Capitulo 25 Te Amo

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Inmediatamente voltee pero no había nadie, eso fue muy extraño, subí a mi auto y comencé a pensar.

¿Y si Kendall no siente lo mismo por mi? ¿Y si la perdí para siempre?
¿A quien engaño?

Jamas la tuve pero ¿y todo lo que hice? cambie por ella, no salí a tantas fiestas por ella.
Aunque ella no me lo pidió.
Ella solo quería que me alejara de ella pero es que... ¿Y si la secuestraron los extraterrestres? no, no, eso no puede ser ya estoy desviando mi mente a otro mundo.

Arranqué y conduje hasta mi casa, llegué al llegar baje y abrí la puerta, entré y recordé cuando al fin pude besar a Kendall, después de tanto tiempo esperando eso y cuando al fin pude tener una cita con ella, aunque ahora que lo recuerdo me debe un beso.

Entré al comedor y abrí el refrigerador, saqué el jugo y lo bebí directo desde el cartón y mi querida hermana entró en ese momento y comenzó a hacer sus gestos de asco.

—Itan ¿cuantas veces te he dicho que no bebas desde el cartón?—preguntó molesta.

—¿de donde quieres que beba entonces?—pregunté.

—sirvete en un vaso.

—¿y quien lo va a lavar?

—obviamente que tu.

—no gracias—sonreí—prefiero tomar de aquí.

—asqueroso, te odio—murmuró.

—yo también te quiero—dije sarcásticamente.

—¿encontraste a Kendall?—preguntó cambiando el tema.

—no—dije mirando el suelo.

Salí y me fui a mi habitación, me senté sobre la cama pensando en donde podría estar Kendall, observé el reloj y ví que eran 11:30 P.M. Decidí acostarme y trate de intentar dormirme pero a los cinco minutos me di cuenta de que traía el pantalón y la playera puestos.

Me levanté para quitarmelos pero primero fui a tomar un poco de agua, al regresar tenía la mirada pérdida y al pasar por la ventana ví a alguien, me acerque un poco y distinguí los cabellos sueltos de una chica que parecía mirar a lo lejos.

¿Que hace una chica en la ventana de mi habitación a estas horas? digo no es como que no me guste la idea pero ¿quien es? y ¿que hace aquí? antes de que volteara me di cuenta de quien era, no necesitaba verla bien para saberlo, y se perfectamente que no me estoy equivocando, me acerqué más hasta quedar a unos pasos tras de ella.

—Kendall—susurré y ella volteo.

—Itan—sonrió.

Su sonrisa es tan perfecta, tan hermosa tan linda, como ella tan bonita tan hermosa tan.. tan.. ¿ya dije hermosa?

—si ya lo dijiste.

—¿como es que..?—dejé la pregunta en el aire—Ah ya—recordé que puede leer mis pensamientos.

Bajó de la ventana y me abrazo, si me abrazo, ¡Me abrazo! Me abrazo y correspondi a su abrazo debido a que estuve esperando eso mucho tiempo, nos separamos y aún seguía sonriendo.

Es tan hermosa cuando sonríe, no soporte ni un segundo mas, la extrañe, no me importa si ella a mi no.

La cogí de la cintura y la acerqué mas a mi, la miré a los ojos y antes de que pudiera decir algo la besé, la besé de una manera tierna, lenta y suave, le di el mejor beso que he dado, ella correspondió y eran tan perfecto, hasta que nos separamos gracias a mi falta de oxigeno.

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