Por Un Accidente

Capítulo 11

  ¿Louis? ¿Por qué estaba con ellas? Es obvio... ellos no se conocen, no tiene algún sentido en el que estén juntos.

-¿Louis? ¿Qué haces aquí?-fruncí el ceño.

-Sólo vine para ver si estabas bien.- Emma y Charlotte me voltearon a ver extrañadas.

-Sí, estoy bien, ¿por qué no lo estaría?-haló de mi antebrazo apartándome de mis amigas.

-Te veías muy ansiosa en la clase de francés... bueno...me preocupé.- me sonrió y yo a él.

-No, sólo estaba molesta... pero todo quedó en el pasado.-hice una sonrisa forzada.

-Bien. Entonces... ¿quieres que te acompañe a casa?-

-No, no gracias, iré con mis amigas. Será en otra ocasión, ¿sí?-hizo un gesto de seriedad, pero luego sonrió.

-Sí, no hay problema.-me guiñó el ojo y se fue. Rápidamente Emma y Charlotte corrieron a mi lado.

-¿Quién era ese tipo? ¿Por qué te habla? ¿Cómo se llama? ¿Tienes su teléfono?- me alteré por todas la preguntas.

-Un chico, lo conocí en una tienda, se llama Louis, no.- respondí todas las preguntas en orden.

-Wow, es están...- Emma no tardó en ruborizarse. Charlotte y yo empezamos a reír.

-Y... ¿tienes algo con él?-Charlotte se veía interesada.

-No, sólo es un amigo.-Emma y Charlotte sonrieron al escuchar eso.

-Oh... bien... no es como si me importara.- el sarcasmo de Emma se notaba mucho e hice una sonrisa en mis labios.

-Bueno, vamos a casa que tenemos mucha tarea por hacer.-supliqué.

-Bien. Pero.... háblanos de eso chico, por favor.-las dos me miraron atentamente.

-De acuerdo.- salimos de la escuela y empecé a contarles.

Todo el camino hablamos sobre él, y ellas no se cansaban, ya estaba harta de hablar de Louis, era muy agradable pero quería paz en ese momento. Las tres nos separamos en una calle antes de llegar a mi casa, nos despedimos y seguí por mi camino. Abrí la puerta de la entrada, me sorprendí al ver que todo estaba muy silencioso, lo primero que creí era que mis padres estaban en su habitación. Así que yo subí las escaleras hacia la mía.

Puse mi bolso en el suelo, me quité los zapatos, me hice una coleta y cambié mi atuendo. Comencé a pensar en cómo era la escuela ahora, "es muy diferente" pensé, pero en pocos segundos me fue imposible pensar en Harry.

Harry... ese nombre era tan hermoso, no podía creer en que había estado enojada con un chico así. Pero... ¿qué estoy pensando? ! _____¡,¡ _____¡!, reacciona. ¿Qué es lo que estás pensando?, se supone que ese chico arruinó algo que para ti es muy preciado, y no hay que bajar la guardia, no porque esté en algunas clases contigo significa que te verás obligada a ser amigable con él

Dejé esos pensamientos a un lado y realicé todas las tareas de la escuela, aunque admito que no podía dejar de pensar en Harry, recodaba letra por letra sus palabras de presentación. "Emmm... hola... Mi nombre es Harry Styles", me sonrojaba en un instante al recordarlo.

Terminé los deberes escolares y me cambié para dormir. Me dejé caer en la acolchonada almohada que estaba en la cama y rápidamente caí en un profundo sueño.
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Desperté. Como era costumbre tuve ese sueño en donde caminaba por todas las calles de mi ciudad, lo más extraño de todo es que simplemente era caminar y caminar, jamás hablaba con alguien. Bueno ese no es el tema, sinceramente no quería levantarme, me sentía tan cómoda en la cama. Hice mi rutina diaria, me bañé y tomé cualquier cosa de mi closet.

Bajé las escaleras con mucho sigilo, por alguna razón no quería ver a nadie. Salí con mucho silencio de mi casa y fui directo a la casa de Emma. Cuando salió, sin perder tiempo fuimos a casa de Charlotte, ya que finalmente estábamos juntas nos dirigimos a la escuela.

-Así que... Harry...- Emma levantó y bajó sus delgadas cejas rápidamente.

-Harry... ¿Qué pasa con él?- fingí estar confundida. No quería hablar del tema, pero si demostraba mi frustración ellas insistirían.

-¿Qué pasa? ¡TODO! El chico al que golpeaste es todo un galán, ayer se veía muy bien con su atuendo...- Emma se mostraba muy interesada.

-Emma... ¡Deja de hablar sobre él!, por favor.-bufé

Llegamos a la escuela después de esa maldita conversación en el camino. Las tres empezamos a buscar a Alex y Bryan, de repente llegaron corriendo por detrás, juro que me dieron un gran susto.

-Hola.-dijeron al unisono.

-Hola. ¿Se están escapando de nosotras?- Charlotte y yo hicimos una risita en nuestro interior.

-Claro que no, es sólo que ustedes se han alejado de nosotros.- ellos se defendieron sin dudarlo. Era cierto, nosotras nos habíamos apartado de ellos por un rato.

-Bueno... tal vez sea cierto pero...-

-Pero nada, que les parece si hoy en el descanso almorzamos juntos, nosotros cinco. ¿Qué les parece?-la idea de Emma era muy buena, sería como en los viejos tiempos.

-Yo estoy de acuerdo.- respondí a esa increíble idea.

-Yo también- dijo Alex

-Yo igual- respondió Charlotte

-Vamos Bryan... como en los viejos tiempos.-Bryan se veía desidioso.

-Mmm...de acuerdo.- todos sonreímos y fuimos al salón.

Después de tres clases llegó el momento del descanso. Como habíamos prometido, fuimos a almorzar juntos, los cinco buscamos una mesa en donde sentarnos hasta que Alex encontró una libre.

-Miren... Ahí hay una vacía.- todos corrimos para escoger nuestros lugares. Nos sentamos alrededor de la mesa.

-Como en los viejos tiempos....- tenía una sonrisa que no se poda borrar de mi rostro.

Estaba a punto de darle un bocado a mi delicioso sándwich cuando algo me lo impidó.