*49*Gran final.

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–Hija, llega temprano. Por favor.

–Si, mama. Llegare temprano. Ta no soy una niña. Tengo 20 años. Soy libre. – le respondí en el teléfono.

–Siempre seras mi niña.

–Lo sé. – mire el reloj. 9:45 pm. – Tendré que ver a algunas personas, en unos minutos.

–¿Que personas?

–Son de la otra empresa, vamos a ver algunos puntos para que tengamos una unión entre su empresa y la nuestra. Es muy importante para que nuestros productos se vendan también en otros países. – dije restándole importancia.

–oh, que bien cariño.

–Si, bueno. Tengo que irme casi es hora. Nos vemos en la casa.

– Sí, mi vida. A demás, tu hermano también esta aquí.

Sonrei– Que bien. Bueno, otra razón para no llegar a mi apartamento e ir a tu casa.

–Que también seguirá siendo la tuya.

–Gracias mami. Nos vemos.

–Nos vemos.

Colgué. Salí de mi oficina y vi a Janeth en su lugar.

–Señorita, los de la otra compañía esperan en la sala de conferencias. –me aviso.

–oh, si. Gracias Janeth. Buenas noches.

–Buenas noches señorita.

Le Sonreí, y entre por un pasillo hasta estar frente a la puerta.
Respire hondo y solté el aire. Sentí un hormigueo en mi estomago y abrí la puerta.
Todos los señores se levantaron y me miraron sorprendidos. Bueno, una se acostumbra.

–Buenas noches– dije y me senté frente a todos. Los demás lo hicieron después de mi.
Empezó una platica de los productos, su beneficio en otros países y los costos.
Fue cuestión de una hora a que la puerta se abriera de sorpresa y dejara ver a un joven casi de mi misma edad. Alto,moreno claro. Sonriente.

–Disculpe la tardanza – dijo y tomo asiento en uno de los lugares.

– ¿y usted es?– pregunté. Un tanto descortés, pero llegar retardado a una junta se me hace de mal gusto.

– oh, disculpe, señorita. Soy el dueño de la compañía, me he retardado un poco. Lo lamento.
–Tenia unos ojos cafés oscuros hermosos.

–Entonces,¿ no cree que debía haber llamado, a que uno de sus trabajadores tomara decisiones sin su consentimiento?.

–No, confió en uno de ellos mas que a nadie y se que no harían algo en mi contra.

–De acuerdo – mire al joven que miraba al que estaba al otro lado de el. La mayoría era unos señores mayores de unos treinta, pero ellos dos parecían mas jovenes .

La reunión duro mas de lo esperado, y el supuesto dueño de la otra compañía no paraba de hacer reír a los presentes, incluyéndome. Parecía un niño.

Un niño muy lindo. Agh callaté consciencia.

Mire para ver a los demás y el joven me miraba. Eran guapo tenia que admitirlo.

Se dio por finalizada la reunión y empezaron a salir.

–Me parece que la he visto antes,señorita. – dijo el moreno.

–No creo. –le respondi .

–¿Es casada?– preguntó.

–No.

–¿En serio? Parece muy linda para que siga soltera. Parece de una 19 ¿Quizas?.

–veinte, ¿Y usted?

–Veinte– sonrió. He de morir ya mismo.

–Bueno, he de irme, se me hace tarde. – tome mus cosas y salí. Baje lo mas presurosa y podía sentir mi corazón al mil por hora.

Llegue a la salida principal y salí pero no había ni un taxi.

– Disculpe si parezco un criminal siguiéndola,¿ me permitiría llevarla a su casa?– lo vi salir del edificio y ponerse a mi lado.

– No creó que-

–Vamos– dijo y acepté.

Subí a su auto que me parecía muy conocido.

–Dejame preguntarte–

–¿Si?–

–¿Enserio, no me recuerdas?–
¿Ah?.

–No, lo siento.

–Auch. Ya sentí lo que sentiste cuando te dije eso en mi casa.

Espera, ¿Que?

–¿He?

No respondió en todo el camino hasta llegar a mi casa, aunque no le indique como llegar. Y si es un ladrón. No. Un violador. Diablos, claro que no. Estúpida paranoia.
Baje del auto y el hizo lo mismo.

– Dejame, presentarme, ________–dijo. –Mi nombre es Abraham. ¿Me recuerdas?

Sentí mis piernas temblar y luego el aire salir de mi cuerpo seguido de una lágrima de mis ojos. Lo abraze.

–Te extrañe, princesa– dijo llorando.

– Eres un maldito estupido– empeze a patalear hasta que el me agarro mas fuerte.

–Tranquila – dijo y caímos en el césped.
Tan cerca mio.

–Tambien te extrañe. Tonto.– le dije y uní mis labios s los suyos.

Lo extrañe tanto.

–Te amo –
–Te amo–

¿Me Recuerdas?Abraham Mateo *EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora