21.Mercadillo

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Llamaron al timbre. 

Caca.

Me tenía que levantar del sofá.

No es justo.

 ¿Qué pasa si me hacía la sorda y no respondía?

Volvieron a apretar el timbre y el sonido inundó toda la casa. Resople.

─¡Ya voy!─Exclamé levantándome y yendo hacia la puerta que daba a la calle. 

Al abrirla una cara conocida se me hizo presente.

─Marcos

─Emma

─¿Qué haces aquí?─Al haber sonado un poco borde rectifique─Quiero decir, ¿Sabes que mi hermano no está? 

Negó con la cabeza

─Se fue a ayudar a mi tio a no sé qué─dije apoyándome en el marco de la puerta.

─¡Es verdad! Puede que me comentará algo, no sabía que era hoy. 

 ─Ah

Se avecina momento incomodo. Repito ¡Momento incomodo!

─Bueno pues entonces me iré, hasta la próxima Emma─Hizo un gesto con la mano de despedida y se giró para irse.

─¡Marcos! ─le llamé, él se giró mirándome atentamente.

¡Mierda! ¿Para que lo llamé? ¡Fue un instinto! ¡Mierda de instinto!

─Esto...─Piensa rápido, piensa rápido, inventate algo─ Iba a ir ahora al mercadillo del centro... ¿Quieres venir? Digo como mi hermano no está y eso... Mis amigos no pueden hoy─ Eso en cierto modo era verdad, iba a ir al mercadillo, solo que un poco más tarde y les pregunté a Vane y Guille si me acompañaban pero hoy no podían, Vane estaba con sus abuelos y Guille tenía entrenamiento, así que iba a ir sola.

Marcos sonrío.

─Claro, no tengo nada más que hacer.  

─Genial, asi no voy sola.─ comenté─ Esperame un segundo que cojo el bolso y me pongo los zapatos ¿Vale?

Marcos asintió viniendo hacía la puerta.

Cogí lo necesario.

─¿Vamos en bus?─Pregunté

─No me seas vaga. ¡Vamos andando!

─Vale vale. Pero que conste que no soy vaga.

Marcos río y emprendimos el camino hacia el mercadillo dispuesta a desarrollar mi idea para A  




Amor entre libros (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora