» Está acabado

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Despierto. El sonido punzante y constante de una maquinilla a mi lado hace mi cabeza rebotar de dolor. Intento abrir mis ojos, pero estos se rehúsan a abrirse. Intento tranquilizarme, calmar el errático sonido martillante de mi corazón contra mi pecho. Me tomo un momento. Intento nuevamente abrir mis ojos y lentamente lo logro. Tengo que pestañear unas cuantas veces antes de que finalmente pueda aclarar mi visión.

Lo primero que veo es oscuridad. Un halo de luz se filtra por la puerta entreabierta de la habitación y aquello me ayuda a orientarme. El aroma antiséptico, el sonido de las máquinas y la intravenosa en mi brazo derecho me dan la respuesta que necesito. Estoy internada, estoy en el hospital, estoy a salvo.

Intento moverme, realmente intento levantarme un poco, pero un dolor punzante me atraviesa completa. Ahogo un grito y me fijo en que mi pierna izquierda está enyesada. El yeso color blanco llega hasta la rodilla y tiene varios garabatos en él. Una enfermera llega a mi habitación y chilla al verme despierta.

—Señorita Tanner—suspira—Finalmente despierta.

Abro la boca para poder hablar, pero las palabras quedan atoradas en mí garganta. Me desespero. Esto no es normal, mi garganta quema y mis ojos se aguan gracias a la impotencia. La enfermera parece entender que sucede conmigo porque de manera rápida se acerca hacia mí y sujeta mi mano.

—Necesito que se tranquilice, le explicaremos que ha pasado pero iré en busca del doctor ¿Sí? Por favor guarde la calma.

No sé si se trata del tono de su voz, de su cálido tacto o de la sonrisa llena de confianza que me regala, pero me tranquilizo. Lo hago, al menos un poco. Asiento en su dirección y la veo salir a toda prisa de la habitación. Suspiro. Me quedo con la vista pegada en el techo intentando recobrar mi cordura. Recuerdo de a poco todo lo sucedido y como acabó todo.

Cierro mis ojos, presionándolos fuertemente mientras ruego que todo haya resultado bien, que lo que hice haya sido suficiente.

La puerta vuelve a abrirse, separo mis parpados y veo a la misma enfermera, a un médico muy alto y a mi jefe. Los tres se me quedan viendo y yo asiento como dando la autorización y el pase libre para que comiencen a decirme que pasó y como terminé aquí.

—Es un placer verla despierta agente Tanner. Sé que tiene muchas preguntas e intentaremos resolverlas todas. —Mi jefe da un asentimiento de cabeza como dándome a entender que debo escuchar y que todo está bien—Comenzaremos por usted agente. Ha sufrido un Traumatismo encéfalo craneano debido al golpe que sufrió con la bolsa de aire del vehículo, además de un tobillo roto y un esquince en la muñeca derecha. Fuera de todo esto, cuando el automóvil se estrelló contra la arboleda uno de los fierros pertenecientes a la parte delantera del coche, se introdujo en su estómago, precisamente en el lado derecho y desgarró el tejido provocando una hemorragia interna. Gracias a la rapidez con la que fue trasladada pudimos intervenir y detener la hemorragia en cirugía, pero aún debe reponerse de los golpes y las puntadas. —toma un respiro y me sonríe cortamente—sé que también se pregunta porque no puede hablar y eso es debido a que estuvo en coma inducido por casi tres semanas y tuvimos que entubarla, así que naturalmente su garganta se inflamó y no puede pronunciar palabra por ahora, pero esto será por tan solo unos días más, luego podrá volver a hablar normalmente.

Mi jefe le indica al médico algo al oído, él asiente y tras carraspear su garganta vuelve a mirarme para hablar.

—En cuanto a los demás ocupantes del vehículo, puedo decirles que están bien, vivos y con tan solo algunas heridas superficiales que ya han sido tratadas. Su hermano...—mi atención completa está en la mención de Elliot—sufrió un desgarro menor en el hombro que fue curado y está en recuperación. La pequeña Willow también está recuperándose de todo y tiene un yeso en su manita derecha gracias al quiebre de su hueso en dos partes. Por su parte el señor Styles se encuentra recuperándose de un golpe en la cabeza, un corte en la frente y una torcedura en su brazo y pregunta por usted. Él solo resultó con un pequeño desprendimiento de carne que fue como le expliqué anteriormente tratado y controlado.

Caso 765 » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora