» No le interesa.

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—Joder sí, muévete así nena.

No soy capaz de controlar la risa que se escapa desde lo más hondo de mi pecho en cuanto Theo deja salir esas palabras de su boca. Pero mi risa es rápidamente remplazada por un gemido, uno producido por la mano traviesa de Theo sobre mi sensible clítoris. A ninguno de los dos nos toma mucho tiempo acabar, nos dejamos ir en un orgasmo que nos hace prácticamente gritar en la boca del otro ya que intentamos ser lo más silenciosos posibles.

En cuanto logro sentir las piernas nuevamente después de mi cabalgata sobre el cuerpo de Theo y del desgarrador segundo orgasmo salgo de él lanzándome al lado en la cama.

—Eso estuvo bien—Miro a Theo recostado a mi lado con un brazo flexionado bajo su cabeza, su pecho musculoso desnudo y su mirada puesta en el techo del lugar—Hacia días que no lo hacíamos.

—No teníamos tiempo—Me río y golpeo su pecho antes de sentarme en la cama dándole la espalda mientras busco y me coloco mis bragas y luego una camiseta ancha. —De hecho todavía no tenemos mucho tiempo. —Theo enarca una ceja—Vamos nene arriba tenemos trabajo y papeleo que hacer.

—Argh—Se queja llevando sus manos hacia su rostro. Me río pero igualmente palmeo sus piernas desnudas dándome el deleite de verle totalmente desnudo sobre mi cama. Joder, que bueno está este chico.

—Theo...

—Bien, bien ganaste—Se sienta en la cama, estira su cuerpo y luego se levanta buscando su ropa a lo largo de la habitación.

Mientras tanto intento arreglar un poco la cama subiendo los cojines para dejarlos a mi gusto, busco mi computadora, los archivos y mi bolso con la Tablet dentro de este y todo lo demás. Me siento en la cama dejando todo mí alrededor. Poco después Theo se sienta a mí lado luego de haber abierto las ventanas, tiende en mi dirección una botella de agua la cual acepto gustosa. Nos sumergimos en un par de horas de redacción, investigación y teorías. Redactamos informes, bitácoras de los sobrevivientes, hacemos planificaciones, revisamos expedientes, archivos en el sistema online y también en la web. Son poco más allá de las siete de la tarde cuando Theo se vuelve hacía mí

—Hey tengo hambre.

—Pidamos algo a la habitación

—No—Niega y yo le miro dudosa—No quiero pedir servicio a la habitación

—Pero acabas de decir que tienes hambre.

—Sí, por eso mismo. —Se pone de pie estirándose—Saldremos a cenar, fuera. Está bien que estemos en una misión pero eso no nos priva de una salida a algún restaurante por aquí cerca. Además...—Continua mientras se coloca los zapatos nuevamente—... la empresa paga

—Bien—Asiento—Me parece bien.

—Iré a ducharme y a cambiarme de ropa ¿Vengo en media hora? ¿Cuarenta minutos?

—Estaría perfecto. Sí.

—Valep—Besa mi frente—Nos vemos pronto.

Suelto un suspiro mientras estiro mi cuerpo y alzo los brazos haciendo aquello mucho más placentero. Guardo mis cosas, los archivos, la Tablet y todo lo demás. Lo meto todo dentro de la caja fuerte que está tras el cuadro de mariposas a un lado del ventanal de la habitación, todo estos documentos son confidenciales y también bastante comprometedores como para que caigan en manos equivocadas. Una vez que todo está guardado me encamino directamente hacia el baño. Me permito tomar una relajante ducha de agua caliente, depilo mis piernas y mis axilas, consiento mi cabello un poco y cuando estoy lista y seca mimo mi cuerpo entero con crema hidratante. Busco dentro de mi maleta algo que usar para salir a cenar. Me decido por un vestido negro con bastante escote, sobre este una gabardina color crema para el frio. Hago ondas en mi cabello y me maquillo bastante bien, me calzo unos tacones negros y meto dentro mi bolso lo esencial. Theo toca la puerta cuando estoy colocándome perfume, una vez abro le veo vestido con esmoquin y no evito sorprenderme.

Caso 765 » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora