Mamá No Estoy Loca, Solo Hablo Con Fantasmas (COMPLETA)

11. Soledad

    Ni bien siempre tengo la compañía de algún espíritu, no es lo mismo que estar con un humano.

Ellos >>los espíritus<< no tienen la misma calidez, además no puedo hablar con ellos tan libremente en cualquier lado. Todos creen que estoy loca y me molestan, se ríen, se burlan, incluso me han golpeado pero por suerte puedo defenderme mínimamente.

Cuando llego a mi casa, me encierro en mi habitación, juego a videojuegos, miró el televisor, si tengo tarea la hago, mi mamá casi no me habla.

Eloisa siempre está dispuesta a escucharme pero además de ser una anciana de hace 150 años es aburrida y en extremo conservadora.

Me emociono cuando recibo mensajes de Lina pero ella en México tiene una vida muy ocupada y muchos amigos.

Nunca supe lo que era hacer pijamadas ni hablar de muchachos con un grupo de amigas.

Nunca supe que se sentía tener amigos con los cuales jugar a videojuegos. Nunca supe que era tener una conversación larga y divertida con mi madre, no la culpo, aún así, sé que es muy estresante para ella lidiar conmigo, sé que trabaja muy duro por darme todo lo que tengo.

Muchas noches que me levanté para ir al baño, escuché a mi mamá llorar en su cuarto.

Mis únicos "amigos" son los espíritus, pero no crean que eso es muy bonito, además a veces ellos con el tiempo se desvanecen. Creo que con el tiempo me estoy volviendo una persona gris y triste.