La mejor Medicina.

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Para ser las 11 de la mañana, el tren estaba lleno, no habían asientos y Sakura chasqueo la lengua con preocupación.
Sasuke se escurrio en el piso y se recargo en la puerta del vagón que no se abría.
-alguien puede darle un asiento, no lo ven? Esta muy enfermo- dijo la pelirrosa preocupada, había alzado la voz para que algún pasajero caritativo le cediera el lugar a su compañero.
-chica tonta!- dijo una señora gorda por aya -como puedes pedir asiento para tu novio?, mejor pide asiento para ti y tu bebe.
-esto?-dijo señalando a Taisei, estaba apunto de decir que solo era un muñeco y que lo de Sasuke era real, pero fue interrumpida por una sensación de calor abrumante en su muñeca. Sakura dirigió su mirada hasta su muñeca y luego encontro los ojos de Sasuke, tenía un semblante pálido, muy pálido, su cara se arrugo de preocupacion. Su mano estaba hirviendo.
-no pelees, estoy bien- dijo Sasuke tomando con fuerza relativa de la muñeca de la chica, había sido un suave susurro a modo de queja que Sakura escucho muy bien- solo siéntate aquí conmigo.
Sakura obedeció sin queja alguna. Doblo sus piernas y se colocó aun lado, en el suelo, tenía a taisei en los brazos y Sasuke recargo su cabeza en su hombro. 
Durante 6 estaciones el chico fue perdidamente dormido, cosa que le preocupaba en sobremanera.
Talvez habría sido mejor haberlo mandado a su casa, pero de alguna manera se sentía responsable por su estado de salud, Talvez si no hubiera tenido que llevarla a su casa el día anterior, no  se hubiera mojado en tal forma y además salir de noche con ese clima tan extremo, era completamente lógico que pescara un fuerte resfriado.
Los pensamientos de Sakura estaban centrados en Sasuke, en que debía y tenía que cuidarlo y en que tomaría toda la responsabilidad sobre su estado de salud.
Una vez afuera de la estación el día pinto nublado, un espectacular se movía ligeramente a causa del fuerte viento.
Caminaron sobre las calles que lucían con poca gente, caminaron por el puente y luego a la casa.
Venían callados y Sakura imagino que el no estaba de humor para iniciar una conversación, tampoco quiso romper el silencio.
Cuando estuvieron en la esquina de la calle donde vivía Sakura, Sasuke pensó que Talvez podía ser una molestia para Sakura.
-es mas temprano que ayer- señalo repentinamente Sasuke- esta bien que venga a tu Casa? No hay nadie?
Sakura dirigió su mirada a su reloj de mano.
-mi mamá se va a las 11 de la mañana, seguramente ya se fue.
Y Sasuke quiso preguntar sobre lo que hacia su madre, pero tan solo se limitó a seguir caminando.
-espera aquí!, si?- pidió Sakura mirando su casa -solo será un momento... No quiero que veas tan tirado.
Sasuke asintió y se escurrio en el piso aun lado de la entrada de la casa de Sakura, cerró los ojos con fuerza, su cabeza le ardía, le dolía demasiado.
Había un par de ropa de su madre tirada en la sala, 2 vestidos, una toalla mojada y un brasier.
Los trastes del desayuno seguían en la mesa, en las escaleras habían unos calcetines y una pijama.
Sakura recogió tan rápido como pudo la ropa y la coloco en el cuarto de su madre, luego lo cerro.
Después se dirigió a la cocina y recogió los trastes y la comida que estaba en la estufa.
Habían un par de papeles botados en el sofá, los cuales los apilo en la mesita de centro.
Había quedado aceptable.
Fueron al menos 10 minutos en los que tuvo esperando a Sasuke.
-lo siento- dijo mirando fuera del zaguán y luego se dio cuenta que Sasuke estaba sentado en el suelo con los ojos cerrados.
-oh Sasuke- dijo agachándose hasta el y moviéndole con suavidad.
Los ojos de Sasuke se abrieron, Sakura estaba a una distancia realmente corta.
Aun y sintiéndose mal su corazón empezó a latir aprisa.
Le gustaba, le gustaba que ella hiciera ese tipo de expresión a causa de el.
-Sakura... Me muero.
-que? ...no Sasuke!
-Jajajajajaa
-idiota!- dio un pequeño golpe en el pecho en señal de reproche -no me asustes así- pidio con su cara hecha un puchero y Sasuke seguía riendo como si tuviera muy buen humor.
-entremos!
En cuanto Sasuke entro se sentó en el sofá.
Y Sakura se dirigió al baño, tenían un botiquín muy completo.
Tomo unos analgésicos y un vaso de agua.
-tomate esto!- dijo Sakura extendiéndole el vaso.
-que es?- preguntó Sasuke mirando las pastillas que la chica había depositado en su mano.
-es para bajar la fiebre.
-me esta ardiendo la cabeza... Tienes una cobija?- preguntó metiendose las dos pastillas a la boca.
Sakura subió las escaleras y tomo una manta de su cuarto, y luego vio a Sasuke doblado en el sillón, pensó que se debía sentir muy incomodo.
-sasuke... Sasuke- le despertó -ven.
-mm?
-anda, levántate, acompañame- pidio con dulzura. Y luego lo tomo de la mano y lo subió por las escaleras.
En la planta de arriba habían solo dos cuartos. Abrió el suyo.
-que hacemos aquí?- preguntó Sasuke.
-shhh- dijo Sakura sentándolo en su cama. Y luego le colocó su cabeza en su almohada y subió sus pies a la cama.
Le quito los tenis y finalmente lo tapo.
-no es necesario- dijo Sasuke castañeando los dientes.
-debes de descanzar para que la temperatura seda- dijo Sakura pensando si debía ponerle fomentos.
Se acercó a tocar su frente, seguia muy caliente -iré por unos fomentos- dijo dándose la vuelta, pero Sasuke le había apresado de nuevo de la muñeca.
-no te vayas- dijo suavemente -acuéstate conmigo, un momento, porfavor- pidio.
-sasuke yo... No puedo- ante tal propuesta el rostro de Sakura se lleno de vergüenza.
Y Sasuke jalo de ella. Y abrió la cobija haciendo que entrara con el.
-sasuke no!- dijo Sakura en un suave quejido.
-porfavor... No te haré nada- había rodeado la cintura de Sakura, la blusa se había alzado y sus manos quedaron enroscadas en esa diminuta cintura.
Sintiendo su piel...
Nunca se había percatado lo delgada que era Sakura, con el uniforme no podía notar lo pequeña que era su cintura.

Mal padre!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora