Vergüenza.

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Cuando Sakura despertó una terrible jaqueca le daba los buenos días.

-buenos días, dormilona.
-buenos días Mama.

Sakura camino hacia la cocina en busca de un buen vaso de agua.
-luces terrible.
-ammm solo me desvele un poco.

No tenía la mínima idea de cómo había llegado a su cuarto, como había amanecido allí. Lo último que recordaba era haber bebido y llorado y estar sola en aquel bar.
-qué tonta soy- susurro para sí, mientras acomodaba la ropa que estaba por lavar.
-hija iré a dormir, porfavor, hecha mi ropa.
-si- Sakura era una hija amable, dejó a su madre descansar un rato y se dispuso a hacer los quehaceres habituales, a pesar de tener esa horrible resaca después de todo su madre trabajaba tan duro que era lo menos que podía hacer.
Eso y no dar problemas...
Tallo los uniformes de su madre y luego los echo a la lavadora.
Hacia un calor espantoso.
Se sujetó el cabello en una coleta. Tenía un short y una playera ligera, pero ni con ello, el calor era menos, se sentía fatal, además tenía tanta tarea.
Tendía la ropa en el pateo cuando Ino apareció repentinamente.
-Sakura- La yamanaka tenia una odiosa sonrisa de oreja a oreja.
Sakura se quedó estática, ahora que lo pensaba Ino no era ni nunca había sido su amiga.
-como llegaste ayer?
Aquella pregunta había sido desconcertante. Acaso no le había acompañado ella misma a su casa?
-dijo tenten que te fuiste con Sasuke.
-Sasuke?- sus mejillas se tiñeron de inmediato.
Que tenía que ver Sasuke en todo esto.
-no lo recuerdas? Ja... Que va! Como lo ibas a recordar si te pusiste hasta el culo.
Sakura permaneció callada y avergonzada, intentaba con todas sus fuerzas hacer memoria de algo que no lograba recordar.
Y si Sasuke... Qué pensara ahora de ella?
-ya!... La capto, con esa cara roja, imagino las cosas que hicieron en tu casa.
Y entonces pudo recordar un simple y corto momento, se recordó con Sasuke en su cama, en besos ardientes.
-hay Sakura, pensé que eras más monja jajaja qué sorpresa.
-shhhh no digas eso Ino! Mi mama escuchara!- añadió asustada.
-bueno... Te veo luego frentona, solo quería saber que estabas bien.

Lo que le siguió a ello fue un tortuoso momento con su mente.
Todos y cada uno de sus pensamientos fueron dirigidos a él pelinegro.
Qué pensaría el ahora de ella? Porque fue él el que le llevó a su casa? Como se comportó? Qué clase de cosas hizo borracha?
Y si ya no le hablaba nunca? Y si había hecho cosas "raras" ...con Sasuke?
Y si ... Y si...
-awww- un goteo de nervios lleno su rostro. Lo que se le llama comúnmente cruda moral, reviso su celular. No había ni un solo mensaje.
Tenía dos llamadas perdidas de Sasuke, del día anterior a las 9 de la noche, lo cual obviamente había sido porque no escucho el celular con semejante música.
Y entonces recargo su cabeza en la almohada. Y la almohada también la traicionó, olía a Sasuke.
-Sasuke- se abrazó a la almohada, pensando que cualquier cosa que haya pasado entre ellos, nació de un sentimiento puro y natural hacia el.
Jamás engañaría a su subconsciente, jamás podría negar que lo quería demasiado, tanto para hacer todo con el, todo por el, sin sentir pena o remordimiento.

Pero estando conciente eso era una vergonzosa tragedia.

Luego de ese tiempo a solas, Sakura tuvo que olvidarse de ello un momento, continuó con sus obligaciones y por supuesto fingió sentirse bien delante de su madre, a la hora de comer y de ir de compras para la semana.

El día se había ido volando, y por la noche no tuvo de otra más que apurarse a hacer el trabajo que expondrían en clase. Lo hizo ella misma, completamente sola.
Termino muy tarde, luego guardo sus cosas y se fue a dormir. Era una suerte que taisei no estuviera con ella. De lo contrario no habría acabado.

Y puesto que sabía que Sasuke llegaba muy temprano a la escuela, esta vez se paró temprano para llegar a la misma hora.
Debía darle su parte de la exposición. Y por su puesto las gracias por haberle llevado a casa.

Mal padre!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora