¿Me Recuerdas?Abraham Mateo *EDITANDO*

*45*

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Puse mi mochila en la mesa y me sente. Mis manos temblaban y estaba demasiado nerviosa. Llevaba días sin saber de Abraham, la ultima vez que lo vi y platique con el fue como hace tres días, no soy celosa,manipuladora o lo que sea. Pero tampoco ha ido a la escuela y me preocupa. He mandado mensajes pero no contesta, hoy fui al instituto con la esperanza de verlo, pero no. Talvez ni quiere verme y se alejó. Talvez le paso algo,preferiría que no quisiera verme a que estuviera mal. Pienso ir a su casa en un rato pero temo que este bien y crea que soy muy asfixiante. Y no puedo,es como sentir que tienes la salida frente a ti pero que esta la posibilidad de que en  realidad sea falsa.
Duele mi cabeza, pues he estado preocupada de más y no logro dormir. Necesitó verlo. Se que estoy sobre actuando pero algo me dice que esta mal.

– Hija,¿Podemos hablar?– escucho a mi madre frente a mi. No me había dado cuenta de su presencia.

– Dime– digo a penas salgo del trance.

***
– ¿__________?– dice Luke parándose de aquella silla marrón a los costados del pasillo.

– Luke..– no logro decir nada por que corre hacia mi y me abraza.
Lo siento llorar en mi hombro y aún no entiendo nada, absolutamente nada.

– Que bueno que estés aquí,no tenia como decirte..–empezo, tenia los ojos rojos e hinchados, ojeras debajo de ellos, su labio temblaba y su nariz roja igual.
Pero lo interrumpió alguien más.

–¿Como es que estas aquí? – preguntó Traviz. Había tenido tiempo de conocer alos chicos y me sabia sus nombres.

– Mi madre me trajo, ¿por qué..?– pregunte mirándoles. Estaban todos los chicos, con los ojos llorosos. Todos. Mi madre solo me trajo,dijo que era importante algo grave,pero no tengo idea de que era,pero puedo deducir que es muy malo.

– No te dijo todo,¿cierto?– negué y sentí un nudo en mi estomago. Vi a Susana, en una de las sillas,llorando. ¿Porque estaba llorando? ¿Es algo con Abraham?
Y entonces mi mente hizo clic  todos estaban aquí,menos Abraham.

–¿Es-Es algo con Abraham?– pregunte y reze internamente que la respuesta fuera no.

–Yo...nosotros.. El..– dijo Zack.

– Esta mal – Dijo Nick. Le dolió decir eso pues trago fuertemente.

– No entiendo, ¿que ..?– nadie contestó y se miraron entre si.

– Estábamos en el centro de la ciudad,hubo un choque e impacto en donde estábamos, Abraham,tenia mucho dolor pero..– sentí mis ojos aguarse y vi como los chicos miraban a Zed y el no pudo continuar– esta mal,no despierta.

Deseaba que estuviera bien,él no podía estar tan mal como para no despertar, tenia que ser broma,no era cierto. ¿Que accidente? ¿porque no habían dicho nada? Mis ojos estaban que ardían y mi cerebro no lograba comprender aun.

– Familiares del joven Abraham Mateo–Todos volteamos hacia el doctor y fuimos hacia él. Susana me vio y me abrazo para que la acompañara hacia el.

– ¿es usted su madre? – preguntó.

– si,doctor,¿como esta?– asintió Susana.

–Bueno,esta estable .Logramos recuperar su pulso normal,pero aun no despierta. Habrá que esperar para tener mejor los resultados. Pueden pasar a verlo.– hablo

– Gracias – dijo Susana. El doctor dijo la habitación.

–¿Quien viene a verlo? – preguntó Susana.

– yo– dije apenas terminó.

– De acuerdo, ¿luke?– miro al ojiazul . pero el no la miraba,estaba muy mal,parecía culpable.

–¿luke?  – pregunté al no recibir respuesta.

– No me siento muy bien ahora– fue lo único que dijo y volvió a sentarse junto a Zed.

– Entonces vamos– dijo Susana y la seguí a donde dijo el doctor.
El lugar tenia un olor a desinfectante y cloro. Me preguntaba si Abraham estaba realmente bien.

Dimos con la puerta y la abri. Era blanca completamente, desde las sabanas de la cama y las paredes con cortinas.
Frente a nosotras,posado  en la cama con las manos a los costados. Estaba él. Su rostro se encontraba sereno y sus párpados estaban un poco morados. Daba miedo verlo así.

El miedo de saber que esta mal,que le había pasado algo grave para estar así. Y aunque estaba estable no despertara aun.
Susana se acerco y tomo de su mano, beso su frente mientras hacia su cabello -que ya estaba un poco largo- para atrás. La escuche sollozar, pero ella era fuerte y no cayó. Igual que su hijo. Solo me dedique a mirar, no me moví, ni nada. Paso un rato en el que ella lo veía y besaba su mano, hablándole bonito y diciéndole que despertara, que le dijera que pasaba. Pedía perdón a su hijo por no estar al tanto de el. Yo también me sentís mal,no había estado a su lado,debí de preguntarle el por que de las cosas de hace un tiempo. Debería tener una respuesta. Susana se levantó y se acerco a mi.

–Ire a ver a los chicos, llevan un rato afuera y deben estar preocupados – dijo y sonrió aun con los ojos llorosos – ¿No te importa quedarte un rato con el?

Negué –No te preocupes, – le dije.
Salió y me quede ahí. Fui a su lado y tome de su mano,estaba tibia, acaricie sus nudillos un poco y su piel podía sentirte suave.

–Abraham..– mi voz sonaba apunto de quebrarse. – Despierta, necesito que lo hagas – rogué – ¿En que estas metido?¿Como puedes estar en todo eso y salir tan lastimado y callar? – me acerque a su oído e inhale lo poco que quedaba de su perfume– Te amo,te amo,te amo. Puedes confiar en mi y decirme lo que pasa. ¿Puedes hacer eso?. No importa que sea, estaré contigo. Sin importar qué.
Abraham, despierta,mi amor.

Empecé a llorar, y me retire un poco. Y sus ojos seguían cerrados,sus labios un poco morados,pero recobrando su color.

Me acerque a sus labios y deposite un casto beso. –Te necesito.
Volví a besarle,pero esta vez lo hice bien. Bese su labio inferior,por un rato. El seguía sin despertar. Cuando sentí su mano en mi cara acercandome mas. Me sorprendí, y abrí los ojos sin dejar de besarlo. El empezaba a corresponder al beso. Sus ojos estaban igual cerrados. Volví a cerrarlos para disfrutar mejor el beso. Extrañaba la sensación de sus labios sobre los mios, la manía que tenía de acariciar mi mejilla.

–__________– murmuro y me separé. Abrió los ojos y sonrió.–
¿Que haces?– preguntó y solo me abalancé a abrazarle.

–¡Que bueno que despiertas, mi amor!– opps.

–¿Mi amor?– rió.

–Te amo,tonto– le dije y se puso serio.

–Te amo,princesa – dijo y beso mi mejilla.–¿Donde estoy? – pregunto después de un rato de vernos.