Por Un Accidente

Capítulo 24

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Llamé a Charlotte y Emma para saber las tareas de las clases a las que falté, Extrañamentese comenzaron a preocupar mucho por Harry, intentaban saber si yo conocía de su paradero, al parecer el señor ojos hermosos logró escaparse del salón. No me quedaba de otra... tuve que decirles lo que había pasado, ¡TODO!

-Entonces... ¿ya son novios?-preguntó Emma.

-No, sólo nos besamos.

- Ahh...-Escuché la voz de Charlotte. –Entonces no tiene chiste.- las tres reímos.

-Como digas.-dije entre risas. -Tengo que irme, gracias por las tareas.

-No te preocupes, solo guárdanos un poco de Harry.- las dos rieron.

-¡ADIÓS!- y colgué el teléfono.

No pasó ni media hora y mi teléfono mostraba un mensaje de texto en la pantalla.

De: 555-01-29

*____, soy Harry. Mañana mis padres tendrán una fiesta, y quisiera saber si te gustaría ir conmigo, ¿aceptas?*

Tal vez mi suerte no era tan mala después de todo. Tomé el teléfono y respondí.

*Claro que sí, pero... ¿Cómo conseguiste mi número?*

Envié el mensaje, guardé el número y en unos segundos sonó mi teléfono.

De: Harry

*Tengo contactos. Entonces paso por ti a las 8:30 pm.*

Respondí.

*Sí, estaré lista.*

De: Harry

*Bien, descansa bonita :) *

Termine todas mis tareas en unas pocas horas, miré el reloj y vi que eran las 12:45 am. Pensé quesería más temprano. Mis ojos se cerraban entonces apagué mi computador y me acosté a dormir.
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A la mañana siguiente me desperté a las 9:45 am. Era sábado, y a pesar de ser fin de semana no me dejaban dormir todo el tiempo que quisiera. Bajé al comedor y desayuné un par de panecillos, luego subí a la habitación de mis padres.

-Mamá.-di unos ligeros golpes en la puerta. -¿puedo pasar?-

-Sí, hija.-entré y mi madre se estaba maquillando.-¿qué necesitas?-

-Hoy en la noche saldré con... un amigo... ¿puedo ir?

-Claro.

-Gracias.-giré para irme.

-¿Con quién?- rodé los ojos.

-Harry...-escuché una pequeña risa y volví a girar. -Te lo he dicho, ¿entonces sí puedo ir?-

-Por supuesto.-No quiero escuchar más. Salí corriendo de ahí.

No había nada interesante en mi casa, así que le dije a mamá que saldría a caminar. Me percaté que había llegado a la cafetería donde siempre iba con mis amigas. No estaría mal un café en estos momentos.

-Un capuchino, por favor.-sonreí al ver quién era.