Capitulo 32 La Bruja Y La Vampira

169 24 0
                                    

Al parecer eso era lo que querían.

Lilian me miró detenidamente, sus ojos rojos me observaban de pronto un dolor comenzó en mi cabeza, solté el corazón dejándolo caer, el dolor fue cada vez mas fuerte hasta hacerme quejar fuertemente.

—dolor—pidió aún posando sus ojos sobre mi.

El dolor fue aumentando hasta hacerme caer, sin apartar su vista de mi se acercó y cogió una caja roja entre sus manos.

Miraba el suelo intentando desaparecer el dolor. Era tan débil frente a ellos. Intentaba averiguar que había en esa caja pero no lograba ver nada.

Lentamente el dolor fue disminuyendo hasta desaparecer por completo. Levante la vista y la miré, no mostraba ninguna expresión, pasé saliva e intenté levantarme lográndolo.

Sentí la presencia de alguien mas por lo cual inmediatamente giré la cabeza observando a Elizabeth parada en la puerta mirándonos.

—te dije que te llevaras a Itan y a Mariana—susurré entre dientes.

—ya están a salvo—susurró.

—¡Vete de aquí!—exclamé mirándola.

—no,—negó y dio un paso hacia adelante—no te dejare sola.

—Liz vete...

—¡No lo haré!—exclamó—no te dejare sola, no dejare que te pase nada.

—no dejare que te pase nada—arremedo Lilian y la miré—que conmovedor la bruja y la vampira ahora son amigas, es una lastima que su amistad no durara.

Observe a Liz y ella me mostró la cura, después ví a Lilian y ella observó hacia atrás

—¡Cárter!—gritó.

Inmediatamente Cárter se lanzó sobre mi aventando-me contra el techo, caí al suelo con un fuerte dolor que rápidamente fue disminuyendo, me levanté, corrí hacia el y lo lancé hacia donde estaba la puerta que se encontraba abierta sacándolo para afuera y cayó contra unos arboles, salí de la bodega y mientras se levantaba le di una patada en la espalda y volvió a caer, dejé mi pie en su espalda y aprovechó para coger-me del cuello, me dio una fuerte patada haciéndome estrellar contra los arboles que estaban detrás, se levantó y nuevamente me cogió del cuello.

—Daysy no merecía morir—dijo molesto haciendo presión en mi cuello.

—ella.. Ja-jam-jamas.. T-te a-amó—llevé mis manos hasta las suyas intentando deshacerme de su agarre.

—pero yo la amaba y tu la mataste.

Aproveché para darle una fuerte patada en el abdomen con ambos pies haciendo que me soltara mientras retrocedía, corrí hacia el y lo cogí del cuello.

—ella me atacó primero.

Me dio una patada hasta aventarme contra la bodega y caí en el techo, saltó rápidamente para alcanzarme.

—ella era todo para mi—dio pasos hacia mi y comencé a retroceder con las manos.

—ella jamás te amó, se metió contigo, con Andrés, con Alexis y con muchos mas.

—si se metió con Alexis fue por algo.

—tal vez por que yo no era como ella—solté y alzó una ceja.

—¿que insinuas?

—que ella era una zorra—eso fue suficiente para que me cogiera y lanzará contra los arboles de abajo.

AtrapadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora