versiculo 17: la expedicion(parte 2)

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El piso se había roto y ahora todos estaban cayendo...

Algunos se golpearon contra ramas y parecieron desmayarse, otros eran jalados por unas enredaderas.

***

Isabela había caído sobre la copa de un árbol.

Aquí Isabela cambio...

El walkie talkie izo un sonido de interferencia.

Genial, sin señal...

La espada que llevaba no ha caído conmigo...

¿en que piso estoy?¿cuantos pisos caí?...

Isabela diviso su mochila en una de las ramas del árbol...

Iba a recogerla pero pensó que no era buena idea, después de todo el árbol pudo haberla detectado como un peligro...

Isabela se acerco a un mapa...

Estoy en la planta -4... Antes estaba en la planta 1...

Imaginó que la mochila y el árbol
Habrán amortiguado mi caída.

En el mapa dice que la armería esta en el -3... Tengo que ir...
Ahí hay armas y yo perdí mi espada....

***

-...tenemos que ir arriba-le replico Kathy.

-espera estoy segura de haber oído a Amalia-dijo Romina.

-¿donde?-pregunto Kathy.

-por allí-respondió ella.

Kathy vio a la dirección que apuntaba Romina y añadió.

-saca tu linterna-le pidió-el pasillo esta muy oscuro.

-esta bien-dijo mientras sacaba la linterna.

La prendió e hizo una señal como para dejar en claro que ya podían continuar...

-¿en que piso estamos?-pregunto Romina sacando tema de conversación.

Kathy miro a la pared y dijo.

-esta el numero grabado en la pared... -2 -añadió.

Después de eso siguieron caminando hacia la penumbra.

***

-ya deja de revisar tu mochila-se quejo Amalia.

-estoy buscando algo-se defendió Max.

-pues deja de buscar ese algo, casi te caes dos veces- siguió quejándose- ...¿que buscas?

-las granadas...-se explico-las tenía en mi mochila...

-se habrán caído...

-bueno, como sea... ¿que hacemos?

-lo principal seria encontrar a los demás...

-y ya se me ocurrió como-dijo Max entusiasmado-sigueme.

-ok...

Ambos sacaron su linterna, Amalia tuvo que correr de vez en cuando para seguirle el paso a Max.

Tardaron cinco minutos para llegar, cuando Max se detuvo, Amalia entendió donde y porque estaban ahí...

-las cámaras de vigilancia, lo había pensado pero de seguro no funcionan.

-no perdemos nada intentando...

-si, tiempo-le corto.

-bueno, si, pero es la mejor idea.

Ella accedió y le acompaño.

El cuarto estaba empolvado, pero sorprendentemente intacto.
Amalia prendió la luz que por sorpresa se prendió no esperaban que hubiera electricidad.

Tan Solo Un CocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora