21.

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Cuando acabé de ducharme, bajé a la cocina, pero no había nadie. Fui al comedor, y me encontré a Harry en el sofá leyendo un libro.

- La casa está demasiado silenciosa –dije mirando a mi alrededor.

- Han ido a por comida –miré a Harry, el cual no despegaba sus ojos del libro-. ¿Quieres hablar?

- ¿De qué?

Harry cerró su libro y me miró fijamente.

- ¿Tal vez de que llegaras borracha a mi casa, intentaras colarte por mi ventana, y de esa historia tan reveladora?

Sonreí y me acerqué a Harry, sentándome a su lado.

- Llegué borracha porque me pasé bebiendo, además el camarero se parecía a ti, y bebí más. Después me sentí mal por cómo me fui, y lo que te dije, así que pensé en venir a hablar contigo.

- ¿Por qué no picaste como las personas normales? –enarqué una ceja, y Harry sonrió-. Es verdad, tú no eres normal.

- ¡No! Bueno, sí, pero ese no es el caso. No quise llamar a la puerta por si despertaba a los otros dos. Así que decidí escalar. Si lo hice una vez, podría hacerlo otra. Pero claro, pasé por alto el hecho de que mi sangre era puro alcohol.

- Por cierto, ¿te duele algo?

- No, fue solo la caída –me callé y bajé la mirada-. Y en cuanto a la historia, bueno, ya te lo dije, querías algo, y ahí lo tienes –levanté la vista y forcé una sonrisa-. Espero que te ayude a entenderme un poco mejor, o que así puedas descifrarme.

- No mencionaste a tu madre. ¿También está...?

- No –le corté-. Ella nos abandonó cuando yo era pequeña.

- ¿Y no sabes nada de ella? –negué con mi cabeza-. ¿Y no te gustaría saber de ella?

- Para nada. Si ella no quiso saber de mí en su día, yo no quiero saber de ella ahora.

Harry entrecerró los ojos, pensativo, y se mordió el labio. Después me miró.

- Olvídate Harry –dije señalándole con el dedo.

- ¿Qué? ¡Pero si no he dicho nada!

- Pero has puesto esa mirada.

- ¿Qué mirada?

- La mirada.

- ¿Tengo una mirada? –preguntó enarcando una ceja.

- Sí, cuando se te pasa una idea por la cabeza.

Harry rió y apoyó la cabeza en su mano.

- ¿No te gustaría visitarla? Saber qué es de su vida, ¿algo?

- No –respondí rotunda, levantándome del sofá.

- Vamos Ashley, sería bonito, reencontrarte con tu madre después de tantos años.

- ¡No Harry! –grité, mirándole-. No sería bonito. ¿Te crees que no la he buscado? ¿Qué no la he visitado? Claro que lo he hecho, ¿y quieres saber lo que me dijo? Me dijo que me olvidara de ella, que yo no era su hija. Que si me abandonó era para no verme más.

Escuché como se caía una bolsa al suelo. Me giré y me encontré a Logan y Ted.

- Vamos a ir dejando esto en la mesa –dijo Ted empujando a Logan.

Cooper [h.s au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora