-¿Está rico?
-¡Delicioso!-Grito Ace con estrellas en los ojos. Sonreí y me apoye en la barra.
El dueño del bar había cogido todo el dinero y todo lo que para él tenía valor y había huido, al igual que todos los hombres que habían estado en el bar con anterioridad. Sólo quedábamos Ace y yo.
Sé lo que son los Pacifistas. Son unas especies de robots gigantes de La Marine, supuestamente son invencibles, pero nada humano puede vencerme a mí, así que estoy bastante tranquila.
Ace me miro.
-¿Tú no tienes hambre Alia?-Me pregunto con las mejillas llenas de arroz con carne. Lleve mi pulgar al lado de su boca, allí donde había un grano de arroz. Lo agarre y guiñándole un ojo me lo comí. Las mejillas de Ace se colorearon de rojo y comenzó a echar humo. No pude evitar reír.
-No pongas esa cara, solo provocas que me entren más ganas de comerte entero.
-¡Alia!-Grito cayéndose del taburete. Lo mire sobre la barra. Estaba sentado en el suelo y me miraba con toda la cara roja y con humo saliendo por sus orejas, también tenía varias llamas sobre los hombros.
-¿Qué pasa?-Comenzó a balbucear sin llegar a decir nada. Sonreí.-Lo había olvidado. Nunca nadie había coqueteado contigo.-Abrí los ojos al darme cuenta de algo, que antes no me había percatado. Los ángeles vigilamos día y noche a nuestro protegió, menos cuando tienen esa clase de encuentros con otra persona y... Ace no...- Eres virgen.
-¡¡ALIA BASTA!!
Me tape la boca con las manos. Creo que me he pasado un poco. Ace estaba al borde de un ataque.
-¿Me he pasado?
-¡¿Tú qué crees?!-Pregunto rojo y furioso.
-Tranquilo.-Le sonreí aunque podía sentir una gotita de sudor bajar por mi frente. – Sólo estamos tú y yo.
Ace se puso en pie aun más furioso.
-¡Igualmente! ¡Esas cosas no se pueden decir así como así loca!
-¡Lo siento!-Dije aguantando la risa.
-Tsk...-Se cruzo de brazos molesto. Salte la barra y me coloque a su lado, mirándole a los ojos.
-No te enfades por favor.-Dije poniendo mi caritakawaii. Lo consigo todo con ella.
Ace me miro durante un segundo, aun con las mejillas rojas y suspiro derrotado.
-Está bien, no me enfado. A veces pareces una niña.
-¿Cómo tengo que tomarme eso?
Ace se encogió de hombros. Agarro su mochila y me miro.
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Mi Ángel ||One piece|| AcexOc
Romance-¿Quién eres? -Soy tu protectora. Tu ángel de la guarda Portgas D. Ace.