Amel

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Demasiada casualidad.

En realidad, es que simplemente no existía la posibilidad de que fuese casualidad. Recordé la foto cuando fui a casa de Dan en su cumpleaños.

Y de repente, todo cuadraba.

Mi mente cuadró las limpias facciones de la mujer con las de Adrien. Además, ambos rubios de ojos verdes.

Simplemente,

No podía ser casualidad.

Ni le mencioné el tema a Bel. Probablemente sería ella quien se lo había contado todo, aunque nunca supe bien con qué propósito, ya que se llevaban mal.

Sin embargo, ella sí que me mencionó otro tema que en ningún momento se me hubiera pasado por la cabeza.

-Oye, Relle-Dijo. Parecía nerviosa, aunque lo ocultaba con aparente despreocupación-Lo del cuartel de la policía y tal...

-Ya me has dado la gracias, tonta.

-No, no es eso-Susurró. La miré. Estaba completamente roja, con las pupilas muy dilatadas.

-Bel, ¿Qué te pasa?-Reí.

-Este chico, el...¿El hermano de tu novio?

-¿Thian? Ah sí. Si es por lo que te dijo, ya te he dicho que no le eches mucha cuenta. Suele ser demasiado directo y...Demasiado cabrón, en general.

Bel resopló.

-Siempre me fijo en los más difíciles, no sé cómo lo hago.

Yo tardé en pillar de qué iba todo aquello.

-No me jodas, Bel. No me jodas que...

-¡Cállate! ¿Vale?-Exclamó, tal vez, demasiado alto. La señorita Eustis nos miró de arriba abajo.

-Isabel Rousseau, Raquelle Blanchard, tal vez les gustaría seguir su discusión en el pasillo y dejarme seguir dando la clase. Cojan sus cosas y váyanse.

Avergonzadas, salimos del aula y nos sentamos, apoyando la espalda en la pared del pasillo.

-A ver, explícame mejor lo de Thian, por favor. ¿Eres masoquista o algo?

-¿Nunca te ha pasado que te fijas en la gente que parece más inalcanzable para ti? Casi irracionalmente.

-Pues...-Me lo pensé un poco-No, la verdad-Reí-Pero vamos, Bel. Sólo lo has visto una vez.

-Eso es lo peor. Que no lo volveré a ver.

Yo no pude evitar reír, más fuerte todavía. Sonaba como una Julieta buscando a su Romeo, a pesar de no saber nada el uno del otro.

-No creo que Thian esté interesado en chicas tan jóvenes.

-Y no lo volveré a ver-Repitió.

Yo la miré de reojo, sonriente.

-Hay una manera-Canturreé.

-¿Qué? ¿Cuál?

-Mira. Dan, Thian y su padre tienen un restaurante aquí, en Nantes. Thian trabaja siempre allí. Podemos ir esta noche si quieres, para ver a tu Romeo-Bromeé.

-¿Harías eso por mí?-Preguntó, emocionada.

-Sí, pero antes me dirás porqué tu hermana ha venido a preguntarme sobre Adrien esta mañana. Dejé claro que era alguien que quería dejar atrás pero...De lo que me he enterado recientemente... En fin, que no vayas contando esas cosas por ahí, por favor.

Fideos al Horno- #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora