Capitulo 37 Despertó

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Todo comenzó a derrumbarse en mi interior.

Ver el cuerpo de Itan caer desde quince metros de altura era tan difícil para mi que no supe como reaccionar. Todo se detuvo para mi, no supe nada mas del mundo, ni que era lo que pasaba, solo sentía un dolor en mi pecho, como si el corazón dejara de latir.

—¡Itan!—escuché como gritaba Mariana con desesperación moviendo a Itan de un lado para otro—despierta por favor.

Todo en mi se paralizo al ver como la vampira que mas odiaba en la vida obligaba a la persona mas importante para mi desde ese momento a beber su sangre y para finalizar quebraba su cuello dejándolo caer desde quince metros de altura. No era algo que yo esperaba.

Eso era algo que hubiera deseado evitar.

¿Por que?

Eso era lo único que podía preguntarme en ese momento.

Luego de algunos minutos reaccione al sentir a Lilian cerca de mi, me gire y rápidamente recibí una patada en el estómago.

La furia me inundaba en ese momento, quería venganza. Ella se había encargado de destruir cada parte dentro de mi que lo mínimo que merecía era morir, ella en verdad merecía morir.

—¿por que lo hiciste?—pregunté sintiendo mis ojos aguarse.

—por que te odio—respondio con normalidad.

Me lance sobre ella y la arrojé contra el suelo, comencé a golpear su rostro con fuerza, sentía mucho enojo que lo único que quería era desquitar-lo en ella.

Sentí un jalón en mi brazo derecho haciéndome alejarme de ella y girar encontrando a Andrés frente a mi, no sentía absolutamente nada en ese momento, el no era mi hermano y nunca lo sería.

Golpeé su cabeza dando una fuerte patada con mi pie izquierdo, cayó al suelo a lo que aproveche, me fui contra el y apenas llegue hasta donde estaba giro haciéndome caer y se posiciono sobre mi, colocó sus manos sobre mis muñecas evitando-me cualquier clase de escape.

—te odio—murmuré mirándolo y sonrió ampliamente.

—yo te odio mas.

Si Andrés volvía a ser humano todo cambiaría en su interior, ya no sería el mismo que era en ese momento. Andrés sería bueno... ¿Que estaba pensando en ese momento? El me había traicionado nuevamente y yo quería ayudarlo. En definitivo la culpa me mataba por dentro.

Subí la rodilla y golpee con fuerza sus zonas genitales, rápidamente se quejó y cayó a un lado. Apenas alce la cabeza Lilian me cogió del cuello y me aventó hacia la nada, fue hasta mi y se colocó encima de mi, sacó una daga de su saco y sonrió mirándome debajo de ella.

—te morirás sabiendo que no pudiste hacer nada para salvar a tu novio.

Acercó la daga a mi pecho y sostuve con la fuerza que había regresado a mi ante el enojo pero ella era mas fuerte, sentí la presencia de alguien mas acercándose hasta que el cielo volvió a su color natural, el sol comenzó a salir, eso me distrajo lo suficiente para que su fuerza incrementará y cada vez estuviera mas cerca.

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