Sobrevivir Como Sea (Carl Grimes Y Tu)

Capítulo 13

Capítulo 13:
"Nuevamente, separados"

Pasaron varios días de lo que ocurrió con Carl, ahora suele no dirigirme una sola palabra.

Luego de una gran discusión entre el Gobernador y Rick, no llegaron a ningún acuerdo, nuestro líder no quiere entregar a Michonne como si fuera un regalo para que luego el Gobernador se salga con la suya.

Gente nueva llegó, son Tyresse y Sasha, son buenas personas y nos contaron todos los planes que tenía el Gobernador para nosotros. Ellos nos dijeron que había un infiltrado que era la mano derecha de Woodbury, se llama Martínez, él quiso ayudarnos por muchas cosas que había hecho el Gobernador hacia él.

Sophia, cada vez sabe defenderse más, quiere estar preparada para cuando lleguen a atacarnos.

Volví a perdonar a Daryl, él me prometió que jamás me volvería a dejar, y espero que lo cumpla.

Alice, sigue estando rara, más de lo normal.

Glenn y Maggie todavía siguen siendo pareja, son dos tortolos.

Rick, él demuestra estar bien con lo que ocurrió de Lori, pero hasta el mismo sabe que no puede olvidarse rápidamente de una mujer del que estuvo muchísimos años enamorado.

Nos enteramos que T-Dog murió, al no verlo, lo encontramos convertido en un pabellón, fue muy triste verlo así, sabiendo que era tan buena persona.

Michonne sigue con nosotros y todos le tomaron cariño, cada vez que le quiero contar algo sobre Carl, tiene sus momentos de niña pequeña cuando quiere un dulce.

Estamos esperando a Michonne y Hershel que salieron a buscar frutas, escuchamos un ruido afuera y salimos corriendo todos.

—¡Rick, ven! ¡Sal que tenemos muchas cosas que hablar!— Gritó el Gobernador.

—¡Ya no estoy sólo, ahora hay un Consejo!—

—¿¡Hershel es del consejo!?— El Gobernador hizo una seña y bajaron a Hershel de una camioneta. Las hermanas Greene comenzaron a llorar. Al verlas así, mi corazón se rompió en mil pedazos, las entiendo. Daryl trajo algunas armas para que empecemos una guerra en cuanto algo salga mal —¿Michonne?—  Bajaron a Michonne de la misma camioneta y el Gobernador sonrió satisfecho.

Rick miró a todos y asentimos para que vaya a hablar, Daryl volvió con armas y las empezó a repartir a los que no tenían. Hablaban entre ellos y lo único que logre escuchar fue un ''Mentiroso'' del Gobernador y le cortó el cuello a Hershel. Escuchaba los llantos de las hermanas Greene y los disparos de todos. No quería una guerra, no quería que nadie más muera, fui hacia dentro buscar mis cosas, guardé todo lo que me hacia falta y agarré mi ballesta, cuando salgo logro ver a Sophia y salimos corriendo hacia el bosque.

La noche cae, no sabemos hacia donde ir, estamos muy cansadas, tenemos hambre y estamos todas sudorosas por tanto correr.

A lo lejos veo una cabaña, Sophia me mira y está pensando lo mismo que yo, corremos pero antes tocamos para corroborar si hay algún caminante o algún sobreviviente. Al no escucharse nada, entramos en guardia, por si acaso.

—¿Hay alguien?— Preguntó Sophia. En planta baja no se escucha ningún ruido, prendo una linterna y alumbro las escaleras que conducen hacia algunas habitaciones, la cabaña parece muy pequeña para tener dos pisos.
Subo lentamente, con la linterna y la ballesta en alto, mientras Sophia cubre la entrada, ya que hay uno que otro caminante.
Escucho pisadas que provienen del piso en el que estoy, mi amiga miró directamente hacia arriba, que es de donde provienen, una habitación.
Ella corre sin hacer ruido hasta donde estoy yo y se pone a mí lado, por si algo pasa.
Abro la puerta de la habitación y comienzo a apuntar. Un caminante sale por debajo de la cama, ¿como pudo meterse allí abajo? Le clave una flecha en su podrido cráneo, y decidí por iniciativa salir corriendo, algo no me da buena vibra. Sophia comienza a seguirme hasta que la puerta principal se cierra sola, ¡podría jurar que la cerramos!

—¿A donde van, pequeñas?— Una voz asquerosamente babosa se escuchó detrás nuestro. Los mismos pasos se vuelven a escuchar, pero ahora por el pasillo.

—¿Qué carajo te importa?— Escupi cada palabra que solté —Abre la puerta, a la 1...— Un hombre baja las escaleras, es demasiado flaco —A las 2...— Por instinto hago 2 pasos hacia atrás, miré a Sophia y me hizo una seña para correr —¡3!— Grité lo más fuerte que pude, y en cuánto mi compañera escuchó el último número, salimos a correr.
Sería en vano, ellos son hombres grandes y podrían correr más que nosotras dos, que estamos demasiado cansadas y hace horas que no bebemos una miserable gota de agua.
Sólo se escuchan nuestras pisadas, no hay ningún caminante en el medio, volteo y los dos hombres no están, suspire y pare en seco contra un árbol, para poder descansar.

—Lo mejor sería que por lo menos busquemos algo más, tenemos que descansar— Comentó Sophia, mientras se apoyaba sobre un árbol, mirando hacia todos lados.

—Esperaremos 5 minutos más y vamos— Ella asintió, para luego sentarse.

—¿Lograste ver con quienes se fueron los demás?— Preguntó para matar el silencio.

—No, lo único importante es que estamos vivas, y espero que ellos también— Una sonrisa triste aparece en mi rostro, al recordar a Hershel.

—Sigo sin poder creer lo que pasó con Hershel, y espero que Michonne se haya podido escapar— Asentí.

—Ella es valiente, no digo que Hershel no lo haya sido, pero al estar amarrados junto al Gobernador, muchas posibilidades no tenían, ni siquiera había oportunidades, sólo esperar a que se arme una guerra y luego escapar— Ella asintió.

...

Luego de estar cinco días. buscando comida, un refugio o lo que sea para poder dormir, logramos encontrar una pequeña cabaña, tapado por muchos árboles. Mientras yo estoy buscando en habitación por habitación, Sophia decidió quedarse abajo haciendo guardia y buscando cosas interesantes.

—Sophia, ¿encontraste algo?— Pregunté desde arriba, escucho que me chista y en menos de cinco segundos la encuentro a mi lado, haciéndome hace señas de que hay una horda. Sentimos ruidos en la puerta, nos escondimos en una habitación y de abajo se escuchó como rompían la puerta. Escapamos por la ventana y teníamos que saltar si o si, salté primera y cuando llegué al piso sentí un peso encima.

—Mierda Sophia, pesas mas que Daryl— Rió por mi comentario y seguimos nuestro rumbo.

—¿Sabes? estuve pensando y estaría bueno que vayamos a la prisión para buscar cosas que nos hagan falta—

—¿Cómo por ejemplo?— Pregunté, la verdad es que Sophia es muy buena compañía, estoy agradecida de que me haya tocado una compañera como ella.

—Ropa, comida, agua, municiones porque las balas no son infinitas y tus flechas tampoco— Comencé a reír, pero fue callada por unos crujidos de ramas, que parecían no ser de caminantes, nos quedamos quietas y levanté mi ballesta preparada para atacar, veo 2 cabezas asomarse y eran 2 chicos, el que estaba primero, tenía el brazo amputado, su pelo era castaño oscuro y tenía ojos claros, y el otro chico era rubio y de ojos claros.

—¿Quienes son?— Preguntamos al unísono con el chico de pelo castaño oscuro, rodee los ojos.

—Mi nombre es Logan y el de él es Luke, y ¿el de ustedes?— Preguntó Logan desafiante.

—Ella es Sophia y yo Samantha— Los dos chicos se miraron y se hicieron señas.