XVIII

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Errores
||Same Mistakes||

"Jugaremos los mismos juegos y tendremos que esperar a que cambiemos. Pero podríamos tomar lo mismo porque estamos cometiendo los mismos errores"

Perrie dejaba aun lado las blusas que se pondría para ir con la madre de Zayn y por otro lado las que se llevaría a la playa. Definitivamente seria hermosa aquella semana.

Pero había algo que interfería sus planes de disfrutar, y era Louis.

No podía negar que sentía algo muy fuerte por él. Incluso más fuerte que lo que sentía por Malik.

Se sentó en el sofá cerca de la cama y se frotó los ojos con las palmas de las manos. Necesitaba a Louis tanto como pensaba.

Le hacía falta y no podía negar que cuando llegará la posibilidad de que todo acabará con Zayn podría intentar algo con el castaño.

El sonido de la puerta la sacaron de sus pensamientos, suspiro al escuchar las conocidas botas de su prometido, se puso sus tacones de ocho centímetros sin levantarse, definitivamente el estaba exaltado al escuchar como caminaba de un lado a otro.

- Bebe he llegado -Grito Zayn desde abajo después de un rato.

Perrie se levantó con pesadez y bajo tarareando. Grito agudo cuando el moreno la cargo a mitad de las escaleras.

- Perrie, Perrie oh bebé -El hombre beso miles de veces la mejilla de la rubia.

La mujer levantó una de sus cejas confundida. ¿Qué le pasaba?

- Amor ¿Nunca me vas a dejar?
- Zayn ¿Qué sucede?
- Lo prometiste -exigió desesperado.
- No Zayn ¿Qué sucede?
- Si Louis te dice algo no le creas nada -exigió con voz alta y apretó sus pechos de manera fuerte
- Me lastimas -murmuro enojada.
- No le creas nada.
- Quítate -Alegó la rubia.
- Eres malditamente mía, mi mujer.
- Basta me das miedo -La menor se bajo rápido de su agarre y corrió arriba.

Zayn la sostuvo por su brazo y la volvió a atraer a él de una manera un tanto brusca.

Inhalo hondo, el olor al cigarro estaba demasiado fuerte al igual que el de una bebida que desconocía.

Lo miró molesta y este sólo le sonrió atrayendola más.

- Vamos bebé nadie nos podrá separar jamás -susurro sonriendo.
- Zayn ya basta me estas asustando, estas demasiado tomado.

El moreno apretó su agarre de su brazo, la menor ahogo un gemido de dolor. Paso su nariz por su cuello y posó sus manos en su cintura.

- Nadie me va a separar de ti.
- Basta -Chillo cuando sintió su mano en su trasero.

El mayor la soltó al sentir el grito cerca de su oreja. Hizo una mueca. Perrie aprovecho para correr arriba como si su vida dependiera de ello. Esperaba demasiado que no fuese así.

Entró con una mueca de terror y angustia, jamás lo había visto así. Mucho menos sabía que había tomado tanto, pensó que había ido al trabajo. Incrédula.

Cerró con seguro y se deslizó con lentitud intentando evitar todo el miedo que sentía.

Un fuerte golpe hizo que se cayera hacia enfrente.

- Abre Louise -Gruñó tocando con fuerza.
- Vete Zayn -Susurró muy bajo temerosa.
- Abre la puta puerta necesitamos hablar.
- No largate -Exigió.

Unos pasos se escucharon y luego se alejaron.

Perrie se relajo al instante, se levantó acomodando su pantalón blanco y camino a la ventana colocándose su chaqueta de cuero.

Los pasos volvieron a escucharse al igual que el sonido de unas llaves. Mierda.

- Abre.
- No Zayn basta.
- Lo haremos por las malas entonces cariño.

La rubia forzó la ventana desesperada, intentando escapar, y no pudo evitar que unas lágrimas rebeldes se le resbalaran por la mejilla. Tenía un horror de ser golpeada o violada. Estaba ebrio y entonces la tensión la lleno de nuevo.

La puerta se abrio azotando con la pared. La ventana cedió y salio tan rápido como pudo.

Inhalo el aire fresco sacando la mitad de su cuerpo, sonrió aliviada al sentir que solo faltaba su pierna izquierda. Un jalón la hizo caer de regreso al cuarto, grito esperanzada de ser escuchada.

Zayn la cargo como costal, llevándola a la cama. Sus miedos se hicieron presente de nuevo. La arrojó y sin quitar una pequeña sonrisa la miro.

- ¿Qué te dijeron?
- ¿De qué hablas? Yo no.
- No te atrevas a mentirme bebé.

La menor sollozo en medio de defensa.

- No se de que hablas.

El moreno la volteo y destrozo aquel pantalón blanco dejándolo aún lado. Paso sus manos por sus piernas, beso sus nalgas y se alejó.

- Nos casaremos antes de lo planeado amor -Anuncio dándole una nalgada.

Grito de dolor y se removió negando. No quería vivir eso siempre. ¿Donde había quedado el adorable hombre que conoció hace cuatro años?

Otra nalgada la hizo soltar un chillido contra la almohada, las lágrimas no paraban. Quería irse.

- No, Basta.
- Dos meses -Susurró cerca de su oído- ¿Entiendes?

La mujer asintió llorando. Louis podía ayudarla, si tan solo pudiese llamarlo o hacer algo.

- Vamos amor, te sentirás bien en cuanto sepas que Louis jamás te volverá a molestar.

Se volteo encarandolo, un hombre de aspecto miserable la estaba tocando. Él no era su Zayn. No se acercaba a su prometido.

- Te odio -escupió con odio.

Las palabras se quedaron en el aire un par de segundos, el rostro del moreno se endureció.

Los músculos de su mandíbula se tensaron. Y podía asegurar que tenia los ojos cristalizados.

- No puedes hablar en serio Perrie.
- Lo hago, tu no eres mi novio. Eres un jodido psicópata que se cree dueño de mi y de todo lo que le rodea.

Zayn la sentó de golpe en la cama y acercó su rostro al de ella.

- No necesito mierdas para reclamar que eres mía, ya no mas flores, no mas chocolates Edwards. Eres mi mujer y nos casaremos en dos meses, no te dejare ir y será mejor que vayas haciendote la idea.

La soltó azotandola con la cama por segunda vez, camino a la ventana y la cerró con llave.

- ¿Qué haces?
- Evitando que te vayas bebé.
- Estás loco -Grito limpiando sus lágrimas.
- Por ti. Estoy así por ti. Si dejarás de ser tan malditamente coqueta y ofrecida todo estaría mejor -camino a la puerta.

La puerta se cerró detrás del moreno en cuanto salió, colocó la llave y se alejó de ahí.

Perrie se levantó y forzajeo con fuerza la puerta. Jadeo en cuanto No hubo resultado alguno.

Se dejó caer al suelo llorando con más intensidad.

- Es una pesadilla...es una pesadilla -se repetía mientras se mesia con delicadeza.

Deseaba eso. Que fuese una pesadilla.

Lovers || LourrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora