Ana, hija del Faraón, futura reina de Egipto, ella, en su vida tiene problemas con su familia, y le va a costar, ser Reina...
Lamentablemente sufre muchos daños en su reinado
Pero no sólo daños, ella nunca supo que su mejor amigo, se convertiría en...
El mejor día... El día en el que la Reina de Egipto y el Rey de Misania se unirían para que sus pueblos estuvieran en paz, pero ellos no creían que era sólo por eso, ellos en realidad se amaban. Ana perdonó a Rey, y Rey le juró no volverle a hacer más daño.
Los egipcios llegaron a Misania, eran millones, Rey hizo una división entre egipcios y misanios. Ana se encargó de la comida y la decoración. Ya sólo faltaba...la boda de sus sueños...
Ana seguía emocionada, Rey estaba nervioso, pero estaban felices por su gran día. Taián y algunas criadas ayudaron a Ana en la vestimenta y joyería. A Rey le ayudaron sus amigos. La que le ayudó a Ana a elegir el vestido era su dama de compañía; Kiya, una chica de la misma edad de Ana, se volvieron muy buenas amigas. Nía dejó de ser su amiga. Ana dejó que Faz y Fer se quedaran viviendo en el palacio, a cambio de que los niños trabajarían siendo soldados.
Ana desde que empezó el día, se sentía confundida, casarse con alguien que le hizo mucho daño, pero ella sentía que lo amaba.
Llegó el momento...
Rey esperaba a Ana en el altar, cuando se abrieron las puertas, no dejaba de ver a su futura esposa caminar hacia él. Todos se levantaron al ver a la Reina. Ana era llevada al altar por Akins.
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-Te ves hermosa. -comentó Rey en voz baja, luego lo toma la mano y se la besa- Mi reina...
-Ana sonríe y le acaricia el pelo- Mi Rey...
Comenzó todo, sólo sonrisa y felicidad entre los dos reinos. Taián estaba sentada, tomada de la mano con Assim, ellos salían en secreto, ni Akins, ni Rey, ni Ana lo sabían, pero Ana notaba que últimamente estaban muy juntos. Faz estaba con sus niños, Adio se durmió, y Adubakar le estaba empujando, les aburría mucho la celebración. Fer, al lado de Kama, ella cargaba a Adom, el bebé estaba dormido. Anum, se convirtió en el joyero, decía que lo de ser soldado "no era lo suyo", aunque muchos le insistieron que no dejara de ser soldado.
El ambiente en el palacio se volvió pacífico, hasta llegar al momento de los anillos.
-¡ALTO! -un encapuchado interrumpió la boda, recibiendo la atención de todos los invitados, todos estaban sorprendidos- ¡Esta boda es un fraude!
-¡Guardias! -dice Rey gritando- ¡Atrápenlo!
El encapuchado esquivó a los soldados, llegando hasta Ana y tomando su cuello para ahorcarla. Rey tomó la espada que le dio Akins (ni él sabía que tenía que hacer en ese momento 😓) y le apuntó.
-¡Suelta a la reina en este momento! ¿O quieres sufrir estando en el calabozo?
El hombre se quitó la capucha, nadie lo reconocía, pero sí Taián y Rey.
