Atrapada

Capitulo 36 Todo Se Destuye

Negué decepcionada observando la sonrisa en su rostro. Andrés hacia presión en el pecho de Mariana intentando debilitarla.

—Andres.. No—quería que fuera una mentira, no podía soportar que me volviera a traicionar.

Se veía tan sincero. El me había defendido que fui tan ingenua y no me di cuenta de que lo único que hacia era tenderme una trampa.

Tarde el suficiente tiempo en reaccionar, Itan salió y se colocó frente a Andrés intentando proteger a su hermana.

—sueltala—pidió observando la debilidad de Mariana.

Mostró los colmillos y los acercó al cuello de Mariana, me percate de eso e intente ir hasta ellos pero Lilian me cogió del brazo izquierdo y giró conmigo lanzándome a lo lejos, me estrelle contra el auto de Itan abollando-lo.

Levante la cabeza y corrió hacia mi estampando sus puños contra mi rostro, cogió mi cabeza levantándome y la estrello contra las vidrios quebrandolos. La sangre comenzó a brotar y comencé a sentir el dolor.

Estampe mi pierna contra su estomago, se quejó del dolor y aproveche. La cogí de los hombros y la estrelle contra los vidrios de enfrente metiéndola adentro y corrí hacia donde anteriormente estaba Andrés. Me miró y soltó a Mariana dejándola caer a la tierra, Itan corrió hacia ella, seguía viva pero inconsciente.

Me detuve ahí mirándolo y pase saliva caminando hacia el.

—eres un traidor—dije entre dientes y me eleve para mirarlo.

—tus palabras ya no me duelen—dijo sin importancia.

—¿por que demonios los metes a ellos en esto? Se supone que es entre tu y yo.

—es triste perder a quienes mas quieres y yo quiero provocarte dolor.

Su mirada se torno igual que la de Alexis anteriormente, su sonrisa era amplia y llena de ambición. Ese no era Andrés el de momentos antes.

—yo no los maté—susurré—¡Entiende que tu los mataste!

—tu mataste al pobre de James y a nuestro padre...

—¡Yo no fui!—exclamé—¡Tu lo hiciste maldito hijo de...!—antes de que terminara me interrumpió.

—cuidado con lo que vas a decir hermanita, por que te guste o no somos hijos de la misma madre.

Mi respiración se aceleró, quería matarlo.

Andrés me miró y sus ojos se pusieron mas rojos.

—tu pudiste haberlo impedido—susurró observándome.

—¿como?—pregunté—si cuando llegue ya los habías matado, fui a buscarte que comer y tu los mataste—sentí mi voz débil—yo no te convertí en esto, yo solo quería protegerte.

—¡Tu tienes la culpa de todo! ¡Eres una maldita y siempre lo seras!

—yo tuve la culpa de que te transformarán—admití.—pero no debiste matar a ellos.

Andrés se quedó callado por unos segundos y después se acercó a mi.

—te odio.. —susurró—¡Te odio!

Sus palabras lograron dolerme pero no tanto como lo hubieran hecho hace años.

—no mas de lo que yo a..—era tan difícil hablar—ti, yo te odio a ti mucho mas.

Antes de que se limitara a hacer algún movimiento lo empuje contra lo que quedaba de la bodega, Elizabeth ya no estaba adentro, Itan se había encargado de sacarla, un fuerte estrendor se apoderó de todo el lugar ante los golpes que Andrés y yo nos proporcionabamos.

Lo empuje con mucha fuerza y me lance sobre el haciendo que traspasaramos la gran pared de metal por nuestro fuerte golpe. Un fuerte dolor se apoderó de todo mi cuerpo, Andrés abrió los ojos en grande y ambos comenzamos a quejarnos por el maldito dolor que sentíamos.

—¡Mi cabeza!—gritó moviéndose de un lado a otro en el suelo.

Mi corazón latió al máximo, sentía que se me iba a salir del pecho, las manos me temblaban, mi espalda ardía, mis piernas dejaron de sentir dolor pero mi cabeza sintió un dolor tan miserable que sentía que me explotaría en cualquier momento.

Ardack bajó de la bodega y nos miro a ambos, sacó la estaca que había utilizado momentos antes para su farsa de "matar" a Andrés.

El dolor desapareció en algunos segundos, me levanté de golpe, Ardack se mantuvo inmóvil y después de un minuto lanzó la estaca hacia Andrés el cual la cogió inmediatamente, me miró y corrió hacia mi, corrí hacia otro lado y me siguió, salté sobre un barranco, Ardack fue hasta allá para evitar que escapara, lo perdí de vista y me detuve, di medía vuelta y Andrés se abalanzo hacia mi dirección, me empuje hacia un lado y Andrés no se percato de eso por lo cual estampó la estaca contra el pecho de Ardack.

Me sorprendí al igual que el, Ardack cayó hacia atrás con la estaca aún en su pecho, escuche un grito que provenía por parte de Lilian, antes de que Andrés pudiera reaccionar me lance sobre el y estampe su cara contra una roca.

—¿como pudiste?—alce la cabeza y mire a Lilian observándonos a unos metros de distancia.

Salte y la mire, Lilian corrió hacia mi pero se detuvo en seco y poso su pie derecho sobre la espalda de Andrés. La forma en la que ella podría ayudar a Ardack era que arrancara la estaca de su corazón en menos de una hora o de lo contrario se desvanecería.

Pero Lilian lo odiaba, y no quería verlo vivir, para ella estaría bien deshacerse de el.

Desapareció de mi vista y segundos después la observe encima de la bodega sosteniendo a Itan del cuello, el pataleaba y ella lo miraba.

—que triste es perder a quienes mas quieres, y mas al amor de tu vida.

—no..—pedí mirándola.

—has matado a Ardack y sabes lo que eso significa—respire con profundidad—caos total.

Eso era verdad. El haber matado a Ardack significaba caos total, matar a nuestro líder podía acabar con los únicos que quedábamos cerca, o al menos los que fuimos convertidos por su sangre, Alexis había sido convertido por el y yo por Alexis lo que significaba destrucción hacia mi.

Todo se detendrá, los vampiros necesitan huir o no habrá ni un poco de control al matar a los humanos para quitarles la sangre y asesinarlos.

Liliana giró la cabeza mirándome y sonrió.

—los sueños se destruyen, se derrumban y tu vivirás con el odio de el amor de tu vida.

—no lo hagas..—supliqué.

—matarlo sería tan fácil, pero mereces mas dolor que una muerte, vivirás sabiendo que no hiciste nada—mordió su muñeca y la sangre comenzó a salir y rápidamente hizo que Itan la bebiera—no merece morir, merece sufrir como todos nosotros. El control para nosotros se acabara y el sera parte de nosotros, sera mas divertido verte sufrir observando como se despedaza lentamente.

Sonrió por ultima vez y quebró su cuello acabando con su vida, mi vida se detuvo en ese momento y no pude hacer nada mas que verlo caer desde quince metros hasta estampar contra el suelo.