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Absurdo, si eso es lo que era esto. Absurdo, totalmente absurdo.
Habían pasado pocas semanas desde lo sucedido, mi padre se estaba recuperando y yo aún seguía lamentando no haber creído totalmente en lo que nos decía.

Es increíble las cosas que pueden estar sucediendo a tu alrededor, mientras tu solo estas preocupándote por cosas que realmente no importan.

Tenia tantas dudas acerca de esto, tantas preguntas, pero sabia que mi padre necesitaba su tiempo, el al final lo explicaría todo.

Christopher había regresado de visita unas semanas a su casa. La verdad aún seguía sin saber cómo fue que estuvo en ese momento, ni siquiera tuve mente para preguntárselo, solo quería estar con mi padre en esos momentos. Y, es cierto, había terminado con Maxx, creo que era tiempo que hacerlo, esto no funcionaba, no eramos compatibles en nuestra forma de pensar, el era tan malditamente posesivo y controlador. No me daba mi libertad de ser yo misma. Y yo, yo no era buena para él.

Estaba sentada en un parque cerca de mi casa dibujando, cuando puede observar que Christopher caminaba hacia mi, al lado de una chica.

-Hola Alisson.- Saludo y yo solo le regrese el saludo asintiendo con mi cabeza.- Oh es cierto, Stella ella es Alisson, novia de mi hermano...

-Ex.-Lo corregí. Al principio me miro confundido, sabia que quería preguntarme porque, pero el sabia que ahora mismo no quería hablar de eso.

-Ella es Stella.-Continuo.- Mi...-Lo pensó por varios segundos.

-Novia.-Termino ella sonriendo, el solo asintió.

-Pensamos que podrías querer compañía.- Oh créeme Christopher, compañía es lo que menos necesito ahora, y mucho menos de ti y tu novia.

-Estoy bien, gracias.-

-Podemos ir a comprar un helado o, no sé, algo.-

-No quiero sonar grosera pero, quiero estar sola.-

-Quizás eso creas querer, pero...-

-Christopher creo que hay que dejarla, amor.- ugh.- Ella quizás solo quiere espacio.- El solo asintió. Bueno, al menos la chica era inteligente, aunque no lo suficiente como para estar con él.

-De acuerdo, si necesitas algo no dudes en llamarme.- Asentí.

¿Por qué últimamente todas las personas se empeñaban en querer ayudarme? ¿No se daban cuenta que quizás no necesitaba ayuda? Que quizá solo quería estar sola, enfrentarme a mi misma, saber que es lo que me pasa y acabar con ello. ¿A caso no se daban cuenta que por mas esfuerzo que hicieran no lograrían comprenderme? porque la verdad es que ni yo misma lo hacía.

Tantas veces me he sentido tan perdida, sin saber quien soy en realidad. Tan pegada en el ayer. Me gustaría saber desde cuando comenzó esto, desde cuando cambie. Siento un vació dentro de mi, que no tengo ni una maldita idea de como llenar. Vivo pensando que tal vez llegara una persona, una persona que me ayudara a ser mejor, que nos complementaremos, que lograra hacerme entender que es lo que soy o quiero. Pero todos sabemos que eso no va a pasar, nadie va a llegar, tomar de mi mano y guiarme. Porque esta no es una película de amor, ni una novela de Nicholas Sparks.

No había notado que estaba presionando mi lápiz con furia hasta que rompí la hoja de mi dibujo, ya estaba arruinado. Pensé en que poder hacer ahora, y me decidí por ir por un helado tal como me había pedido Christopher, claro que este seria sin ellos de compañía.

Ordene un cono de galleta y vainilla. Me senté en la barra para terminarlo, mientras escuchaba Kodaline en la radio. Necesitaba distraerme, dejar de pensar en todo por al menos 5 minutos.

-Daría lo que sea por saber que estas pensando.- Dijo un chico sentándose al lado mio.

Me quede en silencio, solo observándolo.

-¿Eres muda?-

-No, lo siento.-Sonreí.- Es solo que... ¿te conozco?

-No creo, pero podemos conocernos.-Sonrió.- ¿un chico?

-¿Ah?-

-¿Piensas en un chico? ¿quizás tu novio?-

-No.-

-No eres buena coqueteando, ¿cierto?-

-No, y aunque lo fuera, ¿porque querría hacerlo?-

-Ou, eso dolió.- Intente evitar su mirada.

-¿Mal día?-

-Mala vida.-

-¿Puedo saber porque?-

-Te aburriría...-

-Lo dudo, me aburro difícilmente.-

-Termine con mi novio porque..-

-Tienes razón, es demasiado aburrido...-Bromeo.- No hay razón para estar así por una persona, tu estado de ánimo debe depender de ti y solo de ti.

-El no es la única razón..- Ni siquiera se acercaba a la verdadera razón.

-¿Quieres decirla?-

-¿Quieres escucharla?-

-Si, supongo que si.-

-Siento que estoy fingiendo, fingiendo en todo lo que hago. Y no es que los demás sean el problema, el problema soy yo, siento que me falta algo.-

-¿Qué te falta?-

-Es lo que llevo preguntándome durante un largo tiempo.-

-Quizás tienes miedo.-

-¿Miedo de qué?-

-De ti misma, de no saber que hacer cuando lo sepas, de que quizás no te agrade tu respuesta o quizás estés equivocada.-

-¿Qué eres? ¿Un chico misterioso con todas las respuestas?-

-Tu hada madrina.- Bromeó.

-Bien hada madrina, supongo que guardaras mi secreto, porque las cosas que te he dicho no se las he dicho a nadie que conozca, lo cual es extraño, me siento desesperada...-

-Esta bien desahogarse.-

-Te ves bastante femenino diciendo eso.-

-Vaya forma de agradecerme escucharte.-

-No, no digo que este mal. Me refiero a que la mayoría de los chicos simplemente no conversarían así porque pensarían que los demás piensan eso.-

-Cuando eres humano, vienen los sentimientos incluidos. Todos aveces sentimos esto, la diferencia es que yo no lo niego.-

-Me agradas, tu forma de pensar, es tan...-Me quede minutos en silencio.

-¿Tan?-

-Diferente.-

-Si bueno, tu igual lo eres. Aunque estés un poco perdida.- Sonreí.

-Me llamo Allisson.-Sonreí.

-Lindo nombre.-

-¿Cuál es el tuyo?-

-Dylan.-

El Destino Existe (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora