"Amor Actuado"

Capítulo 30

Narra Katelyn:

Salí de la habitación que Callie había escogido para nosotras. En la mañana había estado de muy buen humor y me molestaba que mi infantil hermana intentara arruinarme el día con las miradas asesinas que me lanzaba. La verdad era que yo estaba empezando a preocuparme por la unión tan cercana entre Callie y Brandon, a todos lados iban juntos y también los vi besándose o al menos eso creí, ya no estaba segura.... Los gemelos solían ser unidos pero también había un límite para serlo ¿no?

Caminé por el pasillo hasta llegar al final en donde había una puerta con un letrero hecho a mano de "no molestar" levanté la mano y debatí entre tocar o marcharme del lugar, después de todo no tenía que arruinar el día de los demás por mis preocupaciones o por lo que pude haber visto mal.

Dejé caer mi mano al costado y cuando iba a dar la media vuelta para marcharme la puerta se abrió y Chandler me observó sorprendido y feliz al mismo tiempo, ya no tenía que ir a buscarlo.

Narra Chandler:

Estaba terminando de desempacar algunas de mi cosas antes de ir a dormir. Sentía mi boca seca y decidí bajar a la cocina. Así que abrí la puerta y me encontré Katelyn, no tenia idea de porque estaba en la puerta de mi cuarto, pero obviamente se lo preguntaría.

-Katelyn ¿Qué pasa? -le pregunte recargándome en el marco de la puerta.

-Solo quería hablar pero si estás ocupado creo que iré a perderme por ahí -dijo sonriendo y se dio media vuelta.

No iba a dejar que se vaya, por ello la detuve sujetándola del brazo y apegando su espalda a mi pecho.

-Nunca dije que estaba ocupado -le susurré en el oído juguetonamente-. ¿Entras o caminamos?

Ella se liberó de mis brazos, se giró para ver mi habitación y después negar con la cabeza.

-Caminamos -contestó.

Nuestras manos estaban entrelazadas, era ya tan común en nosotros. Durante el mes que llevamos siendo "novios" a todos lados íbamos con las manos entrelazadas, en la escuela, en la calle, a mi trabajo, ahora incluso aunque nadie nos estuviera viendo teníamos las manos entrelazadas.

Ya había llegado la tarde, de hecho la habíamos pasado caminando por los viñedos y podía ver su cara de cansancio, así que decidí volver a casa.

-¿Qué pasa, Katelyn? -le pregunté preocupado.

Ambos nos detuvimos y deposité un beso en la cabeza de ella.

-Hace unos días vi a Brandon y a Callie extrañamente unidos -susurró como si intentara que nadie más escuchara.

-Yo siempre los veo juntos, no he visto nada de malo.

-Es solo que... bueno no sé exactamente lo que vi pero... -suspiró-. Creí ver a mis hermanos besándose y no sé si solo vi mal o en verdad se estaban besando pero estaban muy juntos y no sé qué hacer porque Callie me estuvo lanzando sus miradas asesinas durante casi una hora después de no dejarla dormir en la misma habitación que Brandon.

-Bueno - aclaré la garganta-. Primero tenemos que saber si viste bien o solo fue una jugada de la distancia -aconsejé-, sí es verdad pueden acudir a citas con algún psicólogo y si no es verdad puedes comprarte unos lentes para mejorar tu vista -intenté bromear y logré sacarle una sonrisa a Katelyn-. Vas a ver que todo se arreglará más rápido de lo que piensas. Pero solo te digo que los mellizos suelen ser así de unidos cuando permanecen a una familia grande, sobre todo que ellos son los de en medio así que no te preocupes, pueden estar pasando solo por una etapa.

Ella asintió y recargó su frente en mi hombro.

Cuando entré a tomar una ducha, y después sentí que tocaron mi puerta. Abrí la puerta y ella estaba ahí.

Katelyn llevaba puesta su pijama que tenia mostachos por todos lados, su cabello estaba sujeto en dos coletas que reposaban sobre sus hombros por lo que se veía más joven de lo que era.

-Debe ser mi día de suerte -dije dejando ver una sonrisa en sus labios.

-¿Nunca ha venido a buscarte una chica a tu habitación dos veces en el mismo día? -preguntó levantando sus cejas pícaramente, había aprendido un modo tan inocente de coqueteo.

-Nunca a una que quiero ver -dejé salir y luego me arrepentí, no era exactamente lo que quería decir, es decir, solo brotó de mi boca y... ¿Por qué ella no había reaccionado de ninguna forma?

Rodó los ojos segura de que yo solo estaba bromeando como solía hacerlo todos los días en el colegio.

-¿Puedo dormir contigo?

Mis ojos se abrieron como platos debatiéndose entre qué rayos contestar...

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Solo les diré: en el siguiente capítulo todas van a querer ser Katelyn