» Comandante en jefe

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Al día siguiente, después de nuestro descubrimiento a casi mitad de la noche, Theo se ha puesto en movimiento, solo hay dos agentes (sin contarme a mí obviamente) que se han enterado sobre lo que hemos averiguado. Es delicado, peligroso y sobre todo confidencial, no podemos confiar en cualquiera y mantenernos esto para nosotros mismos es más difícil de lo que parece.

Para el medio día, cuando ya he ingresado varios registro y he concluido dos casos asignados, Theo entra a mi oficina. Trae consigo dos vasos desechable de café de Starbucks, le miro alzando una ceja.

—No digas nada más que gracias—me advierte—salí a conseguir unas cosas y pasé a comprar café.

Recibo el vaso y le agradezco, hago lo que él dice y no digo nada más solo bebo un trago, vaya, está delicioso.

—¿Qué te trae por aquí?

—Esto—Introduce su mano dentro de su saco y del bolsillo interior saca una memoria USB. La tiende en mi dirección. —Ahí está todo el listado de personas que trabajaron en el caso, nombres, ocupación y tiempo involucrado en este.

—Vale, veré si puedo tener algo para la tarde.

Lo veo levantarse del asiento e ir hacia la puerta.

—Muchas gracias Agente, que disfrute su café.

Me río, pero de todas maneras inclino mi cabeza en agradecimiento y despedida.

—Tenga una buena tarde Agente Woods.

La puerta se cierra tras ello y vuelvo a quedar sola. Decido guardar la memoria y revisarla cuando esté sola, entonces también decido ir a hacer un poco de ejercicio para quemar algunas calorías. Me termino el café y busco mi bolso de gimnasia antes de salir de mi oficina dejando todo bien cerrado.

Mientras voy subiendo en el elevador comienzo a desenredar mis auriculares, cuando estoy entrando al gimnasio al fin he logrado estirarlos completamente. Una vez que estoy lista y he guardado mi bolso dentro de un casillero en el vestuario salgo hacia las máquinas, pero me sorprendo al ver a los cuatro chicos allí.

—Oh—exclamo—hola, no pensé que estarían aquí.

—Hola Agente Tanner—me saludan mientras continúan con sus ejercicios

Noto la mirada de Harry clavada en mi culo, pero no le doy importancia. Simplemente me monto en la trotadora y comienzo con mis treinta minutos de cardio, luego voy y hago media hora de pesas y resistencia. Para cuando he acabado con mi rutina y apago la música, noto que solo quedan Styles y Rowling en el lugar.

Me encamino hacia el vestuario y busco mis cosas, luego voy hacia las duchas y me quito todo antes de meterme bajo el agua tibia. No sé cuánto tiempo pasa, pero entonces tengo un par de manos cogiéndome por la cintura y pegándome a un duro pecho. Doblo mi cabeza rápidamente y noto la sonrisa de Styles.

—Esto no es muy prudente Styles.

—No soy un chico bueno agente Tanner.

Sus labios comienzan un recorrido por mi cuello, son besos hambrientos, con la boca abierta y con lengua y dientes incluidos. Sé que no deberíamos estar haciendo esto aquí, menos en las duchas donde alguien puede entrar. Pero maldita sea, me he contenido tanto con Harry, que mi mismo cuerpo está reaccionando demasiado bien a sus caricias.

Cuando una de sus manos se pierde entre mis muslos y la otra me coge un pecho, gimo y me empujo hacia él. Entonces noto lo duro que está. No nos tomamos mucho tiempo, ambos estamos deseosos y sobre todo excitados por la imprudente situación, así que cuando Harry me acaricia y sé que es suficiente me volteo y noto sus ojos cargados de placer.

—Condón.

Es lo único que digo. Entonces él recoge un paquete cuadrado del suelo y lo rasga con los dientes, maldita sea, que sensual resultó ser eso. Mientras él se encarga de enfundarse el condón le miro, me permito recorrerlo con la mirada, viéndole por primera vez completamente desnudo. Y oh señor, que bien mantenido está este hombre.

Para el momento en el que soy alzada y pegada contra la pared de la ducha sé que esto efectivamente está pasando. Harry me besa profundo y duro antes de meterse en mi cuerpo, se traga mis gemidos y mis uñas se presionan contra sus hombros. Todo es rápido, duro y sucio.

Y cuando después de muchos empujes, besos desordenados y gemidos acallados ambos nos corremos, sabemos que ha sido una buena idea a pesar de todo. Cuando al fin soy dejada en el suelo, Harry tiene que sujetarme de las caderas porque mis piernas están temblando. Me toma un par de minutos recomponerme, entonces le miro.

—Eso ha estado bien.

—Más que bien—me dice—Tanto así, que lo único que estoy pensando es en volver a hacértelo.

—Lamentable para ti, tengo que volver al trabajo.

Me volteo y vuelvo a ducharme con rapidez. Harry se ducha conmigo pero intentamos no poner nuestras manos sobre el otro. Tenemos mucho que hacer, al menos yo, como para caer nuevamente en un juego donde nos consumiremos como mínimo media hora.

Una vez me he vestido y he secado mi cabello me volteo hacia Harry, le doy una palmada en el trasero y sonrío.

—Nos vemos luego Styles.

—Hasta luego Agente Tanner.

Salgo del gimnasio sintiéndome malditamente satisfecha.




+






Dentro del listado que Theo me ha pasado salen alrededor de cincuenta nombres. Todos y cada uno de ellos pertenecientes en algún grado y con algún puesto dentro de la institución. Reviso los archivos de cada uno y noto como la mitad ya no está dentro de nuestro planten, no solo por jubilación sino que también por traslados y despidos.

Mientras ojeo el expediente del jefe de seguridad de esos años noto que no hay nada. ¿Y si me he equivocado? ¿Y si no hay nadie de la agencia involucrado y yo solo imaginé esto? No, me digo a mi misma, hay algo, lo sé, lo presiento. Saco un nuevo nombre, esta vez es del comandante en Jefe, el señor Damien Becher. Jefe de la unidad por quince años, padre de tres, dos vivos, uno muerto. Retirado por voluntad tan solo meses después del cierre del caso. Busco en los archivos de civiles el nombre de cada uno de sus hijos.

Fue su hijo mayor quien murió, sufría de un grave caso de trastorno de personalidad y se suicidó hace casi trece años. Damien Becher no había sido el mismo desde entonces. Busco cada documento que él firmó y redactó, entonces noto, que cada uno de los papeles evidenciados y redactados en el caso pasó por él. Incluso aquellos que no debían.

Entonces me pregunto. ¿Qué demonios pasó ahí?

Un pequeño pensamiento pasa por mi cabeza. Y mis ojos se expanden con sorpresa ¿Y si ha sido él? ¿Y si todo este tiempo un miembro importante de nuestra comunidad ha sido quien ha estado ayudando a este loco? Eso resumiría porque aún no podemos cogerle.

Santa mierda... espero estar equivocada. 









[ * * * ]

Aquí les traigo el otro capítulo jejeje 

Las amo 

Gracias por la paciencia 

Javs 

Caso 765 » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora