Atrapada

Capitulo 9 La Promesa

Kendall Connor

Me encontraba afuera de la casa, me sentía tan mal, me acerque a un árbol que estaba cerca y me senté al lado, de pronto comencé a recordar cuando Andrés y yo eramos pequeños y extrañamente escuche la voz de el.

—Kendall—me gire encontrándolo a dos metros de distancia.

—¿que haces aquí?—pregunté seca mirándolo.

—necesitamos hablar.

—yo no tengo nada de que hablar contigo—respondí sin interés.

—no puedes huir de mi.

—no huyo de ti—susurré.

Me giré nuevamente y observé el árbol tan maduro y rápidamente vino a mi mente aquel recuerdo de la promesa que Andrés y yo nos hicimos.

—¿aún la recuerdas?—preguntó sentándose a mi lado.

—siempre la voy a recordar—susurré.

—Kendall yo..

—no digas nada—lo mire.

—lo siento—murmuró.

—ya no importa, no hay nada que se pueda hacer para borrar el pasado.

—bien, pero claro que importa, yo te hice una promesa.

—pero no la cumpliste—dije rápidamente.

El recuerdo de aquello. Estaba sentada al lado de un árbol observando a las mariposas y preguntándome ¿nunca se casaran de volar? En un instante escuche un crujido, me gire pero no había nadie, regrese la vista a las mariposas y alguien se acercó a mi tocandome la espalda.

—¡Buuu!—exclamó asustandome.

—hay tonto, me asustaste—dijé mientras llevaba una mano a mi pecho para tranqulizarme.

Rió—hubieras visto tu cara.

—eres malo conmigo.

—hermanita, sabes que te quiero mucho.

—yo también te quiero mucho hermanito—dije y  rápidamente me abrazó.

Nos separamos para observar el árbol en el cual se encontraban las mariposas.

—te prometo que nunca nada, ni nadie nos va a separar, siempre vamos a estar juntos, te voy a cuidar por siempre.

—y yo te prometo que pase lo que pase siempre vamos a estar unidos—dijé sonriendo.

Sonrió y me abrazo fuertemente.

Pero eso solo era un recuerdo y así debía quedar.

—¿y como querías que la cumpliera? si ese maldito apareció en nuestras vidas y nos separo—habló molesto.

Me levante alejándome de el—tu te alejaste de mi antes ¿lo recuerdas? me sentía tan sola, necesitaba a alguien que estuviera conmigo y tu la preferiste a ella—dije demasiado enojada.

Aquel recuerdo. Andrés estaba con su novia.

—mi amor recuerda que hoy tenemos que ir a cenar a mi casa.

—claro que si—lo escuche decir y entre abriendo delicadamente la puerta.

—Andrés pero hoy íbamos a ir al río—le recordé

—lo siento,—me miró y después miró a su novia—pero hoy voy a cenar con Daysy, espero y entiendas.

El tiempo pasaba y Andrés se la pasaba cancelando todos nuestros planes por estar con Daysy.

Una noche salí por un poco de agua al río, pase por el bosque y escuche algunos gemidos, trate de ignorarlos pero no pude, la curiosidad entró en mi, me acerqué escondiéndome entre algunos árboles y ví a Daysy besándose con otro chico.

—¡Daysy!—exclamé—¿Que haces?—pregunté observándola semidesnuda.

Se separo de el y me miro—yo puedo explicarlo .

—no quiero que me explique nada, se lo diré a Andrés.

Le dije a Andrés lo que había ocurrido pero no me creyó y poco a poco fue alejándose de mi.

—creí que eras mas lista, tu hermano me prefiere a mi y no a ti.

También era un recuerdo y también debía ser olvidado.

—se que me equivoque y me arrepiento—dijó y lo miré sin expresión alguna.

No podía perdonarlo, el había cambiado por ella y se había olvidado de mi, jamas cumplió esa promesa lo que daba por entendido que yo tampoco lo haría.

—sólo olvidalo, es muy tarde, no cumpliste tu promesa y te alejaste de mi.

Una semana  pasó y no eh vuelto a ver a Andrés, Mariana ni a Itan, más bien no he visto a nadie, eh estado en casa sin salir a ningún lado no quiero hacerle daño a nadie y a Andrés no lo quiero ver.