16.

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Un fuerte portazo retumbó en mi cabeza. Me llevé las manos a la frente, y me la froté. Entreabrí los ojos, pero los cerré de golpe. Me dolía mucho la cabeza, y la luz que entraba por la ventana no ayudaba demasiado. Levanté la sabana y me tapé entera. Con un poco menos de claridad, abrí poco a poco los ojos, pero se abrieron por completo al ver dos piernas más. Me destapé y miré a mi derecha. No hacía falta verle la cara, con ver el cuerpo era suficiente. Cerré los ojos con fuerza, maldiciendo interiormente. Me senté en la cama, y observé la habitación. Toda la ropa estaba desperdigada por el suelo. Me parecía estar tan lejos, que ni me moví. Me quedé quieta, observando la ropa, e intentando recordar qué pasó anoche.

Mi móvil.

Lo busqué con la mirada por la habitación, y al no verlo por el suelo, supuse que estaría en la chaqueta. Resoplé. Vi una camiseta de Eric justo a mi lado, así que me la puse y salí de la cama. Me acerqué a la chaqueta, y me agaché para buscar mi móvil. Cuando lo encontré, lo desbloqueé. Tenía infinidad de mensajes de Kayla, así que los leí por encima. La mayoría era sobre lo bien que besaba o follaba Logan, hasta que vi uno que llamó mi atención.

>>Kayla, 4:37: ¿Qué es eso de que has bañado en alcohol al ligue de Harry?<<

Vale, hasta aquí sí que me acuerdo, tropecé con alguien y me hizo mojar al ligue de Harry. Pero después, ¿qué narices pasó después? Seguí mirando mensajes, hasta que los encontré.

>>Kayla, 5:14: Harry te está buscando como un loco.

Kayla, 5:25: Deja de beber y habla con Harry.

Kayla, 5:26: Logan la tiene enorme.

Kayla, 5:54: Deja de magrearte tanto con Eric, bonita. Harry está que trina.

Kayla, 6:26: ¿De qué habéis hablado Harry y tú?

Kayla, 6:45: Dime que no te vas con Eric para fallártelo. ¡Dime que no!<<

- ¿Ashley? –la voz de Eric me sobresaltó, haciéndome caer hacia atrás-. ¿Qué haces ahí?

- Shh, no chilles por favor –dije llevándome una mano a la cabeza.

- Ashley, ¿qué haces ahí? –repitió en un susurro.

- Si tuviera fuerzas te pegaría –volví mi mirada al móvil.

- ¿Cómo antes? –miré a Eric, y fruncí el ceño-. Oh –soltó una risa-, no me digas que no te acuerdas.

Me levanté del suelo y me senté en la cama con Eric. Crucé mis piernas, y resoplé, pasándome las manos por el pelo.

- Hay ciertas cosas que no recuerdo –confesé relamiendo mis labios.

- No hagas eso –miré a Eric con el ceño fruncido.

- ¿Hacer qué?

- Relamerte los labios de esa manera –se pasó una mano por el pelo y sonrió-, ¿Quieres un segundo asalto?

- ¿Cómo voy a querer un segundo asalto si no recuerdo ni el primero?

- Cierto –Eric asintió con la cabeza, y me miró-. ¿Qué es lo último que recuerdas?

- Lanzarle el cubata sin querer al ligue de Harry, irme contigo a beber, quedarme sola, luego apareció Ted, y ya no recuerdo más.

Eric escuchó atentamente lo que le dije, y se mordió el labio.

Cooper [h.s au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora