"Amor Actuado"

Capítulo 5

Narra Katelyn:

-Él es... -empecé pero fue interrumpida rápidamente por Chandler.

-Soy su novio -dijo, probablemente sin pensar.

Tres puntos suspensivos aparecieron en la escena.

-Discúlpenos - le dije a mi familia que se habían compactado en el sillón de la
diminuta sala y nos observaban con curiosidad.

Salí de la sala siendo seguida por Chandler que me pisaba los talones. Nos detuvimos a un costado de la escalera.

-¿Qué hiciste? -susurré entre dientes voltiandome hacia Chandler-. ¿Qué rayos pensabas?

-Lo siento. Entré en pánico -se excusó el muchacho nervioso-. Había muchas personas y mi cabeza necesitaba oxigeno así que dije lo primero que me vino a la mente.

-Pero es que has dicho una estupidez. Estoy muerta y tú conmigo -clavé mi delgado
dedo en el pectoral izquierdo de Chandler.

-No, escucha, lo arreglaremos...

-No. Es que a ti no te basta con que le mienta a cientos o miles de personas, ahora
también quieres que le mienta a mi familia y eso es algo que no habíamos acordado y yo no...

Narra Chandler:

-No, no - agarré por los hombros a Katelyn y con una expresión de suplica hablé-.
Sé que todo se salió de control gracias a mí pero por favor no digas que no fingirás ser mi novia porque entonces sí estaría muerto -aparté una mano de los hombros de ella y sujeté su barbilla delicadamente-. Por favor, te prometo que te daré lo que sea que me pidas pero no me digas que no puedes hacer esto.

Katelyn cerró los ojos, suspiró y asintió lentamente.

Ella era una mujer de palabra y no podía negarse.

-Lo haré, pero tú te las arreglas con mi familia --dijo ella.

-Gracias -solté aliviado-. Nosotros... - levanté la mirada y vi como la familia
que habíamos dejado sentados en el sillón largo ahora estaba observándonos-. Tu familia...

-Están espiando ¿verdad? -dijo Katelyn que de seguro conocía a su familia perfectamente.

-Sí -le confirmé y clavé mis ojos en ella-, tal vez nosotros deberíamos...

-Sí. Seguro. Bien...

La abracé delicadamente y ella también me rodeó con sus delgados brazos, se podría
llamar como una reconciliación.

-Te presento a mi familia -dijo Katelyn tímida-. Él es Jacob, es el menor de nosotros, tiene 4 años -señaló al pequeño que le había lanzado el carrito de juguete en la cabeza y que
ahora estaba sentado en el suelo jugando con el avioncito-. Ella es Ally, tiene 10 años y parece ser que te admira -señaló a la eufórica niña que aun lo veía con un brillo en sus ojos y estaba
sentada en el extremo derecho del largo sillón-. Él es Mario, tiene 12 años -señaló al niño que había preguntado en tono tosco sobre quien era él y se encontraba sentado a un lado de Ally-.

Ella es Callie y él es Brandon, son mellizos, 15 años -señaló a los gemelos que estaban
tomados de la mano-. Él es mi hermano Logan -Katelyn se me acercó y me susurró-,
cuídate de él, es el típico hermano celoso, no podríamos ser una familia sin el hermano mayor celoso, tiene 20 años -señaló al joven que lo estudiaba con detenimiento-. Ella es mi mamá, no te diré su edad, se llama Nataly y él es mi papá que tampoco te diré su edad y se llama Mark-con eso concluyó la presentación de su extensa familia-. Es mi pequeña familia -murmuró

-Mucho gusto a todos -dije amablemente a la familia que centraba su mirada en mi como si fuera un raro espécimen recién descubierto por los científicos-. Soy Chandler Riggs, compañero de un par de clases de Katelyn y actualmente su novio... También trabajo como modelo.

Hubo unos largos minutos de incomodo silencio hasta que la madre de Katelyn decidió
romperlo con un comentario que a la chica no la hizo sentir muy cómoda.

-No sabía que estabas enamorada -dijo su madre.

-En realidad yo se lo he pedido -hablé tratando de arreglar lo que hice mal,-. Ella me gusta y le pedí que saliera conmigo como novios. Ella aceptó después de una semana con la condición de
que sería, por el momento, una prueba para ver cuán compatibles podíamos ser -dije y nuevamente se quedaron en silencio.

Narra Katelyn:

Después de varios silencios incómodos ambos nos marchamos ya que llegarían tarde al colegio. En realidad mi familia era muy amable pero de seguro era él quien se sentía fuera de lugar en una familia tan grande y parecida. Su familia era pequeña y no había mucho parecido
entre ellos ni físicamente ni... realmente de ninguna manera.

Ambos entramos rendidos al auto y cuando este se puso en marcha ambos suspiraron
sincronizados.

-Definitivamente soy una increíble chica -dije rompiendo el silencio en el
auto-. Debes de agradecerme que finja ser tu novia.

-No tienes idea de cuánto te lo agradezco -dijo mientras ambos manteníamos la vista hacia el frente observando el conocido camino que se acercaba al colegio-

-Llegamos -les informó el chofer a ambos chicos.

-Entonces...

-Vamos -completé por él.

Ambos salimos del auto y sujetándonos las manos fuertemente transmitiéndose la calidez matutina e ingresando al colegio rezando porque mi día fuera uno normal, sin nada nuevo pero
anda, él era un modelo y yo una chica normal, y según el mundo ellos se querían así que ¿Qué normalidad podía existir ahora en mi vida?