0.9

20 3 0
                                    

  "Arreglarlo todo"   

LYDIA 

El frío entraba por mis talones descalzos, y cerré los ojos, negándome rotundamente a lo que estaba a punto de suceder. 

—Te ves hermosa, cambia esa cara de tristeza—pidió Karen. 

Me mire en el espejo una última vez y suspire. 

—No quiero hablar—advertí. 

Me coloque los zapatos, y camine fuera de mi habitación. 

Cuando salí al jardín, todo estaba preparado, y la gente estaba toda acomodada en sus lugares. 

Tome asiento en el lugar que decía mi nombre, mientras mi pecho punzaba repetidas veces. 

—No estarás así toda la noche—preguntó Karen en una afirmación. 

—No estaré aquí toda la noche—respondí. Y fueron las últimas palabras que pronuncie en toda la ceremonia. 

Mi padre le entrego un anillo de oro a Natalie y repitió lo que susurraba el sacerdote en su oído. Y Natalie hizo lo mismo.

Salí del jardín antes de que terminara la ceremonia. Casi todo el mundo me miro, pero en ese momento no habría nada existente que me detuviera ahí.

Camine al jardín trasero, donde "celebrarían" la esperada fiesta. 

Karen llego tras de mi, junto con todos los invitados anteriores, todas las voces entraban y salían de mi cabeza.

—Tal vez tu humor cambie estando con tu invitado—susurró Karen en mis oídos. 

Gire mi cabeza en la misma dirección que ella señalaba, y vi a Luke observando cada parte del lugar. 

Luciendo un hermoso traje, que en él, era aún más perfecto.

Lo mire nuevamente, y me sentía estúpida por verlo como lo veía. Él levantó la vista y me miro.

—¿Por qué no me diste señales de vida?—cuestionó. 

—Lo siento, pero debía estar preparada para esto—respondí. 

–¿Y lo estas?—encarno las cejas.

Sonreí. 

—Tu dímelo. ¿Cómo me veo?—dije y di una vuelta.

—Te respondería a eso, pero alguien podría escucharnos—susurró en mi oído. 

Me llevo hasta la pista de baile y como la última vez, trate de seguir sus pasos y el ritmo de la canción.

 Él es bueno bailando, en general es bueno.[N/A:en realidad no ahre]

No conocía algo que él no pudiese hacer.

LUKE

Ella se acurruco en el espacio entre mis hombros y cabeza, mientras la canción lenta era escuchada. Lydia lucía un hermoso y corto vestido púrpura, que se le veía increíblemente bien. En realidad, no había algo que ella usará y le quedará mal. 

Ella era hermosa, a través de cualquier apuesta que pudiera hacer.

Levantó su rostro, y sus ojos miraron a los míos. Con calidez y ternura. 

—Te quiero—habló.

—Yo también te quiero—respondí en una mentira. No sabía cuantas veces ya le había mentido. 

Le sonrió y mi buen humor cayó de un puente. 

Ashton apareció por el mismo camino en el que yo entré, mientras veía a cada persona en las mesas. 

forget;lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora