Capitulo 19 Elizabeth

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La señora me miró un poco extrañada, se adentró a la casa y se dispuso a cerrar la puerta pero la detuve.

La miré fijamente a los ojos, no quería hacer eso pero no había otra alternativa.

—dejame entrar,—comencé a manipular su mente—sabes perfectamente quien soy, siempre lo has sabido, solo dejame verla.

—adelante—se movió dejandome el paso y entré.

—¿donde esta?—pregunté mirándola.

—en el sótano, iré a avisarle.

—no lo hagas,—la detuve—quiero darle una sorpresa.

La señora me miró confiada y sonreí, comencé a bajar hasta encontrarme con una puerta de madera, suspire pensando en que tanto valía el hacer eso y finalmente toqué la puerta la cual se abrió de inmediato.

La ví sentada en el suelo leyendo un libro, a su lado había una repisa completa como muchos libros ordenados.

—Elizabeth—hablé y apartó su vista del libro llevándola hasta mi—veo que aún te gusta leer libros.

Tardó algunos segundos en reaccionar y se levantó dejando el libro en el suelo, intentó acercarse a mi con los brazos abiertos y una sonrisa en su rostro pero di un paso hacia atrás dándole a entender que no quería un abrazo por parte de ella.

—ahorratelo ¿quieres?

Bajó los brazos y dejó de sonreír—¿que haces aquí?

—necesito tu ayuda.

—¿mi ayuda?—preguntó confundida—¿para que?

—Luisa murió.

Guardo silencio por unos segundos—yo.. lo siento mucho.—guardé silencio—pero ¿que fue lo que paso?

—el consejo... según ellos sabía demasiado y el consejo no quiere que nos relacionemos con los humanos,—miré el suelo de madera—pero en realidad nunca me han aceptado, la mataron para quitarme lo único que tenía.

—¿y Andrés?—preguntó y la miré.

—el pudo haber impedido que la mataran pero no lo hizo.

—eso quiere decir que apagó su humanidad—afirmó apartando la vista.

—eso ya no me importa—el había dejado de importarme en el momento en el que supe la verdad—estoy aquí por otra.. por alguien mas.

—¿por quien?—preguntó regresando la vista hasta mi.

—Itan Mccolman. El sabe lo que soy.

—¿y eso es..?—antes de que terminara la interrumpi.

—malo, nadie más puede correr peligro por mi culpa.

—tu nunca protegerías a un humano—afirmó.

Ahora me trata como la peor escoria.

—el es impor..—me callé al asimilar lo que estaba diciendo.

—¿importante?—terminó.

—no—negué y me giré—solo no quiero que le pase nada por mi culpa.

—¿y por que se lo dijiste entonces?

Me giré nuevamente a mirarla—yo no se lo dije el lo descubrió.

—¿como..?

—mi piel, mis ojos, las heridas que se cierran, no es tan estúpido como aparenta serlo, en fin tuve que explicarle todo.

—¿y que es lo que quieres que yo haga?

—una vez me dijiste que ustedes pueden hacer un viaje al pasado, y yo necesito ir por algo.

—yo..—miró el suelo y se giró alejándose—no puedo llevarte al pasado.

—¿por que no?—pregunté confundida.

—por que puedes quedar atrapada y no volver.

Como si eso le importara a alguien, yo tenía que correr ese riesgo.

—no me importa, quiero intentarlo.

—¿que es lo que buscas?—preguntó llevando la vista hasta mi.

La solución a todo, la respuesta.

—el dolbar y la cura.

Guardo silencio por unos minutos.

Debí imaginarlo, ¿como me va a ayudar si ni siquiera somos amigas?

—entiendo que no quieras ayudarme, se que debí decirte la verdad desde un principio pero no quería ponerte en riesgo, eras mi mejor amiga, mi única amiga y no podía decirte la verdad, no quería que estuvieras en peligro, no por mi culpa, yo solo quería tener una vida normal yo no quería ser esto..

—ya lo se.

Flashback

—¿estas bien?—pregunté al verla abrir los ojos.

—si—afirmó levantándose de la cama—te traje algo.

Me extendió la canasta que encontré en el suelo al verla a ella desmayada, la cogí y observe lo que había adentro, metí mi mano para sacar algo y toqué una hierba al sacarla mi piel comenzó a quemarse y la solté dejándola caer al suelo.

Me separe dejando caer la canasta y sostuve mi mano.

—¡Eso es verbena!—exclamé.

¿Como es que esa porquería sigue en existencia?

Los días pasaron y no volví a ver a Liz hasta que saliendo del instituto la encontré parada a un lado de la puerta e inmediatamente corrió hacia mi.

—¿Liz que haces aquí..?

—¿por que no me lo dijiste?—cuestionó inmediatamente.

—¿de que hablas?

—se lo que eres.

Fin del flashback

—dos años después mi mama me dijo que solo querías protegerme, me aclaró que habías perdido a toda tu familia y no querías lastimarme, trate de buscarte pero no te encontré.

—eso no me importa—me miró—eso paso hace dos años y ya no tiene caso hablar de eso—aclaré—ahora quiero tu ayuda, necesito ir al pasado.

—yo iré.

—¿que?—pregunté sin entender a que se refería.

—que yo iré—repitió—si yo voy podre regresar y lo quiero hacer.

—¿por que?—pregunté con interés.

—por que en un momento de mi vida tu también fuiste una parte especial, fuiste mi mejor amiga.

—yo nunca dije que fueras especial.

—no necesitas decirlo yo lo se y eso es lo único que importa.

La verdad era que si, Liz formó una parte tan especial en mi vida siendo mi mejor amiga pero no lo admitiría.

Se acercó a una mesa de madera y comenzó a extender algo encima de ella, colocó unos cristales en círculos extraños y nos sentamos en el suelo al lado de la mesa.

Comenzó a pronunciar unas palabras a las cuales no puse mucha atención, cerró los ojos y en unos segundos en uno de los cristales observe a Liz caminando y ahí me di cuenta de que ya estaba en el pasado.

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