"Amor Actuado"

Capítulo 24

Narra Chandler:

Ya pasaba de la media noche y la fiesta no parecía estar cerca del final lo cual me molestaba. Algo molesto de las fiestas es que los reporteros siempre querían entrevistas para sus revistas de chismes y esta noche Katelyn, el rubio imitación pirata de Ken y yo habíamos dado algo interesante de que hablar.

Después de casi una hora de dar explicaciones a cada uno de los reporteros logré salir de la ola de flashes para reunirme con Katelyn detrás del salón.

-Hola extraño -dijo observando me ir hacia ella.

-Lamento la tardanza -me disculpé.

Le extendí una mano para ayudarle a levantarse de la silla en donde se encontraba sentada esperándo.

-Te has quitado los tacones -le dije viendo que ahora estaba unos centímetros más baja y ella traía en la mano izquierda los tacones.

-Sí, me he cansado y creo que ya no volveremos a la fiesta ¿o sí? -negué inmediatamente mientras empezábamos a ponernos en marcha hacia la puerta trasera del salón.

Caminaron en silencio por el largo pasillo y al llegar a la puerta sostuve en mis brazos a Katelyn que por poco grita de la sorpresa.

-Vas descalza y el camino de ahí afuera es de piedra -le expliqué al ver sus ojos llenos de confusión.

Ella aun sorprendida y con los pelos de punta permaneció en silencio mientras yo la sostenía entre mis brazos y caminaban hacia afuera del salón. Afuera ya había empezado a refrescar el viento y la piel de los brazos de Katelyn se erizó al sentir el viento, y se aferró a mi cuello para no caerse, aunque ella estaba segura porque yo jamás la dejaría caer.

Caminé con ella durante un par de minutos hasta llegar a las puertas de la casa, cuando llegamos dejé con suma delicadeza a Katelyn en el suelo con sus pies descalzos y abrí la puerta.

Narra Katelyn:

El interior de la mansión era tan hermoso que sentí que me quedaba sin aire al observar el tamaño del lugar, en tan solo la sala principal cabía toda la casa de mis padres y probablemente sobraría lugar.

-¿Acaso estamos en algún hotel? -pregunté entrando cuidadosamente a la casa, hasta sentí que mis pies descalzos dañarían el suelo de madera del lugar si pisaba normalmente.

-No, es la casa de mis padres, aunque por las mañanas si tenemos servicio a la habitación así que no dudes en pedir algo -dijo cerrando la puerta tras él.

-Esto es increíble, no entiendo cómo es que mientras tus padres tiene una casa de este tamaño hay niños pobres durmiendo en cajas de cartón, el solo hecho de estar aquí de pie me hace sentir mal.

-Bien, si te hace sentir mejor mis padres donan una generosa cantidad de dinero para crear más casa hogares para niños que viven en esas circunstancias -me informó él deteniéndose detrás mio.

-Sí, un poco -volteé a ver a Chandler y me encogió de hombros-. ¿En donde dormiré?

-Ven -me tomó la mano y empezó a conducirme hacia las grandes escaleras que estaban frente a la gigantesca sala de star-. Las habitaciones están en el segundo nivel y ahí fue donde pusieron tu mochila con tus pertenencias.

-Bien -dije siguiéndolo.

Mis pies se sentían más fríos debido al contacto con el suelo mientras subíamos las escaleras, al llegar al segundo piso parecía ser una nueva casa, la decoración era de un tono más claro, con lámparas blancas colgando sobre el pasillo, en medio del gigantesco pasillo había sillas de espera y en las paredes habían dos puertas blancas con adornos extravagantes de cada lado.

La mano de Chandler nunca soltó la mía hasta que llegamos al final del "pasillo" y solo me soltó porque debía abrir la puerta de la habitación. Cuando abrió la puerta una gigantesca habitación quedó a la vista de mis cansados ojos, en su mayoría estaba desocupada pero la cama enorme en el centro de la habitación y los pocos muebles que habían me dejaron sin habla.

-Aquí están tus pertenencias -me informó Chandler deslizando su mano por mi espalda para empujar me levemente a entrar a la habitación-. Si necesitas algo llámame, hay un teléfono al lado de tu cama y también estoy en la habitación de al lado.

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2° capítulo del día