Capitulo 22 La Orden De Sangre

190 29 1
                                    

Andrés Connor

Fui a casa de Kendall pero no estaba y no tenía idea de donde demonios estaría así que fui con el consejo, al parecer hablaban de Alexis cosa que no me importa.

—Andrés, que bueno que estas aquí—afirmó Lilian.

—¿que quieren?—pregunté de mala gana.

—saber donde estabas.

—por ahí conociendo personas.

—¿y que sabes de Kendall?—preguntó sabiendo que mentía.

—nada—cambie mis pensamientos por sangre—¿por que tendría que saber algo de ella?

—tal vez por que sabemos que la fuiste a buscar.

De nada servía borrar los pensamientos, ellos podían leerlos a pesar de todo.

—pero no la encontré.

—¿acaso te estas relacionado con los humanos otra vez?—preguntó molesta.

—claro que no.

—eso espero, por que si no ya sabes lo que pasara.

—no tienes que repetirmelo—dije entre dientes.

—todos tienen que estar esta noche aquí.—dijó en cuanto Cárter y Daysy llegaron.

—¿para que?—pregunté.

—hay algo muy importante de que hablar.

Salí de ese lugar y me senté cerca del árbol que estaba por ahí, comencé a pensar ¿que cosa sería tan importante? ví a Daysy acercándose y me levanté y rápidamente me fui.

La noche llegó y los pocos de nosotros ya estábamos ahí, me acerqué a la puerta y Lilian llegó. Después de unos segundos llego Ardack con unos tipos con capucha a sus costados y se acercaron y nos miraron a todos detenidamente.

—¿quienes son?—preguntó Daysy apuntando a los hombres.

Ardack se acercó a nosotros dejando atrás a los hombres.

—hay algo muy importante de que hablar—comenzó Lilian.

—¿que es eso tan importante?—preguntó Cárter intentando mostrar interés.

—debido a que alguien se fue y no regreso a pedir disculpas tuvimos que llegar hasta este punto—habló molesta Lilian.

—¿de que punto están hablando?—preguntó Alexis.

Los tipos de la capucha sacaron una caja, la abrieron y ahí había una antigua daga de plata.

—la orden de sangre no esta hecha para esto, nosotros estamos juntos contra los humanos—dijo Lilian.

—¿que quieres decir con eso?—preguntó Daysy.

—no podemos permitir que uno de nosotros este cerca de los humanos, ellos jamas nos aceptarán—habló Ardack.

—debido a eso no permitiremos que nos descubran por un descuido que puede pasar en cualquier momento.

—¿que están diciendo?—preguntó Cárter.

—acabaremos con la única que no quiere aceptar lo que es—finalizó la rubia.

Con eso dio a entender muchas cosas.

—estas hablando de Kendall—afirmé mirándola y llevó la vista hasta mi.

—¿Que?—preguntó Alexis.

—ella se lo ha buscado.

—no puedes acabar con ella—dije.

—no permitiremos que nos descubran por ella—Daysy siempre la ha odiado y se pondrá de parte de Lilian.

—se ha relacionado con los humanos por años y no la han descubierto—proteste.

A pesar de todo, era mi hermana.

—pero eso puede pasar en cualquier momento—habló Cárter mientras se acercaba a Lilian como lo había hecho Daysy momentos antes.

—además así lo decidieron.

—¿quienes?—pregunté—¿ustedes?

—la orden de sangre—la rubia se acercó a mi y me miró.

—lo sentimos mucho pero es lo mejor—finalizó Ardack y lo miré.

—no pueden acabar con ella.

—¿y por que no?—preguntó la rubia.

—por que ella solo quiere..—antes de terminar de hablar fui interrumpido por Alexis.

—no pueden hacer eso, ella sólo quiere ser humana de nuevo.

—muy tarde—dijó rápidamente Lilian—es lo que es y no lo acepto jamas, no podemos permitir esto—miró a todos los presentes—¿o alguien quiere morir antes que ella?

Tal vez Kendall y yo no nos llevemos bien desde hace años, tal vez para ella ya no soy nada, tal vez estemos separados pero eso no quiere decir que puedo permitir que la maten y todo por una absurda ley de la orden de sangre.

Ellos ni siquiera están aquí presentes.

—¿y como se des-haran de ella?—preguntó Daysy—por que ella no ha vuelto aquí y no quiere volver a ver a ninguno de nosotros.

La rubia sonrió ante el comentario de la castaña.

—Andrés hablara con ella.

—¿¡Que!?—pregunté alterado.

Me negaba a hacer eso, yo no traicionaría a Kendall.

—estas cerca de la humana así que si eres fiel a nosotros nos ayudaras.

—yo no estoy cerca de ella por que quiera, solo quiero saber que pasa con Kendall—aclaré sin importarme lo que pensaran.

—¿y que has sabido?—preguntó sin mostrar interés.

—Itan Mccolman esta enamorado de ella.

—¿¡Que!?—preguntó Alexis gritando y me empujó—¿que fue lo que dijiste?

Lo miré—que tal vez Kendall merece ser feliz, tu destruiste su vida y si ella se quiere enamorar lo puede hacer—afirmé.

—ella no se puede enamorar de alguien mas.

—Alexis—llamó su atención Ardack y comenzó a controlarlo.

—harás lo que nosotros digamos si no quieres morir antes que ella—amenazó Lilian.

—no—negué—yo no podría hacerle daño, no mas de el que le he hecho .

—tu no le harías daño—sentí como comenzó a controlar mi mente y ya solo podía escuchar sus palabras—ella te hizo mucho daño, recuerda ella te hizo esto, ella te convirtió en esto, ella acabó con tu vida, con tu humanidad, con todo lo que tenias ¿entendido?

Ella destruyó todo lo que tenía.

—s-si.

—y tu Alexis ¿no te das cuenta de que ya te olvido? ya no eres importante para ella, ¿aún así la ayudaras?

—yo—miró el suelo—no.

—bien—sonrió—entonces esto es lo que harás Andrés.

Me explicó lo que tendría que hacer, ya no podría esperar mas, al fin la haría pagar, al fin pagaría el a verme destruido la vida, y destruir nuestra familia.

Ella pagaría por haber matado a mi padre y a James.

AtrapadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora