Lovers || Lourrie

XXVI

18
||18||

"Tengo un corazón, tengo un alma, creeme usare los dos para amarte. Bebé no quiero estar solo. Te ame desde que tenía 18".

Harry sintió un apretón en sus manos, gruño enojado al pensar que era Niall haciendo sus travesuras.

Maldición, abrió sus ojos observando unos chocolate mirarle con preocupación y tristeza. Parpadeo sentándose con cuidado en la cama.

- ¿Liam?
- Te llama Louis.

Harry se estiró rápidamente por su teléfono, sonrió con nervios esperando a escuchar la aguda voz del castaño.

- Harry.
- Hola Lou.

El silencio duro unos cuantos segundos, y fue entonces cuando Harry se tenso. Algo andaba mal y no quería saber que era aquello.

- Creo que necesito decirte todo esto ahora.
- ¿A que te refieres?
- No tienes oportunidad conmigo Harry.

Las palabras fueron ácidas para el rizado, las lagrimas amenazaban con salir en cuanto pasaron unos minutos. Se quedó callado procesando todo lo que escucho. Le dolió aún más porque sabía que tenía razón, no tenía oportunidad con aquel hombre del cual estaba cegado de amor.

- Lo sé -Alcanzó a susurrar.
- Pero aun te quiero como hermano a pesar de todo.
- Bien, No volveré a decir nada sobre eso.

Una risa muy baja se escucho del otro lado de la linea, apretó sus labios soltando un sollozo. Liam le paso un pañuelo dándole unas palmadas en su espalda .

- Olvidalo Harry nunca me fijaré en ti -Escupió el mayor.
- Eso también lo sé.
- ¿Desde cuando sientes esto?
- Desde que te conocí pero no quería aceptarlo.
- Desde que teníamos 18.
- Si.

Unas brazos envolvieron al rizado en cuando comenzó a llorar, Louis se escuchaba tan mal y agresivo al hablarle que por supuesto le dolió aquello, nunca pudo contra eso. Él era tan duro cuando quería. Y simplemente él nunca llegaría a ser así.

- Me odias.
- No lo hago.
- Ni siquiera tengo oportunidad Louis, me enamore como estúpido y no pude evitarlo, porque no quería, pensé que estaba bien amarte.
- Te equivocaste. No soy gay.
- No sabes cómo me duele eso. Porque podría darte todo si me dieras la oportunidad, podría amarte más que cualquiera Louis.
- Cállate Harry.

Harry volvió a soltar un sollozo, tapó su boca sin esperar una respuesta. Estaba harto de ser fuerte delante de él. Le diría todo.

- ¿Quien estuvo ahí para ti?
- Tú.
- Tienes razón.

Un gruñido se escuchó de la otra línea.

- Perrie es mi todo, entiende eso.
- Lo hago créeme.
- Ahora que se ha quedado claro, me despido.
- Adiós Louis.

Colgó sin esperar respuesta soltando un grito grave, golpeando la almohada y el pecho de Liam. ¿Por qué se enamoró? ¿Por qué no era correspondido?

Una suave voz lleno sus oídos dejandose llevar por aquella melodía, se balanceo muy leve para arrullarse y dormir.

Detecto la canción al instante, "Million Years Ago" de Adele, mujer mas hermosa no existía definitivamente.

Apretó su rostro lleno de lágrimas contra la almohada, sintió una manta taparle el cuello, la voz dejando de cantar y la puerta cerrándose.

Soltó un suspiro largo dejando de morderse sus labios, los cuales le sangraban demasiado.

Cerró sus ojos imaginándose un lugar mejor, solo.

Las horas pasaron y el despertó confundido. Hasta que todo volvió a su memoria. Las palabras de Louis, las lágrimas.

Idiota.

Se sentó en la cama frotando sus ojos miro su pierna enyesada suspirando. Apretó sus labios estirándose para tomar la silla de ruedas.

Se sentó en esta con dificultad y avanzó hacia la puerta.

Abrió con demasiado silencio mirando el pasillo, no pasaban más de las 11:00 pm. Oh bueno eso sospechaba. Continuo hasta el balcón que estaba aún lado del ventanal.

Se sujeto bien de la pared para abrir las puertas de esta, se adentro sintiendo el frío chocar con su rostro, una sonrisa se formó en sus labios y respiro con tranquilidad.

Cerro detras de él, se acomodo mejor sintiendo algo de paz. Y alguien captó su atención segundos después.

Una mariposa se puso sobre su yeso, la miro maravillado, un hermoso color azul adornaba sus alas acompañado de un poco de negro.

El ruido de la puerta abrirse lo hizo brincar alejando a la mariposa.

Una cabellera rubia que reconoció al instante se puso delante de él. Tenia los ojos llorosos ¿Qué había sucedido?

Lo sacudió en cuanto no obtuvo alguna respuesta.

Un suspiro fue lo único que escucho en ese tiempo.

- Secuestraron a Perrie.
- ¿Qué?
- Fue Gigi.

Una maldición salió de la boca del ojiverde y negó tapando su cara.

- Tenemos que ir a Nueva York para apoyar a Louis. Nos vamos mañana en la mañana.
- No quiero.
- Harry...
- No.
- Vamos no seas infantil, estuve hablando con él.
- ¿Qué te dijo? ¿Qué me equivoque? ¿Que olvide todo? Por dios que estupidez.
- Entonces me quedare contigo aquí y Liam irá.
- Si voy será por Perrie y por Zayn. No por Louis.
- Bien.

Harry avanzó fuera de ahí sin mirar atrás, tendrá las agallas para enfrentar aquellos hombres, que extrañamente ahora se apoyan.

- Me alegro que vengas.

La voz de Liam se escuchó detrás de él, lo miro de reojo y se encogió de hombros.

- No es por él. Es por Perrie.

Se fue a su cuarto sin mas y se encerró.

Ambos hombres se miraron e hicieron una mueca.

Ese hombre estaba lastimado y no sólo físicamente. Su corazón fue a demasiado dañado como para sanar por si solo.