Lovers || Lourrie

IX

Memorias
||Let Me Go||

"Me he liberado de estas memorias, solo tengo que soltarme, ponerlo en el fuego y decir adiós".

Nada de dolor, todo estaba perfecto, parece que nada había cambiado para la rubia, solo positivamente claro.

Todo mejoró porque Zayn se volvió más meloso y apegado a ella que anteriormente, se había vuelto muy consentidor en ámbitos que ni siquiera sabía que podía serlo.

Hacían el amor y al otro día, tenia su desayuno frente a ella con Zayn dándole besos en la mejilla. La menor lo tomo como si quisiera volver a enamorarla y estaba funcionando, pero, había un problema, uno pequeño.

Todo le recordaba a Louis y lo insensible que había sido por no hablarle en casi un mes, se negaba a hablar con él por pena y orgullo, no quería disculparse, porque él tenía que hacerlo primero, le puso una trampa a Zayn.

¿Con qué proposito?

Mordió su labio pensando en una buena solución.

- Perrie déjalo -el moreno susurro ronco en su oído.
La rubia lo miro confundida.
- ¿Qué cosa?
- Deja de pensar en cosas sin sentido -susurro acariciando su espalda desnuda- desde aquí puedo escuchar como esta trabajando tu cerebro amor -río y ella lo secundo.
- Lo siento -se estiró besando sus labios y se acomodo la sábana tapando ambos cuerpos desnudos.
- Pensé en que podíamos ir a comer con tu madre, luego ir con tu hermano y mis hermanas a la feria -trazó círculos en la espalda de su novia.

La mujer asintió feliz y sonrió ampliamente.

- Te amo Perrie -el mayor la miro y sonrió enamorado.
Ella sintió enrojecer
- Yo también te amo.

Pasaron la siguiente hora besándose y jugueteando en las sábanas. Estaban tan felices que se olvidaron del mundo, de todo lo que les causaba dolor de cabeza.

Justo por las cuatro de la tarde estaban comiendo con Debbie algo de pollo, platicando de arreglos para la iglesia.
Perrie miraba a su madre roja de la vergüenza cuando está mencionó unas cosas privadas, como el color de su ropa interior que combinaba con el vestido y con las uñas que se pondría.

Zayn no quitaba su reluciente sonrisa y asintió esperando a que su suegra dijera más, quería saber todo lo que han comprado para el día más esperado de su parte.

Cuando terminaron la comida, bebieron un poco de vino y se despidieron.
La menor beso la mejilla de su madre y la abrazo, el moreno abrazo a la madre de su prometida despidiéndose con su mano cuando estaban camino a la puerta.
Salieron de la acogedora casa y se dirigieron al auto, en cuanto Perrie abrio la puerta encontró con unas rosas. Gritó agudo y se tapó la boca con las manos, río embobada las tomó y sonrió enamorada. Sostuvo las rosas oliendolas un poco. Unos brazos la sostuvieron y besaron levemente su cuello sonriendo, amaba verla feliz, y pensar que seria asi todos los años de su vida con esta hermosa mujer.

¿Cierto?

La menor se volteo y estampó sus labios con los de su prometido sonriendo totalmente feliz. Él le devolvió gustoso el beso, dándole un poco mas de pasión al asunto.

Minutos después se encontraban camino a la feria, sus hermanos de ambos ya estaban camino allá, supusieron que el hermano de la rubia las había llevado a esta.

Platicaron sobre que harían mañana, sobre los exámenes de Perrie y chicos que le habían coqueteado. Zayn tenso su cuerpo y apretó el volante cuando escucho que un hombre casi le había tocado su trasero, definitivamente tendría que golpear a "Joe".

Buscaron un lugar para estacionarse por unos cinco minutos, luego bajaron y ambos sonrieron al ver los juegos, justo aquí se habían conocido, cada uno con su grupo de amigos.

- ¿Recuerdas cuando me regalaste un oso de peluche? -La rubia tomó la mano del otro y caminaron a la entrada.
- Aún lo tienes -Susurró orgulloso.
- Si, es mi favorito.
- Genial, tal vez te gane otro.
- No puedo creer que nos casemos en 6 meses.
- Ni yo cielo.
Perrie elevó sus cejas al ver a Louis con una rubia lejos de ellos comprando unos algodones. Sintió su sangre hervir, soltó un largo suspiro de frustración y miró a su novio que seguía hablando, enrojecio de vergüenza cuando supo que no había escuchado nada.

- ...Y por eso creo deberíamos subirnos a la montaña rusa primero -hablo el moreno y miró a su novia- ¿Pezz me escuchaste?.
- Disculpa...creí haber visto a alguien.
- ¿A quién? ¿A Jesy? -levantó su mirada buscándola.
- Eh, si.
Él se encogió de hombros y caminaron a la montaña rusa.

- ¿Qué ha pasado con Louis? -Pregunto la mujer.
- Amor...
- No he sabido nada de él en un mes Zayn.
- Término con Danielle, fin de la conversación, no hay que arruinarnos este día.
- Zayn -lo regaño.
- ¿Qué? Oh vamos nena, basta de pensar en él, estamos buscando a nuestra familia, no quiero hablar de él, me molesta.

Ella asintió entendiendo, dejo el tema de lado, y, se dedicaron a jugar un poco juegos aleatorios, sin éxito al encontrar a sus hermanos.

Se tomaron un par de fotos y se besaron varias veces.

- Mira Mira -la menor señaló un oso panda de peluche- ¿Podrías ganarlo bebé? -lo miro esperazada.

Necesitaba ese panda. Ahora.

- Seguro -Río nervioso al ver la cantidad que tenia que hacer.

Intento una vez, dos veces, hasta que fue por la sexta. Perrie evitó que pidiera otra ronda cuando había sacado el dinero.

- Amor te dejare en la quiebra mejor vamos a un juego -suplicó.
- Ya casi lo ganó amor.
El dueño del pequeño local río bajo porque ni siquiera llegaba a la mitad de la cantidad.
Entonces alguien le arrebato los dardos a Zayn y pago por la ronda.

- Hola Pezz -Susurró con una sonrisa.
- Hola...
- ¿Te importa si lo ganó para ella hermano? -Louis río entre dientes y una rubia sostenía dos cervezas mientras le decía algo a Louis.
- Yo lo iba a ganar para ella -Gruñó- Vamos amor.
- Pero el panda -Susurró como niña.
- No Perrie.
- Por favor...

El moreno suspiro tres veces seguidas y la miro, se enternecio al verla mirar el panda con emoción y asintió con pesadez. Diez minutos después Louis le había ganado el panda a Perrie.

La rubia gritaba feliz mientras abrazaba al peluche.

- Espero que el mío sea aún el favorito.
-  Siempre -sonrío- lo pienso regalar a alguien -señaló el panda en con su cabeza.
- ¿A quién?
- Un amigo.

El moreno beso su mejilla y asintió caminando a otro juego con su prometida.

Maldito Louis.