Caso 765 » h.s

»Indagación

Me toma un par de segundos volver en mí, sentir mis extremidades y sobre todo reaccionar completamente. Mi shock inicial se ha convertido en terror e ira acumulada al ver el desastre que ha causado la explosión. Ha sido gigantesco el daño que se ha provocado, noto como partes de miembros yacen en el suelo y la sangre decora todo lo que ha quedado, parte del piso ha desaparecido y las llamas comienzan a crecer cada vez más.

Escucho un gemido lastimero por sobre los gritos desesperado de las personas que han sobrevivido y que han venido a ver qué ha sucedido. Comienzo a observar hacia los lados buscando con la vista el origen del sonido. Y lo encuentro, entre un escritorio maltrecho, un charco de sangre y muchos papeles está Thalia.

—¡Thalia! —exclamo ahogando un grito de desesperación—¿Estás bien? ¿te lastimaste mucho?

—Creo...—tose cuando comienzo a quitar todo lo que está aplastándola. Noto a Harry ayudarme—creo que me he quebrado un brazo y me duele para respirar.

—No hables—le indico—te vamos a ayudar Thalia, solo no te preocupes.

Ella hace un sonido de afirmación y tras un par de intentos logramos sacarla. Muchos agentes llegan, acompañado de los bomberos, paramédicos y la policía local, nos ayudan a sujetar a Thalia llevándosela hacia el hospital. Siento la mano de Harry en mi espalda pero inmediatamente escucho mi nombre ser gritado con fuerza y desesperación.

—¡AISHA!

—¡THEO! —Grito de vuelta yendo hacia su encuentro. Su rostro cuando me ve muestra inmediatamente alivio, me envuelve entre sus brazos y me abraza fuertemente besando mi cabeza—estoy bien...

—Dios pensé que había sido en tu oficina

—¿Qué sucedió?

—No lo saben aún con certeza, pero creo que fue una bomba, una que fue lanzada con un solo propósito.

—Lastimarnos—termino por él. Theo asiente y se vuelve hacia Harry.

—Creo que deberías volver a tu habitación colega. No sería conveniente que te viesen aquí los altos mandos.

—Bien—avanza hacia la salida arruinada pero se detiene antes a mi lado—¿Estás bien?

—Lo estoy, te buscaré luego.

Lo veo asentir antes de desaparecer entre las demás personas. Theo se encarga de sacarme del lugar, evitando las vísceras y los miembros cercenados, vemos a los bomberos intentando controlar las llamas y a las demás personas de las oficinas continuas y de diversos departamentos ayudando a las personas que han salido menos lastimadas.

Hasta que no estamos fuera del edificio no noto que mi cuerpo entero está temblando y que me duele muchísimo mi mano izquierda. Theo parece notarlo de inmediato ya que me ayuda a llegar hasta una de las tantas ambulancias que están dispersas fuera del edificio. Un paramédico bastante simpático me atiende y determina que tengo un esguince y que debo ir hasta el hospital para hacerme unas radiografías para determinar el grado de este. Me venda la mano y me da unos cuantos analgésicos para el dolor.

Un par de horas más tarde, cuando la noche comienza a caer el director oficial y mi jefe nos citan a todos en la sala de conferencias del primer piso. El terror y el desconcierto en todos los rostros de los presentes nos hace darnos cuenta de lo afectado que estamos y como esto nos afectó. Noto, al entrar a la sala que Styles, Rowling, Hamilton y Clayton están ahí también, enfundados en unas sillas de aspecto incómodo y ubicados al costado derecho de mi jefe, tras de ellos cuatro guardias.

—Quiero agradecerles a todos por aceptar reunirse con nosotros ahora mismo a pesar de las circunstancias vividas hace unas horas. —Gustav Smith se toma unos momentos para respirar y recomponerse, noto como a él también le ha pegado duro—Lo que sucedió fue inaceptable e inhumano, no entraremos en detalles porque luego de la investigación previa se emitirá un comunicado oficial. Pero tienen que saber y entender que lo que sucedió tendrá consecuencias graves, sobre todo para el o los responsables.