Capitulo 23 Lo Amo

212 27 2
                                    

Kendall Connor

Todo estaba completamente obscuro, no veía absolutamente nada, sólo escuchaba una voz muy dulce de un niño.

—¡Kendall! ¡Kendall! ¡Kendall!—gritaba—¿por que no me ayudaste? ¿Por que me dejaste solo? ¿porque? Dime ¿por que? ¿por que no me protegiste? Vamos dime ¿por que? ¿¡Por que!?

Abrí los ojos de golpe y vi a Liz sentada al lado de la cama en la que en ese momento me encontraba.

Se acercó a mi y me extendió una bolsa en la que había sangre, rápidamente comencé a beberla, terminé y la hambre desapareció un poco.

—gracias—murmuré—¿que paso?

—no lo se, te veías débil, casi te me abalanzas, gritaste y después te desmayaste y te traje hasta aquí.

—ah, claro—recorde lo último que paso—¿te gusta Andrés?—pregunté tranquila.

Se quedó callada y con eso me dio a entender muchas cosas, respondió mi pregunta con tan solo su silencio.

—¿por que?—pregunté mirándola.

—Kendall...

—esta bien, no digas nada.

—yo..—agachó la cabeza—lo siento..

—no importa.

—¿eso aún te molesta?—preguntó alzando la vista hasta mi.

—no, es solo que fuiste mi mejor amiga y no quiero que el te lastime es mi hermano pero es...

—lo se—finalizó—pero el aún ama a Daysy.

—no lo creo.

—¿a no?

—no.. pero solo una cosa.

—¿cual?

—¿acaso no pensabas decírmelo?

—tal vez—se encogió de hombros—tal vez no.

Me levanté y miré por la ventana, se veían los arboles, siempre que pasaba por el bosque jamas me había dado cuenta de que los arboles son un refugio.

—¿esta todo bien?—preguntó y la miré.

—si.. bueno eso creo.

—¿que te pasa?

—desearía retroceder el tiempo.

—te entiendo—mirmuró y volví a mirar por la ventana.

Miré el suelo y recordé a Andrés y la promesa que me hizo, esa promesa que jamas cumplió, recordé a Luisa, tal vez ella aún estaría aquí si no fuera por mi culpa, recordé a James, a papa, si jamas hubiera conocido a Alexis nada de esto hubiera pasado.

—¿que fue lo que paso cuando te desmayaste?—preguntó sacandome de mis pensamientos.

—todo estaba completamente negro y escuche una voz.

—¿nunca sueñas?—preguntó con interés y la volví a mirar.

—nunca duermo—afirmé—la única vez que lo hice escuche esa misma voz.

—¿esa voz es de..?

—es de James.

La única vez que había dormido luego de diez años de la muerte de James su voz me atormentó y desde aquella vez nunca mas volví a dormir.

De pronto algo vino rápidamente a mi mente y comencé a ver.

"Ahí están son Lilian, Ardack, Cárter, Daysy, Andrés, Alexis y los demás y ahí estoy tirada en el suelo, alguien comienza a acercarse con una daga y me la clava, después de eso ellos se acercan a mi y me miran después mi cuerpo comienza a desaparecer"

—no puede ser—susurré volviendo a la realidad.

—¿que pasa?—preguntó Liz preocupada.

—todos están en mi contra ¿entiendes? todos están contra mi, incluso Andrés.. No puedo permitir que eso pase, no después de todo lo que han hecho, no dejare que ellos acaben conmigo primero antes de que yo haga justicia.

—tranquilizate, todo va a estar bien.

Intentó acercarse y me alejé bruscamente—nada va a estar bien, ellos quieren acabar conmigo.

—no.. no lo harán.

—todos están contra mi, y yo solo soy una contra ellos.

—no estas sola en esto... yo estaré contigo, se que tal vez ya no me consideres una amiga pero no te voy a dejar sola, tu me protegiste y yo me aleje de ti, ahora me toca protegerte a ti así que te ayudare, juntas enfrentaremos al consejo y a todos los demás.

—no tienes por que hacer esto, no te pondré en peligro por mi culpa, ya lo hice y perdí a quienes mas quería en este mundo..

—yo quiero ayudarte—interrumpió—y te ayudare, yo soy quien esta escogiendo esto, tu no me estas poniendo en peligro ¿entiendes?

—pero Liz..—no estaba segura de lo que hacia.

—pero nada, yo te ayudare.

Liz seguía siendo aquella amiga que conocí hace años, aquella chica que era dulce, inteligente, amante de la lectura, simpática y muy buena amiga, aún la consideraba mi amiga, mi mejor amiga, aunque yo lo negara siempre sería mi mejor amiga, todo ese tiempo mi estúpido dolor y orgullo fue mas fuerte que yo pero eso debía acabarse.

He recuperado a mi única amiga y no la voy a perder así como también me estoy dando cuenta de que tuve la oportunidad de estar con el chico mas popular, pero eso no me importa, me doy cuenta de que Itan no sólo es el que tiene la lista más larga de chicas, el que se ha acostado con medio instituto, el capitán del equipo de fútbol, el egocéntrico chico que conocí hace un año.

El es alguien que a pesar de todos mis desprecios quería salir conmigo, el chico que todos los días sonreía y yo lo miraba con asco, el que dejó a un lado a todas las chicas por tener una cita conmigo, el chico que buscaba una excusa para estar cerca de mi  el chico al que rechacé en muchas ocasiones pero aún así no se dio por vencido.

—¿en que piensas?—preguntó.

—en que nunca dejaste de ser mi mejor amiga—susurré mirándola.

Ella sonrió y me abrazó, tarde algunos segundos en reaccionar y finalmente respondí a su abrazo.

—¿eso quiere decir que..?

—que pase lo que pase siempre vas a ser mi mejor amiga.

—tonta—dijo riendo.

—tu lo seras.

—estas recuperando tu humanidad.

—jamas quise apagarla y nunca la apague por completo.

—¿y que esperas?—preguntó.

Nos separamos y la miré confundida.

—¿que espero para que?—pregunté confundida.

—no seas tonta ve y buscalo—Itan.

—no.. yo..

—ve y buscalo y dile lo que sientes, o ¿acaso quieres perderlo? estoy segura de que el te ama y que no le va a importar lo que eres, estoy tan segura de que lo que siente por ti es mas grande que lo que tu eres, ¿o que fue lo que te dijo cuando le dijiste la verdad?

Recordé sus palabras y la lágrima que cayó después de verlo partir en su auto.

—que me ama a pesar de todo.

—¿entonces que esperas?

—no creó que quiera verme.

—el te ama, de eso estoy muy segura.

—¿y si no?

—es un idiota que no se da cuenta a la chica que tiene frente a el.

Liz tenía razón si el no me amaba yo si tenía que decirle lo que sentía por el, salí de casa de liz y me fui a casa de Itan.

Tengo que decirle lo que siento, yo lo amo.

AtrapadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora