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1.6

"Viejos Habitos"

LYDIA

 Después de pasar dos horas organizando la sorpresa de Luke,Ashton me llevo al lugar donde se suponía iba a escoger ese bendito vestido.

Era un centro comercial en el que jamás había estado, era pequeño pero tenía tiendas con todo tipo de cosas preciosas.

—Ash, habló enserio. Si no escoges uno de una maldita vez, te juro que olvidare esa promesa—advertí fastidiada. 

Él me miro pensativo un segundo. 

—No te asienta—declaró.

—Llevas diciéndome eso hace doce vestidos—repliqué.

—No—repitió.

Se levantó del sofá en el que estaba sentado. Y estiro el brazo por encima de mi, vi sus ojos iluminados cuando miro el vestido frente a él. Era realmente hermoso, de eso no había duda. 

—Pruébalo—dijo y luego me lo entrego. 

Con las últimas fuerzas de mi cuerpo, use ese vestido. Era lo más bello materialmente hablando que antes jamás había visto, su color negro con pequeñas impregnaciones plateadas que brillaban aún más cada vez que me movía. 

Cuando salí, la cara de Ashton por fin cambió .

—De eso estaba hablando—sonrió mirándome. 

—¿Te parece bien?—cuestioné. 

Aunque él no aceptara esto, iba a llevármelo de todos modos.

—Creo que eso no necesitas preguntármelo—respondió.

Sonreí y volví mi cansado trasero al probador donde me retire el vestido con más confianza. 

—Créeme, serás la más hermosa—aseguró.

Deje salir el aire contenido en mis pulmones. Vi sus manos.

Él llevaba unos altos y preciosos tacones a juego con el vestido, un collar con dos pulseras y par de aretes.

—Ya está—asintió.

Ashton se acerco a la caja registradora, donde una mujer de edad avanzada y gafas con una armazón roja le sonrió mientras pasaba la tarjeta de crédito por esa pequeña máquina-

—Lucirá muy hermoso en tu novia—sonrió la mujer.

Abrí los ojos como platos.

—Esto no sucede muy a menudo. Los chicos prefieren no involucrarse en estas cosas—continuó diciendo.

—Pero ella es muy importante para mi—respondió Ashton.

Negué varias veces.

—Puedo verlo—sonrió.

Ashton me tomó por los hombros y me dio un sonoro beso en la mejilla. No me resistí a nada. Y luego sonreí para que la mujer frente no notará lo mucho que la odiaba. Todavía mi mente estaba en pequeño shock por las tonterías que estaba escuchando. 

—No hagas las cosas más complicadas—pedí cuando salimos de la tienda.

Él me sonrió.

—Lo he intentado todo el día—dijo.

—Ash, te quiero. Pero no de la manera en que quieres. Sé que tal vez suene mal, pero sabes lo que siento por Luke, y no quiero que algún día, estas cosas hagan que él tenga una razón suficiente para enojarse—hablé.

—Es bueno escuchar que me quieres—respondió alegre. 

Rodé los ojos. Él no había escuchado nada después de las primeras tres palabras.