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  "En los altos y bajos"   

LUKE

La sangre caliente aún corría por mis venas. Había pasado más de la mitad de la noche en "Red Collar" el bar en el que siempre estaba cuando las cosas iban mal. 

Últimamente todas las noches de viernes las pasaba aquí. Lydia ha estado en casa de hace unas horas cuando yo la deje ahí. Y me sentí tan mal después de hacerlo que era una de las razones por las que había pasados tanto tiempo ahí.

La otra era porque Ashton iba a organizarle una fiesta de cumpleaños a Lydia y yo no tenía idea de que lo sería.

—¿Dónde putas estuviste todo el día?—grito Calum desde su habitación.

—Cálmate anciana—defendí.

—¿Dónde putas estuviste todo el día?—repitió la pregunta en tono más controlado.

—Estuve con Lydia—dije.

—Hablé con ella hace dos horas y me dijo que hace una hora tú la dejaste en casa—advirtió.

—Si,Calum. ¿No puedo pasar unas horas yo solo?—protesté. 

—No cuando tu madre lleva buscándote toda la semana, y nunca estás en casa cuando lo hace. ¿Sabes todo el puñetero de mentiras que tuve que decirle?—defendió.

Baje la mirada y no tuve más palabras por decir. 

—¿Así será siempre,Luke?—preguntó defraudado.

—Sé que la amas pero la culpa, los celos y el enojó te está matando... No puedes seguir con todo esto—me dijo.

—Tampoco puedo dejarlo—respondí.

—Lo sé, pero...—habló a medias.

—No. Para, no quiero que nada en mi cabeza me aconseje lo contrario. Prefiero vivir atormentado toda la vida a alejarme de ella—dije.

—Solo necesito dormir. Tal vez todo sea mejor mañana—hablé tratando de creérmelo.

Calum asintió y yo me encamine a mi habitación.

—Tal vez—me repetí mientras miraba al techo y mi conciencia me gritaba lo equivocado que estaba.
Y exigía que debía decirle la verdad, y eran tantas mentiras juntas, que no podía pelear contra ellas.

LYDIA 

—Supongo que azul está bien—respondí mientras Ashton asentía.

Ashton estaba esforzándose mucho en esto de la "fiesta" en los últimos seis días y quería que me sintiera cómoda y feliz, haciendo las cosas que me gustaban, pero Luke no lo entendía de esa manera. 

Había cambiado por completo, le surgían arranques celos sin sentido, había hecho comentarios hirientes que hasta ahora soporte porque entiendo como debe sentirse que su peor enemigo haga cosas para mi.

—¿Prefieres alto o bajo?—cuestionó.

—¿Seguimos hablando de la fiesta?—pregunté.

El sonrió.

—Tal vez—ensancho su sonrisa.

—¿No crees que ya es suficiente?—habló Luke molesto a mis espaldas.

—Para ella jamás será suficiente—escupió Ashton.

—Es mi novia, no la tuya. Acéptalo de una maldita vez—dijo Luke entre dientes.

—Pero si fuera mi novia, por lo menos yo la haría feliz—replicó Ashton.

Vi como el perfil de Luke se oscurecía y su mirada se tornaba dura y fría.

Me tomó por la muñeca y me jalo afuera con rapidez.

—Luke, para. Me lastimas—dije mientras mi voz se escuchaba por cortada, por lo fuerte que Luke caminaba. Él ignoro lo que le dije y siguió su paso y aún más fuerza en su agarre.

—Luke ¡Para!—hablé más fuerte y ahora mi muñeca comenzaba a doler aún más de lo normal.

—¡Mierda, detente!—le grite y abrió la puerta de su coche y me metió en él.

Acelero en coche en menos de un segundo y no proteste, ni hablé en ningún momento. Y ni siquiera sabía porque las lágrimas picaban detrás de mis ojos.

Veía a toda la gente afuera del coche, mientras soportaba derramar la primera lágrima.

No lo mire tampoco, ni un segundo. Estaba furiosa con él.

La ráfaga de aire helado entro cuando Luke abrió la puerta frente a su casa de campo.

—¿No piensas bajar del auto?—gruñó.

Lo mire con la misma frialdad.

—No—respondí y volví a mirar al frente.

— Baja, por favor del auto—susurró con más tranquilidad.

—Estoy cansada de ti—admití.

—De que siempre abras la boca para decir comentarios hirientes y acciones violentas que hasta hoy he soportado. No debes desquitarte conmigo—defendí.

Su mandíbula aún continuaba tensa. 

—Lo sé, y lo siento—dijo.

—¿Es todo lo que piensas decir?—reclamé.

Bajo la mirada, y suspiró.

—Es... Te amo demasiado y cuando eso pasa, los celos y las falsas cosas que cruzan mi cabeza hacen que todo lo que salga de mi, sean estupideces sin sentido que no creo. Sé que no hay excusas pero no sabes lo que es vivir a cada minuto de cada día esperando que Ashton haga sus movimientos y logre alejarte de mi—habló con la voz quebrada.

—Realmente lo siento—continuó.

Asentí.

—Te creo. Pero jamás vuelvas a hacer algo así—advertí.

Él asintió varias veces.

—Te recompensaré—dijo.

Me tomo de la mano y me llevo a lo largo de su casa. Yo no dije nada a pesar de estar muriendo de frío.

Me soltó cuando nos paramos frente a una gran puerta de manera y de ella salieron dos hermosos caballos.

—Yo, le temo a los caballos—susurré.

—Estarás bien, sube conmigo—sonrió y me extendió la mano.

La tomé y Luke me ayudo a subir. Confiaba ciega y perdidamente en él. Apreté mis puños cuando el caballo comenzó a caminar.

—Yo te protegeré. Y no solo habló de caer del caballo... Te protegeré de todo lo que venga, de cualquier persona que te dañe, en los altos y bajos, estaré ahí.—dijo en mi oído.

Mi corazón se encogió. Y las lágrimas guardadas reclamaban salir.

—¿Lo prometes?—cuestioné con la voz cortada.

—Te lo prometo—habló y su aliento cálido me dio una hermosa sensación de placer. 

No sentí más miedo desde ese momento. Ni ningún otro sentimiento negativo, pero un presentimiento ajeno al caer, al que si le temía, al algo desconocido, que no tenía idea que era o porqué era que me horrorizaba tanto.

Pero él siempre estará aquí, y con él ya no existía más miedo.

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  Hola chicas! Espero que les gusté el capítulo.  


-giuli

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