|(Narración de Ana)|
Desperté y vi a Akins y al sacerdote a mi lado.
-Majestad. ¿Se siente mejor? -preguntó el sacerdote, acercándose más-
-No. -toco mi cabeza y la levanto un poco- Me siento mal... ¿Qué pasó?
-Se desmayó. -contestó Akins, fijando la mirada en mis ojos-
-¿Enserio?
-Sí, y tengo noticias para usted...
-Dime, espero que sean buenas.
-Usted está embarazada.
-¿¡Qué!? -levanto mi cabeza rápidamente, viendo al sacerdote-
-Del Rey de Misania... -continuó Akins-
-No, no puede ser, no es cierto.
-Pues lo es Reina, son malas noticias para usted...
-¡No!
-Akins toma mi brazo y trata de tranquilizarme- Majestad, tranquila, no se estrese.
-toco mi cabeza con las dos manos y me pongo a llorar-
-Reina. -Akins se sienta a mi lado y toca mi hombro- Todo estará bien, se lo aseguro...
-No estará Akins, entiende...
-se levanta y se acerca al sacerdote-
-¿Dónde está Taián? ¿Dónde están los niños?
-La princesa está en el pueblo, los niños están con la princesa Faz con los demás soldados.
-Quiero hablar con mi hermano mayor, y también con Taián. Y quiero que me traigan a 2 de las criadas. Rápido, no me hagan esperar.
Los dos salieron, pero antes de que Akins saliera, le pedí que hiciera otra cosa.
-Akins, ven, tengo que hablar contigo.
-¿Si mi Reina?
-Estás oficialmente declarado como General del Ejército de Egipto. No tengo tiempo para otras cosas, puedes traer a tu familia a vivir lo que le queda en el Palacio. Y te ordeno que vayas de inmediato.
-Majestad -besa mi mano- Muchas gracias. Iré en este momento. -se levanta y sale-
-...
(...)
Se abrió la puerta, era Taián en los brazos de ¿Assim?.
-¿Tai? ¿Qué hacen?
-Ana. -se baja de Assim- Algo terrible pasó cuando pasaba por el pueblo.
-¿Y ahora qué?
-Azizi trató de atacar a la princesa. -comentó Assim- En este momento esperamos sus órdenes, para poder saber qué hacer con él.
-¡QUIERO QUE LO LLEVEN AL CALABOZO! Y MAÑANA QUE LE CORTEN LA CABEZA!
-Si mi Reina. -salió del cuarto-
-Tai. ¿Ya lo sabes?
-Ana...-se sienta al lado mío- No entiendo. ¿Qué harás?
-No lo sé, esto se está descontrolando.
-¿Qué hago yo?
-Tú te encargarás de que terminen con Azizi de una vez, no quiero volverlo a ver vivo.
-Pero...
-le interrumpo- Trató de atacarte, y no puedo perdonarle la vida, de tanto que te ha hecho.
-Bueno, como digas.
(Al día siguiente)
Era de mañana, estaba sentada en mi trono, esperando la llegada de Azizi. Taián estaba a mi lado, Fer estaba con Kama y Faz con sus hijos.
Luego vi como llevaron a Azizi al frente mío, totalmente cambiado, lo arrodillaron y yo me levanté.
-Azizi, has incumplido con las reglas del Palacio, me has decepcionado, y decepcionaste a la princesa. En nombre de Egipto, te exiliaré de estas tierras o tienes otra opción...
-...
-Tú, ¡Eres la desgracia de este Palacio! ¿Algo vas a decir en tu defensa?
-La princesa Taián... se encuentra en secreto con el soldado Assim.
-...
-¿Qué? -dijo Taián, levantándose -
-No hagas alboroto Taián, yo sé que no es cierto y que él lo dice para que te vuelva a encerrar como antes.
-se sienta-
-vuelvo a ver a Azizi- ¿Algo más que decir?
-Nada...-baja la cabeza, yo podía ver cómo sus lágrimas caían-
Cuando estaba a punto de ordenar que lo ejecutaran, Taián se levantó rápidamente y me impidió que dijera una sola palabra.
-Ana, te tengo una propuesta, pero, a solas.
-¿No que lo querías ver muerto?
-Es rápido, te prometo que te gustará.
-Espero que valga la pena. -dije eso levantándome del trono-
Fuimos a los pasillos, Taián se veía triste, paró y me miró a los ojos.
-Ana, no quiero que lo maten. -dijo eso poniendo sus manos en sus hombros- Me da mucha pena.
-¿Y que quieres hacer con él? Casi te mata...
-Que esté con los esclavos, que cuide que no traten de escapar. Estaría muy ocupado allá y no tendría problemas en el Palacio. Y un soldado confiable podría cuidarlo. Admite que es una buena idea, y te ahorra la sangre.
-... Bueno, no sería malo que un soldado esté abajo con los esclavos. Y me ahorraría problemas contigo Tai. Pero no quiero que vayas a verlo, porque si vas y me entero, estarías en serios problemas.
-Tranquila, no lo haré.
-suspiré- ¿Estás segura? Esto lo hago por tí. Y lo sabes muy bien. Eres mi hermana y debo protegerte.
-Estará todo bien, y sé que como hermanas debemos cuidarnos. -me abraza- Mini siempre lo hacía, ella no paraba de darnos abrazos. ¿Te acuerdas?
-Sí, tan tierna... Siempre recordaré sus abrazos.
-se aparta- Bueno, dejemos las charlas y vamos, la gente nos espera.
-Cómo digas, vamos.
Las dos regresamos y tuve que enviar a Azizi con los esclavos, pero al menos Taián estaba feliz. Y también fui con los niños abajo para ver los trabajos de los esclavos, los niños no se veían felices.
-¿No es que querían ver a los esclavos?
-Pero tía Ana. -respondió Adio- No pensé que ellos eran lastimados. Y que los obligaban a hacer mucho trabajo.
-Ay niños. -les abrazo- Obviamente ellos lo hacen para mí, son como mis sirvientes pero, casi no los veo.
-¿Y ellos siempre están aquí?
-sonrío- Ellos tienen familia y yo los dejo ir con ellos, pero cuando terminen con sus deberes.
De repente los niños se pusieron felices y me pidieron subir, llegamos y los dejé sentarse en el trono. Luego se fueron con Faz y yo me senté feliz como si no hubiera pasado nada.
(Una semana después)
Escuché unos gritos al frente del Palacio, yo pensé que era Taián, salí y era...
Continuará...
💁Con la segunda parte de este capítulo... ✍
ESTÁS LEYENDO
Larga Vida Al Reino
AdventureAna, hija del Faraón, futura reina de Egipto, ella, en su vida tiene problemas con su familia, y le va a costar, ser Reina... Lamentablemente sufre muchos daños en su reinado Pero no sólo daños, ella nunca supo que su mejor amigo, se convertiría en...