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Dylan POV.
-Encontré a la chica. Tenías razón, fue fácil. Es bastante ingenua.-Reí por lo bajo.

-Necesito que la tengas lejos de sus personas más cercanas. Invítala al cine, yo que sé, acércate a ella.-Colgó sin dejarme decir alguna palabra.

Esto era simple, le llevaba la chica, el me daba lo que necesitaba y todo solucionado. Todos estaríamos felices, a excepción de ella, claro.

Allisson POV.
Bien... trato de digerir todo esto. En un minuto estoy comprando tickets para ver una película y al siguiente estoy en no sé que parte, con mis manos y pies atados.
No sé que era esto, pero sabía que involucraba al señor que le disparo a mi padre.

-¿Cómoda?.- Pregunto con una sonrisa de lado Dylan, si es que ese era su verdadero nombre.

-No sé cómo no me di cuenta...-

-Porque eres bastante tonta.- Se apresuró a decir.- Crees tan ciegamente, tan rápido. ¿Qué clase de chica asiste con un chico que apenas conoce? ¿Qué chica le cuenta sus problemas a ese chico?.- Río por lo bajo.- Da igual, solo debo cuidarte unos días más, depende lo que tú familia quiera cooperar.

-¿Qué les pedirán? ¿Dinero?.-

-No lo se.- Cerré los ojos con fuerza, deseando no estar ahí. Pero era más que obvio que eso no cambiaría la situación.
¿Por qué todo se dificulta así? Pensé que conforme pasara el tiempo mi vida mejoraría, pero fue todo lo contrario. Debí disfrutar más aquellos momentos en los que realmente lo tenía todo, en los que todo estaba bien.

Era extraño, pero en ese momento extrañaba a Maxx. Extrañaba estar con el, extrañaba hablar con el, extrañaba estar en un día cualquiera con el.

-Toma.- Arrojó un celular hacia mi.- Tú familia quiere asegurarse que eres tú.

-¿Allisson?.- Escuche la voz angustiada de mi papá. Negué con la cabeza.
No hablaría, no iba a hablar, no iba dejar que ellos se salieran con la suya.

-Habla.-Dijo en un tono amenazador. Volví a negar. Saco un arma de sus vaqueros y me apunto.- ¿Mejor?.
Cerré mis ojos con fuerza y solo asentí. Si esto me costaba la vida, bien. Pero no amenazaría la vida de mi familia.
No entendía porque simplemente no llamaban a la policía, ¿tan malo era esto? ¿Tanto miedo podrían tener de el?

-¡La chica no quiere hablar!.- Gritó hacia uno de sus compañeros.- ¿Le disparo?

-¡Si muere ella, mueres tú!.-Le respondió.

-Parece que te salvaste.-Dijo bajando el arma. Abrí los ojos lentamente.

-Hubiera preferido estar muerta a tener que soportar otro segundo más contigo.- Lo mire directamente a los ojos, retándolo.

-¿Lo ves? Siempre haces las cosas que no debes hacer... Eres una perra demasiado estúpida.-

-¿Perra? Que hombre tan respetable...-Dije en tono sarcástico.

-Enamorar a dos hermanos seguro debe ser más respetable.-

-¿Cómo sabes eso?.-

-¿Admites que es verdad?.-

-No, solo...-

-¿Solo qué?.- Me quede en silencio.- Tengo información tuya, ese era mi trabajo.

-Que trabajo tan digno.-

-Mejor guarda silencio...-

-¿O si no que?.-

-¡Maxx!.- Gritó hacía el fondo de la habitación.

¿Maxx? ¿A él también lo había secuestrado? ¿Lo lastimarían? Todas estas preguntas y angustia desaparecieron cuando noté que se saludaban como si fueran mejores amigos de toda la vida.

-Tú turno.- Maxx solo asintió y me miró fijamente. Me limité a bajar mi mirada y evitar su mirada.
De todos, absolutamente todos lo hubiera pensando. Pero no de el...

-¿No vas a decir nada?.- Pregunto sentándose a mi lado después de unos minutos.
No respondí. Era hijo de los mejores amigos de mis padres. ¿Por qué el querría hacer esto? Mi cabeza estaba tan confundida de todo.

-Confíe en ti.- Dije apenas.- Confíe en ti, me abrí a ti y ni siquiera te importo.

-Al igual que como lo hiciste con Dylan, cuando recién lo conocías...-

-Eso no es así, no se acerco ni siquiera un poco. ¿Todo fue una mentira? ¿Todo este tiempo mentiste?.- Bajo su mirada y miro mis manos atadas, tomó una de ellas.- ¡No me toques!.- Replique.

-No todo fue una mentira...- Apretó los labios.- Te juro que estaba decidido a abandonar esto, pero después... después tú, te alejaste.

-Así que decidiste continuar por enojo.-

-No por enojo, sino que ya no tenía razones para abandonar esto, solo decidí seguir.-

-¿Por qué haces esto? ¿Qué obtendrás?.-

-No puedo responder a eso.- Bufé. No podía pensar claramente. Estaba tan cansada de decepcionarme, de esto. Ya no era una novedad, ya debería estar acostumbrada.

-¿Y Christopher?.- Sonrió falsamente.

-Hasta en esta situación debes de mencionarlo.- Pasó su mano derecha por toda su cara.- Christopher, Christopher, Christopher... ¿No puedes pensar otra cosa?

-¿El está también con ustedes?.-

-El no tiene nada que ver con esto. Punto.-Cerró con fuerza los puños.- Claramente tome la decisión correcta. -Cerró los ojos.- Te hubiera elegido a pesar de todo y tú me arrebataste eso.

-Te quise, de verdad lo hice... Tú no eras el problema, el problema era yo. Al menos eso pensaba hasta ahora.-

-Si esto no hubiera pasado, daría igual. No hubiera cambiado nada.-

-Si tan solo supieras...-

-¿Que? ¿Que se supone debo saber?.- Río falsamente, interrumpiéndome.- Sabes que, mejor déjalo así. No hay nada que me pueda hacer cambiar de opinión. Estoy malditamente harto de esto.

El Destino Existe (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora