Las fiestas Marine no son nada como me lo imaginaba. Esperaba un gran banquete, con bebida y comida por todos sitios, como en las fiestas de Barbablanca donde veía como Ace se ponía ciego de carne y sake, pero no.
Había una gran mesa, donde los cocineros habían dejado platos realmente extraños. En ella estaba Garp, Ace, Zeus y yo. Un poco más alegados estaban ese tal Jelsepo y ese chico tan encantador de pelo rosa que se llama Coby. Jelsepo no dejaba de lanzarme corazoncitos, mientras Zeus le taladraba con la mirada. Los demás Marines estaban sentados en el suelo comiendo y charlando tan normales... ¿Qué clase de fiesta es esta?
-¿Qué clase de fiesta es esta?-Mire a Ace sorprendida por haberme leído la mente.
-No se parece en nada a las fiestas piratas ¿eh?—Sonrió orgulloso Garp.
-No. Las fiestas piratas son divertidas.-Respondió Ace.
No pude evitar reír, así que para no parecer maleducada me tape la boca con las manos.
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-¡¿Cómo?!-Preguntó enfurecido Garp por las palabras de su nieto. Levanto el puño con intención de golpear a Ace y mi instinto de protección se activo. Me levante rápidamente y ante la atenta mirada de todos frene el puño de Garp con una sola mano.
-¡¿¡¿EHHHH?!?!-Gritaron todos. Supongo que es sorprendente ver como una chica que no llego a los sesenta quilos de peso parar un golpe de un vice-almirante de la Marina con una sola mano.
Garp me miro con los ojos abiertos de par en par. Zeus se levanto preparado para defenderme si fuese necesario, mientras Ace solo me miro y sonrió.
-No me ha dado tiempo a presentaros.-Dijo levantándose. Aparte la mano, aunque el puño de Garp, como él mismo estaba paralizado en el sitio.-Ella es Alia ¿No es genial?
Reí ante eso.
-¿De qué te ríes?-Me preguntó mirándome.
-Nada, sólo me parece divertido tú forma de presentarme. Es curiosa.
-¿Tú crees?
-Sí, aunque eso sí, es adorable.
Ace sonrió. Tomo mi cabeza entre sus manos y apoyando su frente contra la mía la sacudió alborotando nuestro pelo.
-Tú sí que eres adorable.
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