Ella está rota

Capítulo 21

- estas tensa, sucedió algo?- pregunta preocupado.

Apreta los puños impotente, nunca antes había rechazado su toque y entiendo que pueda sentirse enfadado, pero no se como pueda reaccionar si me toca, a veces solo necesitas estar sola, sin que nadie te toque para tranquilizarte, ésta era esas veces, solo que quería estar sola con su compañía.

- puedo confiar en ti?.

Era una pregunta hipotética, sabía la respuesta, sin embargo necesitaba oírla, necesitaba esa seguridad que me brinda saber la respuesta, se puede suponer muchas cosas, pero no existe nada mejor que esa persona te lo confirme.

- por supuesto que sí - responde muy seguro.

Giro sobre el taburete y lo miro fijamente, puedes intentar ocultar muchas cosas pero tu mirada siempre te delatará, la mirada no sabe mentir y es por eso que cuando una persona miente, tiende a mirar a cualquier parte menos a la persona que está mintiendo. Decía la verdad, sentí que de verdad podía confiar, sentí que por primera vez podía desnudar mis sentimientos a una persona.

- recuerdas que te dije que no conocía a mi abuelo? - asiente con el ceño fruncido - creo que me encontró, no se que debería sentir al respecto - confieso.

Su mirada expresa sorpresa, confío en él, y le cuento ésto, pero no me siento capaz de contarle sobre la amenaza de Abigail, creo que su reacción sería la que yo no deseo y por el momento es mejor mantenerlo oculto aunque....no, debo decírselo, Abigail podría ganarme y eso sería contraproducente.

- yo soy una....

- Brooke Fiend no es quién todos creen - interrumpe la irritante voz de Abigail.

Mierda, tengo que pensar en algo, algo rápido, siento que empiezo a entrar en pánico.

- Jessie, necesito hablar contigo, es realmente impor....

Eleva su dedo índice haciéndome callar a la vez que Abigail empieza a hablar, otra vez, me molestó ese gesto, sin embargo no dije nada, tenía que atenerme a las consecuencias, yo me lo busqué y pagaría mi error, pero ella también lo haría.

- conocí a Brooke cuando tenía once años - dice subiendo a una tarima. Detrás de ella, en la pared blanca aparece una imagen - mendigaba en la calle por comida, no tiene padres ni familia, solo es una niña abandonada en la calle, una pordiosera desde edad temprana - ignoro el odio con el que lo dice y miro la imagen.

Mierda. Es una niña de aproximadamente cuatro años, cabello grasoso, piel sucia, como si no se hubiera bañado en años, ojos grandes, azules y sobre todo tristes, lleva puesto un polo mas grande que ella, roto y mas viejo que yo. Soy yo, ni siquiera pensé que podía haber guardado la foto, puedo sentir como cada mirada de éste lugar me juzga sin conocer mi historia, y me duele ver que Jessie tiene la misma mirada que los demás.

- tienes que escuchar mi versión.

No se lo estoy pidiendo, mas bien se lo estoy ordenando, pero la risa que suelta hace que mi pecho se oprima. Duele.

- cariño, espera aquí, vuelvo enseguida - dice levantándose.

Antes de que pueda decirle nada camina hacia Abigail, sin importarle mis sentimientos le coge del codo y se la lleva fuera, al jardín, tomo largas respiraciones hasta que ya no puedo más y los sigo.

Stefany y Samuel intentan detenerme para hablar conmigo pero ni siquiera les miro, tengo cosas mas importantes que hacer que perder el tiempo con ellos, Sophia intenta hablarme, pero también la ignoro, tengo un objetivo y no descansaré hasta llegar a ellos.

- como pudiste enamorarte de esa?- pregunta esa arpía con asco.

Me pego contra la pared y me digo a mi misma que no tengo nada que temer, que Jessie me ama y me defenderá, es lo que hacen las personas que quieren a otras, ¿no?.