____.

-Es todo un placer. Ella es mi esposa Clare, mi hija Gemma y mi... ¿dónde está?-dirigió su mirada a Clare.

-Dijo que iba al baño.

-Bien, lo esperaremos.- 

Todos se sentaron y empezaron a platicar, al poco rato sentí a una persona por detrás de mí, no quise ser tan obvia y decidí no mirar.

-Perdón la tardanza.

-No hay problema, Frank él es mi hijo Harry.- mis ojos se abrieron como plato.

Voltee y era él, estaba tan elegante y muy arreglado, el traje color azul marino le quedaba de maravilla. Se percató de mi presencia y me sonrió, en ese momento mis mejillas se tornaron de color rosa.

-Un gusto Harry, ella es mi hija ____.-me señaló.

-Sí, ya he tenido el placer de conocerla.-¡Ja! Hipócrita...

-Es cierto, ustedes estudian juntos.-dijo Clare. -Elizabeth me ha contado mucho sobre ella.-

-Que grato.-contesté.

Al continuarla cena se volvía cada vez más aburrida, mis padres hablaban con los padres de Harry, Gemma y él a penas se dirigían la palabra y yo... bueno, los cubiertos de plata son una buena compañía.

-_____.-me susurró Harry.

-¿Sí?-

-Te ves hermosa.- formé una sonrisa en mis labios.

-Gracias, tú no te ves tan mal.-rió por lo bajo. -¿sabías que venias a esta cena?-

-No, mis padres me dijeron cuando llegué de la escuela, fue algo frustrante porque con las llamadas de Jenni...-cerró la boca.

-¿Quién?- dije firme.

-Nada, te decía que me tomó por sorpresa.-

-No... dijiste algo de Jennifer.

-No es cierto.

-Sí.

-No.

-Que sí.

-Claro que no.

-Mentiroso.- volteé mi cabeza a otro lado.

-Bueno... tal vez sí dije algo.-

-¿Tal vez?- lo miré.

-De acuerdo... sí dije.- hice una sonrisa victoriosa. -hablando de ella... ¿Qué se decían en la clase de francés?, sobre la didáctica.-

-Ahh... nada sólo... cosas.-dirigí mi vista a mi plato de comida.

-¿Nada?, pero escuche mi nombre.- levantó una de su cejas.

-No era tu nombre, era una palabra que suena casi igual.

-Pero yo...-

-Bueno Frank, espero llegar a un acuerdo.- mi padre y él se estrecharon la mano.

-Claro Steve, espero que nos apoyes.-todos se levantaron de la mesa.

Salimos del restaurante, yo iba a lado de Harry con Gemma, parece que se habían olvidado que tenían hijos. Mis padres y los de Harry se despidieron y yo me despedí de Harry.

-Bueno, nos vemos mañana.-

-¿ahora sí me darás un beso?-se acercó lentamente a mí.

-No, porque no eres mi novio.-me tomó de la mano.

-No necesitamos serlo.- se acercó a mis labios y yo me aparte.

-Yo creo que sí... así que no.- él sonrió y me guiño un ojo. –Lo único que te daré es ésto.- y lo bese cerca del labio.

-Me conformaré por ahora.- reí y me fui con mis padres.

Debo estar loca o he perdido la cabeza, hace unas horas odiaba a este chico, ¿y justo ahora estoy haciendo un intento de coqueteo? Regresé a casa con mis padres, en el camino sentía que estaba más roja que un tomate, ¿cómo no estarlo?, si el simple hecho de pensar en Harry me hace sentir nerviosa...

Por Un AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora