Capítulo 20

586 42 5
                                    

Mientras mi amiga se acerca, observo detenidamente el lugar, camareros pasean de un lugar para el otro con una bandeja en sus manos llenas de copas con lo que creo que es champán, las paredes son totalmente blanco con cuadros de pintura abstractas colgados estratégicamente en las paredes para que éstas no estén vacías, hay una doble puerta a la derecha y otra a la izquierda por lo que supongo que una da al jardín y la otra a alguna parte distinta del edificio.

- me alegro que hayas decidido ponértelo - dice Sophia saludándome con una abrazo.

Ella viste con un largo vestido fucsia con una abertura en el lateral de su pierna mostrando su larga pierna, una pequeña tira cruza su pecho dándole un aspecto diferente, su esbelta figura enfundada en ese vestido hace llame la atención de la mayoría de los hombres aquí presente, tiene su rubia cabellera suelta, no lleva mucho maquillaje por lo que el miel de su mirada realza mas que cuando se maquilla excesivamente.

- quiero advertirte de algo - dice cogiendo mi mano y arrastrándome a un lugar lejos de los oídos de Jessie - Abigail está aquí y está contando mentiras sobre ti - susurra para que nadie excepto yo pueda oírla.

Frunzo el ceño y empiezo a buscarla por el local, busco una cabeza rubia pero no la veo, debí suponer que ella vendría, lo que no esperaba es que estuviera hablando de mi.

- que clase de mentiras?- pregunto sin dejar de buscarla.

Suspiro cuando no logro hallarla, no debería preocuparme, diga lo que diga estoy segura que de verdad es inventado.

- dice cosas como que antes de que fueras modelo no eras mas que una pordiosera, que nunca pisaste un colegio, que eres una analfabeta caza fortunas y cosas así - dice medio horrorizada.

Tal vez me reconoció, no, es seguro  que lo hizo, ahora quiere exponer mis pasado al mundo y la cara de horror que pone Sophia por solo pensar que puede ser cierto, me irrita, sí, confié lo suficiente como para confesarle que me habían abandonado pero nunca le dije nada mas que eso.

- donde está? - pregunto con voz dura.

Tal vez no debí hablarle así, pero he de admitir que la forma en la que lo dijo me molestó.

- es la morena de vestido celeste - me dice mirándola.

Se había pintado su cabello de color marrón, por eso no la reconocí, pero reconocería esa oscura mirada en cualquier lado, ella era la niña que jugó con mi estómago, ofreciéndome una jugosa manzana para después simplemente cambiar de opinión.

Decidida camino hacia ella, no me importa cuantas personas puedan ver, pero tal vez si me importe que Jessie lo veo por lo que le cojo del codo y sin una pizca de cuidado la arrastro hacia el baño de mujeres, no es difícil adivinar pues claramente está escrito sobre la puerta blanca.

- que harás cuando Jessie se entere de tu pasado?- pregunta con una petulante sonrisa retrocediendo a una distancia prudente.

Sonrío y pongo el seguro para que nadie nos interrumpa, necesito que de verdad entienda que no soy una mujer con la que pueda jugar, lentamente se acerca a mí, le cojo del cuello y con fuerza la estampo contra la puerta de una cabina cerrada, clava sus largas uñas en mi piel pero no aflojo mi agarre.

- en serio no eres muy inteligente Abigail - chasqueo la lengua negativamente - te diré lo que haremos - le digo con una sonrisa. Aterrada pestañea con rapidez, tomo eso como algo positivo - yo no ensucio mis manos dándote la paliza de tu vida - sonrío cuando abre la boca pero no puede pronunciar palabra - y tu, cierras esa boquita tuya.

Aflojo mi agarre un poco para que pueda hablar, necesito que me lo diga, necesito oírla.

- tarde o temprano se enterará...pero tenemos un trato - se apresura a decir.

Ella está rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora