El campamento de verano✨ {GEMELIERS}

Capítulo 31

                              Zaira en multimedia
María.
Emma y Anabel se acaban de ir dejándome a mí sola en la cabaña. Malditas.
Pero cómo no, a mi majestuosa cabeza se le ocurre un maravilloso plan para vengarme de Zaira. Oh sí, que puta ama que soy.
                                                   *** 
De pequeña, nunca le he tenido miedo a ningún animal excepto a las arañas. Por el amor de mi madre, ¿A qué persona cuerda le puede gustar ese asqueroso bicho? Bueno, rectifico, a mi me gustan las arañas si se trata de Spiderman que el jodido actor está demasiado bueno. Pero en la realidad no las soporto ni aunque sean más pequeñas que las neuronas de Zaira. Es que dan mucho asco tío nada más de pensar que sus largas y horrorosas patas se pueden deslizar por mi cuerpo... Uggg que asco.
Recuerdo que una vez de pequeña mi amiga Ángela y yo vimos una araña muy grande pero con las patas muy finas en la pared de su casa de campo. Lo único que hicimos fue coger una escoba y empezar a darle como si estuviéramos degollando un cerdo. Sí, yo lo siento mucho si estáis en contra del maltrato animal pero es así.
Bueno, a lo que iba que se me va el tema:
Me dirijo camuflándome entre los arbustos por el bosque y empiezo a buscar mi venganza. Menos mal que fui a un curso de actividades en la naturaleza y me enseñaron cada tipo de animal venoso,donde encontrarlo y cómo quitarle el veneno, porque si no ahora mismo yo no estaría contándoos esto.
Cojo mi presa y me dispongo a observarla atentamente. No, no es venenosa yo no soy tan mala. La guardo en la pecera que he cogido de no me preguntéis donde y me dirijo a la cabaña de Zaira a poner en marcha mi venganza.

Alba.
Jesús me sigue besando y yo le agarro el cuello con mis manos dándole así más intensidad al beso.
Me empieza a acariciar la zona del muslo con su mano, y yo me separo rápidamente.
-¿Qué pasa? -Pregunta preocupado.
-Nada Jesús, es que...
-Te pongo nerviosa -Insinúa con una media sonrisa- O simplemente te pongo.
-Nene no seas guarro que me levanto y me voy -Le regaño haciéndole reír.
-No, en serio ¿Qué te pasa?
-Que... Joder que vergüenza -Me tapo la cara con las manos- Ese es mi punto débil.
Separo un poco los dedos de las manos dejándome ver a un Jesús algo confuso pero con cara divertida.
-¿Qué miras? -Le espeto- ¿Mi belleza natural? -Le digo en un sarcasmo.
-No, es que tienes un moco -Se ríe
-Vete a la mierda, mendrugo de pan seco -Le pego un cojinazo en la cara mientras me descojono al ver los pelos que se le han quedado.
Aún así está demasiado guapo.
-¿Tu punto débil? ¿En serio? -Me pregunta divertido- Ya sé con qué torturarte los próximos meses de verano.
La sonrisa se me borra al instante al recordar que en menos de un mes nos tendremos que ir de vuelta a nuestras casas y puede que ésta sea la última vez que nos veamos.
-Hey, pequeña ¿Qué te ocurre? -Me pregunta acariciándome el brazo.
-No puedo -Suspiro- No puedo dejar de pensar que en menos de un mes tu te irás lejos de mí y probablemente ésta sea la última vez que te tenga a menos de 10 metros de distancia -Logro comunicarle.
-No te rayes, seguiremos en contacto -Me levanta la cabeza clavando en mí sus preciosos ojos color café- Te lo prometo.
Yo lo abrazo muy fuerte y él me acoge en sus brazos como si de un cojín se tratase.
-Pero es que te irás, conocerás a algunas más guapas que yo, estarán más buenas que yo, y te acabarás olvidando de mí. -Refunfuño triste.
-Lo primero, que estén más buenas que tú va a ser difícil- Me explica haciéndome enrojecer- Lo segundo, por muchas con las que me líe (Que no va a ser así) nunca ¿Me oyes? Nunca me voy a olvidar de ti -Me da un beso en la frente- Y lo tercero y último... Vamos a disfrutar del verano que nos queda juntos, y a la mierda lo de rayarse por el tiempo y la distancia, porque estoy seguro de que el destino nos volverá a unir.
Sin pensármelo dos veces me abalanzo sobre él como un koala y le planto sonoros besos por toda la cara.
-Te quiero Jesús, ya estoy mejor. -Le agradezco.
-Y ahora, a celebrarlo como se merece la ocasión -Me tira al sofá haciéndome cosquillas
-¡Jesuuuusss! ¡Para mierda que me meo! -Me retuerzo en el sofá riéndome como una foca retrasada.
Y así, entre risas y besos, se nos pasa la tarde de este bonito mes de Julio.

María.
Cojo a la pequeña serpiente que he logrado cazar en el bosque, no sin antes haber pintado una pequeña M en el suelo de debajo de su cama.
Coloco a la serpiente en las sábanas de su colchón y hago un poco la cama para que no se noté mucho que está dentro.
-Y ahora, deséale unas buenas noches a Zaira -Le digo a la serpiente- O mejor, le muerdes un pie y ya -Me río ante mi comentario.
Nadie osa a hacerle daño a María Guerrero Martínez, y si lo hace que tenga en cuenta las consecuencias.
Sí, amigas mías le he metido a Zaira una serpiente en la cama. Por zorra malévola. La próxima vez que intente matarme, la que se va a acabar matando es ella del susto que se llevará.
Salgo de la cabaña cuando de repente, alguien me coje del brazo y me pregunta:
-¿Qué haces tú aquí?
Jeloooooouuuu maifrieeen ¿Cómo están mis juapetonas preferidas? Yo muy bien, por sí os lo preguntábais, ya que he sacado un 8,8 en mi examen de matemáticas de las ecuaciones, y pues me ha alegrado la semana.
I loff yuuu💗💗
Pd: El capítulo se lo dedico a mi ibf María❤️