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hola niñas aqui traigo otro cap y ps ya falta poco para el final menos de 10 caps incluyendo el epilogo. espero les guste y le den a la estrellita 



Minho no podía estar más sorprendido. Hacía media hora Key lo había llamado pidiéndole 
una cita. Solo era para tomar un café, pero por ahora le bastaba. Le había dicho que estarían solos y
que no se preocupara por su hijo, que sus padres se encargarían de atender al pequeño. En su tono
de voz había una inusitada seriedad, así que supuso que había surgido algún problema. ¿Habría 
pensado en su propuesta? No lo creía, aunque lo deseaba.

Una noche con el, solo una noche y podría sacarlo de su sistema. Olvidarlo para siempre. No quería
 dinero ni fiestas, no lo quería a él, era la primera vez que le pasaba.

En cuanto abrió la puerta del pintoresco local una bofetada de calor y olor dulce lo recibió. Los 
villancicos inundaban la estancia casi vacía, mientras localizaba en un suspiro al objeto de sus más
ansiosos pensamientos.

Estaba sentado en un rincón, removiendo un chocolate, con su mirada vagando perdida. No estaba
allí, sino en algún lugar muy lejano. Hizo su pedido en la barra y se sentó con Kibum.

—No puedo decir que no me haya sorprendido tu llamada.

—Tenemos que hablar de mi padre. Me ha dicho que te hizo una visita poco amistosa. —Lo miró ansioso, como si tuviera miedo de su respuesta.

—¿Solo es eso?

—No quiero que se convierta en un problema. Mi padre solo me protegía, si no te hubieras  empeñado en ir detrás de mí... —lo acusó, provocándole la risa. Era a él a quién habían golpeado y lo hacía sentir culpable. Era bueno en aquello, muy bueno.

—No voy a denunciarle ni a chantajearte por eso. Comprendo sus motivos. Estaba cuidando de
los suyos y eso es algo que respeto y mucho. Lo miró como si lo hubiera poseído un extraterrestre y no fuera capaz de reconocerlo.

—¿Hablas en serio?

—Te lo he dicho, no soy tan malo como crees.

—No he dicho que lo seas.

—Puede que no, pero lo piensas. —El camarero llegó con su café, esperó a que se marchara antes de  decir lo que tenía que decir, para que comprendiera su postura—. No soy Jonghyun, Kibum. No me confundas con él.

—No...

—Nos comparas. Te veo ahí sentado, observándome como si lo supieras todo sobre mí y no sabes 
nada.

—Tú tampoco me conoces.

—Por eso quiero hacerlo. Te he pedido una oportunidad.

—De acostarte conmigo a cambio de no sé cuántas cosas —lo acusó—. Quieres comprarme, Minho, y no estoy en venta.

—Puede que no me expresara con propiedad, no quería insultarte. Me gustas y quiero ver qué 
ocultas.

—¿Es solo eso? ¿Un misterio que quieres resolver? Minho soy una persona que sufre, que tiene una 
vida complicada y muchas responsabilidades. No tengo tiempo para echar una cana el aire, sé que tú sí y me parece bien, pero te has equivocado de víctima.

—¿Víctima? No creo — contradijo el hombre tomando un sorbo de su café—. Quiero una oportunidad.
¿Tan difícil es de entender?

—Tuve una relación con un hombre muy parecido a ti, no quiero repetir. Eso es todo. Me gustaría que
cambiarás de objetivo, no soy de esa clase de chicos. Lo siento. 

Un beso bajo el muérdago- (MINKEY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora