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Mientras tu me ames
||As Long as you Love Me||

"Mientras tu me ames, podemos estar hambrientos, sin hogar y rotos. Tu seras mi oro, yo seré tu plata, nada nos faltara mientras tu me ames".

Perrie miraba por la ventanilla del avión todo Londres, por fin dejaría todo el dolor. Una mano apretó la suya en un gesto tranquilizador, volteo para ver al hombre que fue su salvador y ella no lo había notado hasta ahora. Le dio una hermosa sonrisa siendo recompensada por otra.

Hatchi dormía en el regazo de la rubia, no dejaría a su bebé con aquel mounstro.

El castaño tenía en sus piernas a el pequeño hijo de Hatchi quien tenía una semana de nacido, era una hermosa bola de pelos café.

Louis al fin se sentía completo, entrelazo sus manos mirando a Edwards. Se acercó besando su sien, sonrió con su boca aún pegada sobre esta. Sintió la risa de la rubia cuando la acercó más a él.
Hizo que dejará caer su cabeza en él, paso su brazo por sus hombros sin dejar de tomarle la mano.

- Te amo.
- Te amo -respondió la mujer dándole un beso en sus labios.

El castaño la apretó más a él y le hizo un par de cosquillas.

Los demás pasajeros los veian con gracia, parecían novios en el primer día, o recién casados.
Perrie mordió su lengua cuando escucho su teléfono sonar. Frunció los labios sin entender nada así que saco el mencionado y observo la pantalla con cansancio.

Zayn llamada entrante.

Escucho el gruñido por parte del mayor, mordió sus labios y dejó el teléfono en silencio ignorando la llamada. Aunque tenía que admitir que las ganas de saber que diría el moreno estaban ganando.

- No contestes Perrie, te cambiare el numero en cuanto lleguemos.
- Pero es bastante con que pagues de nuevo mi carrera en Nueva York.
- Mereces ser Médica amor.

Perrie se sonrojo furiosamente, aun no se acostumbraba a los apodos amorosos de aquel hombre.

- Nunca me dijiste que eras médico -lo miro con diversión.
- A mis 24 años tengo que ser algo importante. Mi madre me dijo que estaría orgullosa si yo lo fuera y me decidí por ser médico.

La ojiazul sonrió y beso su mejilla, él era cirujano y ella sería una psicóloga en unos cuantos años.

Bien tenía que admitirlo, tenia más en común con el que con Zayn. Al moreno le gustaba estar callado y en paz, al contrario de Louis que le encantaba estar haciendo alguna locura, y definitivamente eso le encantaba.

- Veamos -miro una revista el castaño señalando una casa- Esa será la nuestra. Esta hermosa y me encanta.
- Pero es demasiado cara -prosiguió la rubia.
- Tengo dinero nena -la miro.
- Basta de decir eso Tommo.

Louis hizo bizcos haciendo reír a su pareja. El resto del viaje estuvo lleno de risas y cariños por parte de ambos.

En cuanto aterrizaron, la mujer sintió una agradable sensación, estaba demasiado lejos del hombre que le hizo tanto daño. Pero lo peor era que estaba lejos de su familia y de Jesy. Extrañaría a esa mujer.

Hatchi olía todo tipo de cosas en el aeropuerto mientras Louis pedía los papeles y maletas.

Perrie miro su teléfono y de inmediato su estómago se revolvió.

207 mensajes de Zayn.
100 llamadas de Zayn.
10 mensajes de buzón de Zayn.

La rubia se puso unos audífonos dispuesta a escuchar los mensajes de voz. Puso play y suspiro esperando lo peor.

"No te escondas Edwards"
"Sigues siendo mía"
" Te encontrare"
"Puedes huir amor pero no te vas a esconder para siempre"
"Mataré a Tomlinson"
"Contesta mis llamadas de una vez"
"Déjate de juegos y toma una de mis putas llamadas"
"Iré por ti"
"Se donde estás"
"CONTESTAME AHORA MALDICION"

Tiro de sus audífonos quitandolos por completo, no mas Zayn, aquí con Louis tendría todo lo que siempre quiso.

Busco al Mayor con la mirada y se rasco su brazo sujetando con fuerza fuerza la correa de Hatchi. Un presentimiento de que alguien la observaba la lleno de nervios. ¿Zayn? ¿Harry? ¿Liam? ¿Niall? ¿Danielle?

- ¿Qué sucede? -Louis la abrazo por detrás.
Un grito inundó la sala del avión, la rubia había gritado asustada.

Louis se alejo sosteniendo con seguridad al pequeño cachorro que estaba en su mano.

Perrie Sollozo disculpándose con su pareja varias veces.

- ¿Sucede Algo señorita? -Un hombre de seguridad la miro con preocupación.
- Estoy bien solo, me asuste.
- ¿Le hizo algo el señor? -Señaló a Louis con la cabeza.

La mujer negó de nuevo.

Louis la abrazo con dulzura y beso su coronilla.

- Estoy aquí, Nadie te hará daño.

El de seguridad tomó las maletas de ambos y los guió a ambos afuera.

Ambos tenían un mal sabor de boca. Ella sentía que alguien la comía con la mirada, como si quisiera hacerle algo y no algo realmente bueno. Él porque sintió una presencia de alguien detrás de él. Como si fuera Danielle o Gigi. Idiota. Ellas estaban en Londres.

~♡~

Dentro del aeropuerto ambas mujeres sonreían con diversión.

- ¿Viste la cara de Edwards?

Danielle río con fuerza y aplaudió muy leve asintiendo. Como amo ver esa escena. Y a Louis verlo tan expuesto y débil ante el rechazo de Perrie.

Seria tan fácil acabar con ellos. Gigi era demasiado inteligente, podría jugar muy bien con Perrie. De hecho ponerla incómoda fue lo mejor. Y sólo se dedico a observarla mientras escuchaba los mensajes de Zayn. Apostaba por ello.

Gigi se acomodo su cabello teñido de castaño, si quería tener a Malik para ella, tenia deshacerse de la mujer que arruino todo. Y aquella era una presa fácil.

Louis por el contrario era mas tosco y difícil, pero su punto débil era demasiado obvio. Perrie Edwards.

Jugar con esos dos sería divertido. Demasiado.

Lovers || LourrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora