Explicación: De Humana A Vampira

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Alexis y Kendall comenzaron a salir lo suficiente hasta darse cuenta de que sentían atracción el uno por el otro.

—James es adorable—comentó el castaño caminando a un lado de la pelinegra.

—valla que lo es—murmuró la muchacha sonriendo.

—lo quieres mucho ¿cierto?

—no te imaginas cuanto lo amo—aclaró la pelinegra.

—¿mas que a mi?—cuestionó Alexis ganándose la atención de Kendall.

—¿de que hablas?—preguntó confundida.

—Kendall.. me gustas—susurró el muchacho muy cerca de ella—y quisiera estar contigo.

—Alexis—habló la pelinegra—tu también me gustas.

Los días pasaron después de que sucedió un romántico momento en el bosque por ambos entregándose el uno al otro, Kendall caminaba por el obscuro bosque a mitad de la noche en cuanto escuchó un horrible grito, caminó hacia donde provenía y encontró un rastro de sangre, lo siguió por entre los arbustos encontrando a un hombre tirado sin vida y un joven de espalda al cual conocía perfectamente.

—Alexis—susurró asustada ganándose la atención por parte del muchacho el cual tenía la boca llena de sangre.

Y sin previo aviso la pelinegra cayó al suelo desmayada.

Al despertar se encontraba en un lugar extraño que nunca antes había visto, se levantó de la camilla en la que se encontraba y observó a Alexis el cual la miraba expectante.

—ya despertaste—murmuró el joven.

—¿donde estoy?—preguntó confundida.

—en mi casa, te traje por que te desmayaste.

Kendall al escuchar eso intento recordar lo que había sucedido lográndolo, se levantó de golpe y observó al muchacho mostrándose asustada.

—t-t-tu—ni siquiera podía articular una palabra, estaba lo suficientemente asustada como para hablar—estabas... Estabas b-b-bebie-bebiendo sa-sa-sangre.

El muchacho se levantó del asiento en el que se encontraba y observó a la muchacha, ella dio un paso hacia atrás y el dio uno hacia adelante intentando acercarse a ella.

—no era lo que parecía.

—¿que eres?—preguntó la muchacha con un poco de tranquilidad.

—Kendall...—intentó hablar Alexis pero Kendall lo interrumpió rápidamente.

—quiero la verdad... ¿Que eres?

Alexis agachó la cabeza y observando el suelo negó, inmediatamente la subió mostrando sus colmillos. Kendall pasó saliva y sintió su cuerpo temblar al observar los afilados colmillos del muchacho.

Sin previo aviso la muchacha paso por su lado y salió corriendo de la casa, pero apenas y tocó la calle una carroza se encargó de impactar contra ella.

Alexis pasó la lengua por sus colmillos y dio media vuelta, salió de la casa pero lo que encontró fue un montón de personas alrededor, se metió por entre ellas y observó a Kendall sin vida.

Alexis sentía culpa por el hecho de que ella estuviera muerta, si tan solo no lo hubiera visto esa noche nada hubiera ocurrido y todo seguiría igual. La culpa lo carcomía y saber que no había nada que se pudiera hacer para salvarla lo llevó a tomar una decisión.

Andrés por su parte al enterarse de lo que había ocurrido con su hermana lo hizo sentir un estúpido, se arrepentía por estar tanto tiempo con Daysy y dejar a James y Kendall solos por tanto tiempo. Tal vez era su culpa por no darse cuenta de lo que ocurría con su hermana.

Se acercó a la camilla en la que ella estaba y la observó. Cogió su mano izquierda y rápidamente notó algo diferente en ella, su cabello se estaba volviendo mas lacio, las puntas se aclararon, soltó su mano y se alejó un poco sin quitar la vista de ella. Los raspones desaparecieron poco a poco, las bolsas en sus ojos ya no estaban, sus pestañas se volvieron mas largas, su piel se volvió mas blanca y sus labios tomaron un color muy rojo.

Y de la nada Kendall despertó de golpe levantándose.

—bienvenida a mi mundo—susurró Alexis observando a la muchacha a lo lejos.

La única forma era convirtiéndola en una de ellos, solo así podía salvarla.

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