Mamá No Estoy Loca, Solo Hablo Con Fantasmas (COMPLETA)

30. Fin de Semana Húmedo Parte 3 (final)

En la mañana del domingo, mis ojos me dolían terriblemente. Estaba llorando desde el viernes después de todo. Por más que en mi interior seguía llorando, mis ojos estaban hinchados pero secos, había llorado tanto que ya no salía nada.

Salí de mi cuarto para desayunar, tanta llanto me daba mucho apetito. Cuando abrí la puerta de mi cuarto vi a Eloisa salir del cuarto de mi mamá, y repetir la acción del día anterior aún sin sonido. Aunque esta vez hizo algo diferente, luego de la disculpa se paró en frente de las escaleras, volteó abruptamente hacía la habitación de mamá, mientras que hacía una mímica que parecía estar discutiendo con alguien.

La lluvia llenaba ese silencio. Mi mamá salió de su cuarto y Eloisa volvió a dar vueltas por la casa.

-Anie, hija ¿Qué te pasa?- Mi mamá se veía preocupada, hace mucho que no me llamaba así. Sabía que mi mamá querría saber porque me veía como me veía, pero solo la miré y bajé las escaleras ignorándola.

-¡Anneliese!- Suspiró profunda y pesadamente, como resignada. Bajó las escaleras y preparó el desayuno para las dos, mientras sus ojos trataban de evadirme, y yo estaba bien con eso.

Y así paso el domingo, hasta que aproximadamente a las 19 horas, mientras veía esa especie de acting de Eloisa, mientras otra vez parecía estar discutiendo con alguien, escuché... Si, escuché la voz de Eloisa y la de alguien más.

-Lo siento madame- Una lágrima caía del rostro de Eloisa una vez más, se alejó de la habitación y cuando estaba frente a la escalera se escuchó el sonido de la puerta del cuarto de mi mamá abrirse y unos pasos aunque no veía a nadie.

-¡¿HASTA CUANDO PIENSAS SEGUIR CON ESTO?!- Una voz aguda de mujer retumbó en mis oídos.

-Ma... Madame- Eloisa volteó hacía el cuarto de mi mamá y hacía la voz desconocida -Por fav...-

-¿Qué? ¿Acaso te piensas que no sé lo que está pasando? ¿Qué soy una tonta de la que te puedes aprovechar?-

-Madame, no sé de lo que está hablando- Eloisa bajo la mirada.

-Ah, o sea que si piensas que soy una tonta. ¿Quieres que le pregunte a mi marido? ¡Furcia!* Después que te abrí las puertas de mi casa y te di trabajo... Tu mísera conden...-

-¡YO LO AMO MADAME! Le agradezco todo lo que hizo pero es que yo lo amo, jamás quise traicionarla ni lastimarla señora, yo lo amo, ¡Lo amo!-

-¡Descarada! ¡Furcia! ¿Realmente piensas que el te quiere? Tú... Miserable ¿Una simple empleada con un hombre adinerado de sociedad? Solo eres una cana al aire. Esperaba que terminara antes debo confesar. Pero ahora ya es tarde ¡Vete de mi casa! ¡Jamás vuelvas a hablarle a MI marido!- El tono de esa mujer desconocida era realmente agresivo y despectivo. Eloisa lloraba, lloraba mucho, su cara, estaba completamente mojada por las lágrimas.

-Puede ofenderme todo lo que quiera madame, me lo merezco. Me iré, si, lo entiendo. Pero solo el decidirá si continuamos o no. Lo siento, realmente lo siento pero lo amo demasiado, ¡Lo siento madame! ¡Yo nunca quise...!- En este punto se escuchó un grito de la otra voz, una cara de pánico asolo el rostro de Eloisa y su cuerpo se despego del suelo cayendo hacia atrás a las escaleras, era evidente, aquella mujer la había empujado.

Pero antes de que Eloisa toque el suelo, me miró. Una gran sonrisa cubrió su rostro mientras aún estaba en el aire "Cuida de tu madre. Te Quiero" susurró, y antes de llegar al suelo se desvaneció.

-¡ELOISA!- grité desesperadamente, Eloisa con sus últimas energías y lo que le quedaba de conciencia me mostró como murió y se despidió de mí -¡NO ME DEJES! ¡ELOISA! ¡AAAHH! ¡POR FAVOR! ¡NO ME IMPORTA LO QUE HAYAS HECHO! ¡POR FAVOR NO TE VAYAS TÚ TAMBIÉN! ¡ELOISA! ¡ELOISA! ¡ELOISA! ¡AAAHH! ¡ELOISAAAA!- Mi mamá salió apresurada de su cuarto cuando me escuchó gritar, bajo corriendo las escaleras. Yo caí de rodillas mientras gritaba, y las lágrimas volvían a brotar.

Mi mamá me sacudió preguntándome que me pasaba pero yo no podía parar de llamar a mi querida Eloisa. Así que me abrazó y ella también comenzó a llorar, no entendía cuanto daño le hacía a mi madre.

Mi mamá me dio unos calmantes junto con un té, me quedé profundamente dormida por las pastillas "Eloisa" "Eloisa" "Eloisa" seguía pensando hasta el último momento.

Y así perdí a Eloisa, quien me había cuidado desde pequeña, aconsejado, y yo ni siquiera había podido abrazar nunca. Mi niñera, mi consejera, mi amiga, mi 2da mamá.

*Furcia= Zorra, Prostituta, Etc.